Un informe reciente del Banco de la República ha puesto en evidencia la predominancia del efectivo en las transacciones financieras de Colombia, destacando que, de cada 100 operaciones realizadas, 80 todavía se hacen con dinero físico. Este dato refleja una marcada preferencia por el efectivo, a pesar de los avances en la adopción de medios de pago digitales en los últimos años.
Panorama general: La encuesta, en su sexta edición, revela que el 79% de los pagos en el país se realizan en efectivo, mientras que las transferencias electrónicas representan solo el 14% y los pagos con tarjeta de débito un escaso 6%. Además, más de la mitad de los colombianos utilizan efectivo a diario, con un promedio de $40.000 diarios pagados mediante este método.
Aunque la pandemia del Covid-19 impulsó una transición acelerada hacia los pagos digitales, en 2024 se observa una desaceleración de esta tendencia. Por ejemplo, en 2022, los pagos en efectivo representaban el 75%, mientras que las transferencias electrónicas y los pagos con tarjeta alcanzaban el 15% y el 8%, respectivamente.
Pagos digitales o efectivo: Diferencias por ciudades y sectores comerciales
El uso del efectivo varía considerablemente según el sector comercial y la ciudad. En ciertos canales, su predominancia es clara:
- Buses: 85%
- Peajes: 75%
- Taxis: 38%
- Tiendas de barrio: 35%
En contraste, los pagos digitales predominan en:
- Tiendas de mascotas: 32%
- Hipermercados: 28%
- Estaciones de servicio: 25%
- Droguerías: 21%
- Ferreterías: 19%
Por ciudades, Cali lidera en pagos de bajo monto con efectivo (82,1%), seguida de Medellín (75,2%), Barranquilla (74,7%) y Bogotá (69,5%). Sin embargo, al analizar el valor total de los pagos, Barranquilla encabeza con un 79,8%, seguida de Cali (78,9%), Bogotá (73%) y Medellín (71,5%).
Por qué es importante: A pesar del auge de las billeteras digitales y la llegada de Bre-B, un nuevo sistema interoperable que promete facilitar las transacciones electrónicas, la adopción de medios de pago digitales en Colombia enfrenta desafíos importantes.
Los resultados del estudio subrayan que el efectivo sigue siendo el método preferido, especialmente entre las personas con ingresos bajos, lo que plantea la necesidad de estrategias más efectivas para promover alternativas digitales que sean accesibles y convenientes.