Con la presentación de los datos de productividad por parte del Dane, la discusión sobre el salario mínimo de 2025 comenzó oficialmente este martes. Estas cifras, consideradas fundamentales para la fijación del salario, han generado gran expectativa debido al desempeño económico reciente del país.
Datos clave del DANE para la negociación del salario mínimo 2025
En una rueda de prensa, la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, confirmó que la productividad total de los factores (PTF) alcanzó un 1,73% durante el tercer trimestre de este año. Además, destacó otras cifras relevantes: la productividad laboral por hora trabajada fue de 3,43%; la productividad media, de 3,14%; y la productividad laboral por persona empleada, de 1,76%.
“Hemos decidido que el día de mañana (miércoles) trabajaremos para ponernos de acuerdo sobre cuál de estas cuatro cifras vamos a recomendar a la comisión de concertación. Esto nos permitirá establecer un dato oficial con el cual construir la cifra del salario mínimo que Colombia necesita”, declaró la ministra Ramírez.
El Dane subrayó que estas cifras cumplen con las expectativas de los analistas, quienes habían pronosticado un crecimiento de la productividad en un rango entre 0,50% y 1%. Este resultado refleja el repunte que ha tenido la economía colombiana durante el año, aunque algunos sectores laborales manifestaron sorpresa ante los resultados presentados.
La productividad es uno de los indicadores esenciales para determinar el salario mínimo en Colombia. Según las normas vigentes, el ajuste anual del salario mínimo se basa en tres factores: la inflación, el aumento de la productividad y una posible concertación entre empresarios, trabajadores y el Gobierno Nacional. En los últimos años, la productividad se había mantenido relativamente estable, por lo que este incremento ha sido recibido con atención.
El impacto de estas cifras será evaluado por la Comisión Permanente de Concertación de Políticas Salariales y Laborales, encargada de liderar las negociaciones entre los diferentes actores. La meta es alcanzar un consenso que permita fijar el salario mínimo antes de finalizar el año.
Mientras los empresarios destacan la importancia de garantizar que el aumento del salario sea sostenible para la economía, los sindicatos enfatizan la necesidad de que este refleje el costo de vida y los desafíos que enfrentan los trabajadores colombianos. La inflación acumulada en 2024 también jugará un papel crucial en esta decisión.
Por ahora, el Gobierno Nacional busca equilibrar las expectativas de las partes involucradas. Con los datos de productividad como punto de partida, las negociaciones se proyectan como un escenario clave para definir las condiciones laborales de millones de colombianos en 2025.
La atención está puesta en los próximos días, cuando se espera que los actores lleguen a un acuerdo inicial que sirva de base para las discusiones futuras sobre el futuro del salario mínimo en Colombia, sentando una realidad para las proyecciones de los colombianos en el siguiente año 2025.
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