“El deporte de la apnea es 20 % cuerpo y 80 % mente”, Sofía Gómez Uribe

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La apneista pereirana dejó claro que la mente es la protagonista en este deporte de inmersión, pues según ella, permite tener la seguridad necesaria para bajar sin miedo en el agua. Debido a ello, Gómez Uribe trabaja arduamente para fortalecer su mente con diferentes ejercicios que nos contó en detalle.

Este contenido hace parte de 360 Revista en su cuarta edición, la cual se distribuyó en las principales ciudades del país.


360 Revista: Muchas personas asocian el deporte que usted practica con el riesgo de muerte. ¿Cree que han estigmatizado su deporte quizá porque es algo desconocido para muchos?

Sofía Gómez Uribe: Lamentablemente muchas veces lo desconocido se asocia con algo peligroso y sobre todo si se trata de un deporte extremo como el que yo practico. Lo bueno es que a través de estos años en los medios de comunicación y las diferentes marcas que me han dado el espacio para explicar lo que hago, he logrado que mucha gente entienda cómo funciona la apnea y la responsabilidad que tenemos nosotros al momento de practicarla. Tenemos un protocolo de seguridad muy rígido que nos permite hacer distancias siempre y cuando estemos en la capacidad de hacerlas sin arriesgar nuestra vida y nuestra salud.

360 Revista: ¿Cuándo empezó a realizar las primeras disciplinas debajo del agua? Usted comenzó con el nado sincronizado pero luego pasó a natación con aletas.

S.G.U.: Yo practico deportes acuáticos desde los 9 años. Comencé con nado sincronizado y luego pasé a natación con aletas. En un entrenamiento de natación con aletas nuestro entrenador nos puso a hacer un ejercicio de apnea para hacer diferentes ejercicios. En ese ejercicio me fue muy bien porque hice 100 metros sin parar en una piscina olímpica y desde ese momento me di cuenta que esa era mi pasión y empecé a entrenar mucho más, hasta poderme dedicar definitivamente solo a la apnea. Preciso en ese momento estaba estudiando ingeniería civil, entonces no podía dedicarme solo a una cosa, pero después de graduarme me enfoqué solamente en la apnea.

360 Revista: Ahora, ¿cómo fueron sus inicios con la apnea?, ¿dónde fue la primera vez que practicó esta disciplina tanto en una piscina como en el mar?

S.G.U.: La primera experiencia fue en la piscina fue en un entrenamiento en natación con aletas. Luego para hacer mi primera inmersión en el mar tomó un poco más de tiempo, pero fue en una invitación que me hizo un amigo a San Andrés. Ahí reafirmé que la apnea era mi pasión. Ya después logré encontrar el lugar indicado para poder entrenar fuertemente y ahí fue donde llegué a Dominica porque es un lugar que tiene unas condiciones muy óptimas a nivel de profundidad, de marea y de clima para poder entrenar todo el año.

360 Revista: Si puede definir en porcentajes, ¿cuánto se necesita del estado físico y de la fortaleza mental para desarrollar su deporte?

S.G.U.: Muchos apneistas creemos firmemente, y creo que con la experiencia lo notamos muchísimo más, que este deporte es 20 % cuerpo, 80 % mente. Así uno tenga todas las capacidades físicas para lograr hacer una buena inmersión o tenga todo el entrenamiento previo, la mente es la que juega el papel principal, porque es la que nos permite tener la seguridad necesaria para bajar sin miedo tal vez a no lograrlo, estando muy seguros de lo que podemos lograr. Entonces la mente es la protagonista de este deporte. También me ha permitido conocer y entender que es importante fortalecer la mente y esto ha hecho que haga meditación y ejercicios mentales que me ayudan a mantener la calma cuando estoy en la profundidad del mar.

360 Revista: ¿Cuál fue su reacción cuando rompió el récord mundial de apnea?

S.G.U.: Muy feliz, no solamente por haber logrado el récord mundial, sino también me costó mucho a nivel económico, a nivel de tiempo, a nivel de preparación. Para mí era un reto personal muy fuerte, porque era lograr algo que yo misma me había propuesto, no era durante una competencia, era un reto conmigo misma y fue lindo lograrlo. Y entendí que tengo la capacidad de poderme superar, de ser cada vez mejor.

360 Revista: ¿Cuál es el balance que hace del año 2019 y qué enfrentará en el 2020 desde lo profesional?

S.G.U.: El 2019 ha sido un año diferente, no diré que difícil porque a nivel deportivo no pude hacer todo lo que me había propuesto a principio de año. Tuve una competencia en México en la que me fue muy bien. Me sentí fuerte y poderosa, pero luego en el mundial de apnea tuve una lesión que aunque no fue grave, sí me dejó sin competir varios meses y eso indudablemente a un deportista le hace mucha falta porque uno vive de esto, esta es su pasión. Entonces parar es un poco difícil, pero he entendido que hace parte del proceso, que no hay que ser extremo, radical, ni tampoco sobrecargar el cuerpo y hay que darle tiempo para que descanse. Esto me ayudó a entender, que a pesar de que uno sea competitivo, que no siempre se gana y que tampoco uno siempre debe ser el mejor, porque estas experiencias te llenan de fuerza y fortalezas para que más adelante esos propósitos deportivos se puedan cumplir.

Para el 2020 espero llegar con mucha fuerza a nivel deportivo. No tengo claras las fechas de las competencias que tendré, pero sí estoy segura y motivada a romper mis propios récords, a seguir siendo la mejor en lo que hago y a seguir apasionada por este deporte que me ha traído tantas cosas buenas.

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