Son muchos los frentes que perjudican tener un dólar tan costoso, la devaluación no solo es un combustible de la inflación sino que directamente lo está sometiendo a un rezago tecnológico.
EDITORIAL
Esta situación ha venido agravándose desde hace tiempo y ya ha sido negativa desde hace muchos años en Colombia. En términos sencillos y buscando que la mayoría comprenda este planteamiento, queremos invitar a nuestros lectores para que hagan el análisis de si comprar un Iphone o Samsung de alta gama es más económico o es más costoso con respecto a unos cinco o diez años atrás.
De igual manera podríamos mirar los ejemplos de los computadores, televisores y en otros aspectos podríamos ser más detallados de hablar de cámaras fotográficas, cámaras de video, suscripciones, equipos de luces, de diseño gráfico, montajes, todo lo que es concerniente al espectro del diseño, de los medios de comunicación, de la producción, de los videos.
Son esos sectores, junto al de la medicina quienes pueden reportar mayor afectación por tener que enfrentar sus planes de inversión, de crecimiento con un dólar tan costoso. Pero, esas consecuencias no son solo para quien no puede comprar una cámara de última generación, o el computador que requiere para poder estudiar, es que nos está condenando a que las inversiones que se deberían desarrollar en el sector de telecomunicaciones, también sigan quedándose solo en los papeles.
A medida que las empresas tienen que gastar más en dólares, pero siguen facturando sus servicios y productos en pesos devaluados, ese nivel de compensación se hace cada vez más difícil de sostener y por ahora, en el horizonte más cercano, no parece haber una solución que atenúe esta situación.
Para nosotros, es importante hacer este llamado esperando que no se quede en cantos de bandera, ni en cantos a la luna, sino que el gobierno siga sumando esfuerzos y una línea de responsabilidad para moderar su lenguaje, siga entregandole confianza, estabilidad y desde luego reglas claras a la empresa privada y una de esas industria es la del sector de petróleo e hidrocarburos, sector minero-energético que son la mayor fuente de divisas para nuestro país.
Los colombianos también sienten esa consecuencia del dólar alto en los automóviles, pero honrando nuestro título, estamos enfocando estas líneas en que Colombia que ya arrancó la carrera rezagada en términos de tecnología, pues este factor está atenuando mucho más la situación y en estos tiempos quedarse rezagado en temas tecnológicos es muy grave y delicado, desatrasarse luego resulta siendo costoso, sino lo que se ha perdido es muy grave.
Volver a ponernos a tono supone un reto gigante para el país, es una lástima que cuando más necesitamos que nuestros jóvenes estén conectados con las herramientas, que puedan estudiar, trabajar para otros países, que los médicos puedan usar sus mejores equipos, que los medios, equipos de diseño, de moda, fotografia puedan tener manejo para comprar insumos, pues Colombia los castigue con ese dólar.
Entendemos que esto hace que muchas personas tengan que optar por decisiones de baja o mediana calidad porque el bolsillo no les da, y acá es donde afecta la calidad de vida de las personas, la producción en un frente tan relevante hoy como lo es el tecnológico.
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