El presidente de América Móvil, se refirió al balance del año 2019 en lo que se refiere a la compañía de telecomunicaciones que preside y también a la importancia para el país de la Ley Tic, la cual está permitiendo que Colombia se ponga nuevamente a un nivel competitivo en la región.
Este contenido hace parte de 360 Revista en su cuarta edición, la cual se distribuyó en las principales ciudades del país.
Revista 360: ¿Cuál sería el resultado que dejan las operaciones para la empresa Claro en Colombia en este año 2019?
Juan Carlos Archila: Es un resultado positivo comparado con los últimos años que fueron muy difíciles para la industria en general y por ende para Claro debido al fuerte decrecimiento de los ingresos. También ha afectado fuertemente la gran inseguridad jurídica que se ha presentado en el sector en los últimos años. La caída en los ingresos y la inseguridad jurídica ha impactado el ritmo de las inversiones atrasando al pais en la cobertura y penetracion de internet de banda ancha movil.
Volviendo a Claro, en el 2019 se dio un repunte importante en los ingresos, eso como resultado de un trabajo muy fuerte en buscar nuevas formas de desarrollar el negocio. Hemos venido haciendo esfuerzos muy grandes para completar nuestra oferta de conectividad y servicios de telecomunicaciones. A nivel global América Móvil sumó a su oferta soluciones de IT enfocadas en la transformación digital para las empresas. Soluciones basadas en el desarrollo de software de tal forma que se pueda capitalizar no solamente la conectividad que ofrece la empresa sino que toda esa información, los datos, que fluyen a través de nuestras redes, información propiedad de nuestros clientes, las pongamos a ser rentables y productivas con el fin de ayudarle a mejorar la eficiencia, el servicio al cliente y la productividad a las empresas.
Revista 360: Para el año 2020 este es uno de los sectores llamado a ser protagonista en la revolución y crecimiento económico del país. ¿Cuáles son las principales proyecciones para el año venidero, teniendo en cuenta que ya entró en vigencia la Ley Tic?
J.C.A.: El Gobierno actual entendió esta situación que mencioné anteriormente, buscó atacar de raíz la crisis ofreciendo un par de cosas claves: retomó una senda de mensajes claros en estabilidad jurídica a través de la Ley de modernización de las Tic, donde hay elementos muy fuertes de señales positivas para la industria, que además hacen que Colombia se ponga nuevamente a un nivel competitivo en la región. Eso sumado a la Ley de Financiamiento.
El mensaje sobre la importancia de volver a invertir en el país, representado en la posibilidad para las empresas de descontar el IVA de sus inversiones de capital, sin duda multiplica las inversiones que hacemos las empresas como también el nivel de productividad.
En cuanto a la Ley Tic, al entender que las enormes inversiones de capital que se requieren en este sector, las cuales realiza primordialmente el sector privado, introdujo el cambio de las licencias antes eran de diez años y que ahora pasarán a 20 años, ofrece a las empresas un nivel de confianza sin precedentes. Colombia vuelve a estar en el promedio de América Latina. En países como Chile las licencias son de 30 años. En EE.UU. son virtualmente de por vida. Que en Colombia sean de 20 años permite a las empresas invertir en finalizar el despliegue de las redes de 4G y de las redes venideras de quinta generación.
Revista 360: ¿Qué espera del nuevo regulador convergente? ¿Cree que puede ayudar a que el sector mejore?
J.C.A.: Sin duda alguna el nuevo regulador va a ayudar a que el sector mejore, y eso ha sido un acierto por parte del MinTic y del Gobierno Duque al observar una recomendación hecha por la OCDE desde el 2014. Ahora, como siempre, el diablo está en los detalles, en la ejecución, en que realmente este nuevo regulador sea uno que venga a mirar el mercado en la forma integral, en lo que se llamó un regulador convergente entendiendo que el mundo ya no se mueve alrededor de lo que antes conocíamos como las redes fijas y las redes móviles; el mundo se mueve hoy alrededor del protocolo del Internet, que es el que habilita todos estos servicios nuevos, esto ha generado un crecimiento importante en la economía.
El nuevo regulador debe tener una capacidad técnica muy alta y mejorar significativamente en su visión más comprensiva del mercado, entender que servicios como los de WhatsApp realmente generan una dinámica de competencia muy grande en el mercado, esto hace que haya que ver los mercados con una óptica diferente. En ese sentido, el primer llamado para la nueva Comisión es el de revisar los mercados relevantes y redefinirlos y entender la dinámica de competencia. Luego, tomar las mejores decisiones viéndose a sí mismo como un regulador habilitador de los diferentes actores concurrentes en el mercado.
También es importante decir que el nuevo regulador debe evolucionar de ser algo que interviene permanentemente en el mercado, que ha tenido una serie de regulaciones que lo único que hacen es entorpecer la competencia en el mercado, en lugar de promoverla. Este nuevo regulador debe buscar ser un habilitador al mercado y creo que vemos señales muy positivas en ese sentido, inclusive también en la Ley Tic, la cual deja ver las obligaciones de hacer, es decir, que el espectro resulte no en un recaudo por parte del Estado sino en un compromiso de inversión y de llevar servicios a todos los rincones del país. Reconoce la ley TIC que el espectro es de todos y se debe poner al servicio de todos.
Revista 360: Este año fue bastante movido en los temas de la presunta dominancia de Claro, de eso lo han acusado los otros operadores pero también a la par se han conocido conceptos como el de la Superintendencia de Industria y Comercio, la cual dice que no existen tales rasgos para identificar dicha posición. ¿Ustedes cómo se defienden de esto?
J.C.A.: Para nosotros no es ninguna sorpresa que nuestros competidores, que tienen un importante nivel de participación accionaria pública, estén buscando ganarse en la regulación lo que no se ganan en el mercado a través de inversión y la prestación de servicios de alta calidad. Ha sido una petición específica de nuestros competidores, no de uno, ni de varios, sino de todos, al punto que hemos visto ruedas de prensa conjuntas de varios competidores insistiendo y presionando a la Comisión de Regulación de Comunicaciones, CRC, en que debe declarar a Claro como operador dominante.
Es cierto que la SIC revisó todo el trabajo que había hecho la CRC por más de dos años y medio e identificó que no existe ninguna evidencia de que haya una posición de dominio, esto quiere decir que no hay ninguna evidencia de que Claro tenga la capacidad de dictar las condiciones de mercado en precios o en las cantidades de los productos o servicios que reciben los usuarios, tanto así que los precios de los datos móviles, por ejemplo, el precio por kilobyte ha bajado más de un 70 % en los últimos cinco años en Colombia; o el hecho de que prácticamente la cantidad de datos, el numero de gigas, que recibe cada usuario en promedio se duplica cada año. Esa es una demostración clara de que es un mercado en plena competencia y que lo que alegan los competidores no es correcto. Es legítimo solicitarlo y es la obligación de la CRC estudiarlo, pero una vez se tienen las evidencias se debe proceder a tomar la decisión correspondiente en forma técnica y objetiva.
Es importante recordarle a todos los lectores que Colombia tiene un 30 % del espectro recomendado por la Unión Internacional de Telecomunicaciones asignado, es realmente algo que afecta a los usuarios, hace que los operadores no podamos seguir mejorando los precios y la calidad de los servicios. En ese sentido, cabe recordar que en el año 2013, a Claro, le impusieron una serie de condiciones asimétricas, diferenciales, fue una subasta en la cual dependiendo de quién fuera el participante, tenia que cumplir unas condiciones diferentes. Eso se hizo sobre la base de que Claro tenía declarada una dominancia en los servicios de voz desde hace más de diez años, cosa que la CRC no ha querido volver a revisar y nosotros hemos venido insistiendo mucho en eso. Estas medidas, este tratamiento, solo castigan a quien ha tenido el compromiso y ha invertido en Colombia.
Revista 360: Un mensaje para el Gobierno, quizá alguna sugerencia o recomendación para que esa transformación digital sea real, eficiente y para que el sector siga mejorando.
J.C.A.: El Gobierno dentro de su plan en el tema de telecomunicaciones y tecnología, creó la Alta Consejería para la Innovación y la Transformación Digital, a nivel de Presidencia. Un articulador entre todo el Gobierno. Esta figura es necesaria y debe recuperarse.
El Gobierno tiene grandísimas oportunidades de operar de una forma diferente. Por ejemplo, qué pasaría si tuviéramos un altísimo nivel de comunicación y manejo de la información en los sistemas en salud, por ejemplo. Desde Claro venimos trabajando con la cartilla única de vacunación digital que va con las personas en todo momento en su celular. Esto sería algo que le cambiaría la vida a muchos colombianos, pues hoy tienen la cartilla manual que en muchas ocasiones se les pierde. Nos podemos sofisticar un poco más. Hay retrasos en el sistema judicial, la justicia colombiana tal vez tiene el mismo tamaño de hace 10 años pero tiene tres o cuatro veces más casos de los que tenía hace dicho tiempo.
Adelantar la transformación digital de los procesos del Estado con un uso realmente eficiente de la tecnología y de la información a la cual tiene acceso en una forma mucho más inteligente, sería un cambio de vida para todos. Y así aplica igualito en las empresas, estas requieren ser mucho más competitivas, todos sabemos que Colombia tiene serios retos en los niveles de competitividad con la región, con el mundo; por ende, las empresas tienen una necesidad inmensa de ser tremendamente eficientes y saber cómo almacenar la información y cómo procesarla. Entonces, aquí hay un elemento para el Gobierno de renovar ese compromiso de buscar cómo Colombia se transforma digitalmente, de hacerse más competitivo y productivo para algo que hoy es cada vez más necesario: que Colombia pueda atender todos sus compromisos en el campo social.