Miles de personas a nivel nacional, especialmente en Bogotá, que han hecho parte de distintos gobiernos, a través de entidades, gerencias, direcciones y congresistas, estarían más cerca de apoyar a Gustavo Petro con tal de no perder sus beneficios, que apoyar a Rodolfo Hernández, aún traicionando su ideología.
Por: Redacción 360 Radio
El discurso del ingeniero Rodolfo Hernández, hoy el más opcionado para ser el nuevo presidente de la República, tiene millones de adeptos en todo el país, principalmente personas que nunca han estado en el sector público y se han desempeñado en proyectos independientes de la empresa privada, en la academia o en la cultura.
Hoy estas personas se encuentran decididos a apoyar la candidatura de Hernández, pues son independientes, no tienen padrinos políticos, no hacen parte de estructuras regionales o de clanes que hoy ostentan gobernaciones, alcaldías y otras posiciones. Además, la completa libertad para moverse hacia las urnas el próximo 19 de junio.
Por el contrario, siendo una incoherencia máxima, tanto para quienes apoyan a Gustavo Petro como para el mismo candidato, es que el establecimiento que tanto ha atacado a Petro, lo ha tildado de régimen y dictadura, sea el que termine apoyándolo e incluso llevándolo a la Casa de Nariño.
LEER TAMBIÉN: Intención de voto según últimas encuestas
El discurso del candidato de la Liga Anticorrupción, antes de la primera vuelta, se basó en la reducción del gasto público de una manera drástica, como recortar cargos, esquemas de seguridad, entidades innecesarias, direcciones, gerencias y hasta ministerios. Hernández es un convencido ferviente de que el estado tiene que gastar menos, adaptarse a lo que hay, apretarse el cinturón y no cargarle vía impuestos el gasto a los colombianos.
Asimismo, ha sido enfático en que piensa deshacerse de carros y de todos los gastos suntuosos que tiene desde el presidente de la República, altos consejeros, ministros, viceministros, vicepresidencia y demás entidades.
No es falso que el Estado lleva 12 años engordando continuamente, ganando grasa y tejido adiposo en todas sus dimensiones, debido a la creación de más ministerios, viceministerios, entidades, gerencias y direcciones, lo cual ha hecho que el gasto público se haya disparado de una manera exorbitante.
Paralelo a eso, ha crecido el número de personas que ha tenido que proteger el Estado, unas con amenazas reales, otras simplemente han accedido gracias a sus contactos, a la ‘rosca’ en el Gobierno nacional. Solo basta con circular por cualquier calle principal de Bogotá para ver los innumerables esquemas de seguridad, los escoltas haciendo el mercado, llevando maletas en los aeropuertos, trayendo cafés, e incluso, haciendo de niñeros en los colegios.
Por ende la preocupación de miles de personas que están enchufadas, como le dirían al sistema o a ese modo vida, donde siempre han tenido carro oficial y escoltas; ya que nunca han padecido la inseguridad en las ciudades, no han pagado un impuesto del SOAT, un seguro para el vehículo y mucho menos gasolina.
Tampoco pagan estacionamiento, tienen una serie de beneficios a costa de los demás colombianos; eso sin contar los cargos, logran posiciones entre parejas, para sus primos, cuñados, sobrinos, y han terminado ‘enquistándose’ en toda la burocracia pública y en toda la estructura gubernamental.
Mandan a sus hijos a cargos en el Banco Mundial, en distintas embajadas, consulados, a misiones en la OCDE, y a otros proyectos en los que Colombia participa. Solo basta con echar una mirada a algunos nombres de las personas que están en las misiones, para darse cuenta de dónde vienen y del mérito por el que fueron nombrados. Todo lo anterior, y seguramente se escapará algo, ha llevado a que estas élites se sientan amenazadas por la propuesta de Rodolfo Hernández: de la austeridad, del cambio y de hacer más ligero el peso del Estado en el gasto público.
LEER TAMBIÉN: Rodolfo Hernández pone en jaque a Petro y está a un paso de ser presidente de Colombia
Esto los ha llevado a pensar seriamente en apoyar a Gustavo Petro, pues al día de hoy el candidato ha recibido comunicaciones interpuestas de personas, como también directas, de múltiples grupos familiares, políticos, tanto en Bogotá como en la costa y sobre todo en el Valle del Cauca. Donde piden que se les dé estabilidad porque no ven espacio en la candidatura de Hernández para seguir preservando estos beneficios; lo cual pone en un escenario complejo y difícil a Gustavo Petro, ya que es recibir el apoyo de quienes tanto ha criticado y ha llamado “establecimiento, mafias, élites, corruptos”, para llegar a la presidencia de la República.
La victoria del ingeniero ha desconfigurado por completo el panorama electoral que tenía planeado tanto la campaña de Petro, como los marginados que mencionamos, pues cada uno estaba en distintas campañas que creían victoriosas. Hoy, por ejemplo, quienes como una diáspora buscan llegar a Rodolfo Hernández tienen lupas encima, como Juan Fernando Cristo y los hermanos Galán; estas personas hacen parte de la clase política a la que Hernández también ha tildado de estar en el poder y haber llevado a Colombia a la ruina.
Entonces, ¿qué mueve a Juan Fernando Cristo y a los Galán para ir donde Rodolfo Hernández?, ¿harán que Rodolfo cambie su discurso?, ¿cuál de ellos cederá?, es uno de tantos movimientos que se dan tras las bambalinas de esta elección inesperada que tiene Colombia y que finalizará el 19 de junio con un ganador, ya sea Gustavo Petro o Rodolfo Hernández.