Confidenciales 360
No es la primera vez que el doctor Carlos Ulloa, médico oficial de la selección Colombia, le miente al país en temas de interés nacional, como es el estado de salud de nuestros jugadores. Lo cierto es que no es la primera vez. Pasó hace cuatro años con Radamel Falcao García cuando en una rueda de prensa que se realizó en el Hospital da Ordem da Trindade Oporto de Portugal. El jugador dijo que no sabía cuál era el porcentaje de recuperación y que iba a volver al Mundial (más por deseo del propio jugador que por lo que haya dicho médico), y ahí estaba acompañado del doctor Carlos Ulloa, el jefe del departamento médico de la selección Colombia.
Pasó con James Rodríguez en un principio en las eliminatorias y cuando él jugaba para el Real Madrid. Allí se generó una gran molestia y fue una de las razones de la salida del cucuteño del club blanco, y era que estando enfermo fue llamado por la selección Colombia, se metió un viaje de nueve horas para ir a partidos solo de observador, pues no pudo jugar. Así, volvió a Madrid con desgaste físico y mental, y en el Real Madrid eso no gustó, lo que desencadenó en un conflicto con el cuerpo médico de la selección Colombia.
Luego, en otro partido contra la selección de Perú James se lesionó y el doctor Ulloa decía que tenía unas molestias sin mayor gravedad, las que terminaron alejando a Rodríguez Rubio casi tres meses de las canchas.
Pasó también con Luis Amaranto Perea, no pudo estar en el Mundial de 2014 pero el cuerpo médico de la Selección decía que sí podía estar y tampoco estuvo. En la pasada Copa América 2016, también se permitió que James jugara contra Chile pese a que tenía una grave lesión en el hombro.
Este año sucede que sin ninguna pena ni sonrojándose, pues admitió Ulloa que se hizo con dolo la desinformación para que la gente especulara, y es que de nuevo el médico está en aprietos por cuenta de sus declaraciones que no han estado acordes a la realidad.
James fue al Mundial de Rusia también de espectador. No jugó de titular el primer partido contra Japón cuando no sabíamos nada, luego entró y se le vio bastante rengo. Luego, jugó todo el partido contra Polonia, algo innecesario porque ya se estaba ganando de sobra, y contra Senegal tampoco alcanzó a estar y hasta las últimas horas mantuvieron las expectativas de los colombianos engañadas diciendo que sí iba a poder estar, y lo peor aún es que en esa rueda de prensa la selección dijo que James no estaba roto, y la verdad es que sí lo está. Por tanto, los médicos del Bayern Munich no coincidieron con lo que dijeron los médicos de la selección Colombia, en cabeza de Ulloa, aunque este reconoció a un medio de comunicación internacional que James sí tenía una microrotura en el sóleo derecho, que conocían el estado real del jugador pero que no lo informaron para alimentar la especulación de los medios antes del partido contra Inglaterra, cosa que si para él está bien vista, pues para los medios de comunicación y para gran parte de la población no está bien.
Se hace necesario, verdaderamente, que se revise esta situación, porque Yerri Mina tampoco estuvo en el primer partido. No se supo que estaba enfermo, nunca lo informaron; pasó con Cristian Zapata y Abel Aguilar, tampoco se conocieron sus partes médicos, y la información que siempre entregaba Pékerman era completamente mínima, por lo cual es lamentable toda la situación. Más grave aún, el gran manto de duda queda con respecto a que tres semanas antes de la concentración no se entiende cómo no se alcanzó a recuperar James Rodríguez, o por lo menos a tener claro qué era lo que tenía.
Ojalá, se revisa la gestión de Ulloa y la que se lleva a cabo con los jugadores en temas médicos.