El mensaje del CEO de Nvidia

Para sorpresa de muchos, y lo que más caló en el auditorio, fue el mensaje del CEO de Nvidia sobre la aproximación hacia la no necesidad de seguir especializándose en, programas y varios elementos de programación.

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La educación, la forma en que las nuevas juventudes e incluso los adultos han aprendido y se siguen aprendiendo, ha sido objeto de continuo debate en los últimos años, por la  dinámica del mundo, la velocidad del mismo, los cambios culturales y las nuevas demandas profesionales. Desde luego, del colapso de especialidades que alcanzaron una oferta gigante de personas que han estudiado lo mismo y que la demanda de esos trabajos realmente ha venido a la baja o han ido con el tiempo especializándose cada vez más.

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Este debate se dio por múltiples factores, pero quizás el principal y el que más alienta ese debate es la falta de empleo, vista como ese detonante de entender para dónde va el mundo, qué es lo que el mundo necesita, lo que las empresas requieren o, desde luego, a nivel de emprendimientos, en qué se pueden fijar las personas para comenzar empresas que sean transformadoras del futuro. Sin duda, muchísimos países han abandonado esas vocaciones industriales, las vocaciones manufactureras, las vocaciones de esas plantas de miles y miles de extensión territorial con miles de empleados con chimeneas; todo eso ha venido quedando atrás poco a poco.

Realmente, muy pocos países, cinco o seis, se han convertido en los países que crean ese tipo de productos para luego exportarlos al mundo, por lo general, países con condiciones laborales precarias, con costos laborales mucho más bajos, que le permiten a cualquier empresa contratar allá el tipo de producto que requieren, mandarlo hacer, lo llevan a su país y lo venden.

Damos este contexto, porque para muchísimos jóvenes desde hace un par de años, viene siendo una total incertidumbre qué estudiar, en qué me especializo, qué quiero ser. Obviamente, es preocupante cuando muchísimas encuestas nos confirman que en Latinoamérica, por ejemplo, en la mayoría de países, los jóvenes están aspirando a ser youtubers, influencers, a vivir realmente de crear contenido. No vamos nosotros a ahondar en esto, pero sí creemos que tanta incertidumbre, tanta falta de seguridad en aspectos laborales, han hecho que los jóvenes sean reticentes a querer seguir los caminos que sus padres o sus abuelos hicieron en algún momento, porque tienen miedo a depender de un empleo, porque tienen miedo a perderlo, tienen miedo a no pensionarse, tiene miedo a ganar muy poco.

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La verdad es que la educación privada, claro está, realmente costosa y, a la hora de echar números, se convierte para muchísimos jóvenes en una cuestión netamente de sobrevivencia, de decir, yo necesito hacer algo que me genere ingresos y que me permita vivir bien. Y teníamos una oleada de comentarios desde hace 6, 7 años que decían: «Oiga, hay que estudiar Python, no hay que estudiar programación, hay que estudiar blockchain y usted si o si debe conocer excel y debe manejarlo muy bien. Usted tiene que tener un conocimiento perfecto de las herramientas de software e incursionar en ese mundo de la tecnología por que realmente es lo que va a demandar el mundo». Todos esos profesionales han sido, en su mayoría, utilizados, bueno, no contratados por el mercado actual.

Hoy hay déficit de programadores, de ingenieros y de otras especialidades que las compañías demandan. Sin embargo, lo que está sucediendo es que, con el tiempo, se crean superofertas de profesionales que, en cuatro o cinco años, ya no serán necesarios para las compañías. Aquí es donde citamos el mensaje del CEO de Nvidia, que decía: «Oigan, realmente lo que va a hacer esta nueva tecnología que tanto asusta a las personas, porque va a quitar empleos y a reemplazar humanos». Pues sí, claro. Existen amenazas. Es cierto que se van a crear robots para trabajar en las casas. Pero la idea y la vocación de quienes están revolucionando el mundo con este sector es otorgar conciencia y humanidad a la tecnología.

El ser humano es irremplazable, y lo que la tecnología debe hacer es complementar, realizar tareas mecánicas del hogar, como mostraba el robot de Elon Musk, doblar la ropa, planchar, lavar, limpiar; cosas que el ser humano puede hacer, pero en las cuales pierde tiempo. Lo que la tecnología debe permitir es que el ser humano fortalezca sus habilidades blandas: pintar, escribir, cantar, diseñar, crear; volver a ese impulso humano ayudado por la tecnología. No será necesario aprender o manejar Python para vivir en el futuro o crear un algoritmo; todo eso lo hará la tecnología que están desarrollando. Los robots se encargarán de programar, los robots se ocuparán de esas labores.

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Este es un mensaje muy fuerte y contradictorio, pero una parte de la humanidad lo acoge con beneplácito. No es un tema para resolver en una editorial; es un debate de muchos capítulos que, con seguridad, continuaremos profundizando. No queríamos dejar pasar por alto este viernes ese mensaje que nos ha dejado esta persona al frente de una de las compañías que están revolucionando el mundo.

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