Por: Redacción 360 Radio
Para muchos esto es un tema que es ajeno y que se mira simplemente desde la tribuna. Para otros es algo de vital importancia debido a que tiene que ver con quién va a cuidar las finanzas públicas del país.
Hay varios aspirantes, la lista inicial superó los 90 nombres y luego de esto se conoció una lista difundida por la Universidad Industrial de Santander luego de un examen técnico y de hoja de vida. De esa manera, se fue depurando aún más la lista hasta quedar solamente diez de los 59 candidatos que envió dicho claustro académico.
Lo cierto es que el filtro de la Universidad Industrial de Santander servía para validar algunas aptitudes académicas y de conocimiento, y ahora con esta lista se busca que Colombia escoja un contralor que no sea de bolsillo de gobierno de turno, que enfrente grandes problemas, como la corrupción en el sector público, y que cuide las finanzas de todos los colombianos.
Recordemos que el proceso para elegir al jefe del ente del control fiscal cambió este año luego de que una reforma constitucional determinara que esta elección debía hacerse mediante una convocatoria pública. Inicialmente, la elección estaba programada para este sábado pero se trasladó al próximo lunes festivo.
Ahora, el presidente del Congreso Ernesto Macías descartó las fechas que estaban estipuladas con el fin de que los candidatos tuvieran más contacto con todo el Congreso. Por eso, es común ver a los diez finalistas por todos los pasillos del Senado y de la Cámara haciendo campaña para poder obtener los votos.
Recordemos que en el artículo 267 de la Constitución se establece que el contralor debe ser elegido por el Congreso en pleno, mayoría absoluta, en el primer mes de sus sesiones para un periodos igual al del presidente de la República, es decir, de cuatro años.
José Félix Lafaurie es sin lugar a dudas la persona más preparada a nivel de experiencia y de conocimiento. Viene del sector gremial: es presidente de Fedegan hace más de siete años, fue vicecontralor general de la República, tiene conocimiento y manejo político, y fuera de eso, en distintas etapas de su vida ha estado relacionado con la guarda de la estabilidad y la sanidad de las finanzas públicas.
Carlos Felipe Córdoba, quien fue auditor general de la República y quien ha sido el director ejecutivo de la Federación Nacional de Departamentos, es otro de los más opcionados. Lafaurie sería el candidato del uribismo, los conservadores, el partido Liberal y el Movimiento Mira, mientras que Córdoba sería el del partido Cambio Radical y el partido de la U.
El nombre del exmagistrado Wilson Ruiz y Marco Antonio Velilla le siguen a estos dos anteriores. Fue integrante del Consejo de la Judicatura, mientras que Velilla fue magistrado del Consejo de Estado.
En toda una cuestión de necesidad, sin lugar a dudas Lafaurie hoy es el más opcionado, y en ese sentido también está siendo el más atacado. Así se lo ha manifestado a distintos medios de comunicación, y claramente, su pelea desde hace muchos años con el contralor ya rompió la neutralidad. Se han producido del lado de Maya Villazón contra el dirigente gremial.
Por lo anterior, este medio de comunicación quiere plantear al público y a tantos congresistas que leen y escuchan este medio de comunicación, y que en su poder tienen la posibilidad de elegir al contralor para que tome una muy buena decisión, la cual se basa en unos principios muy claros. En primer lugar, que no se puede nombrar personas sin experiencia en dicho cargo; segundo, se requiere dar la garantía y la protección al Gobierno en el entendido en que no se nombre a un contralor enemigo y que simplemente se vaya a dedicar a atacar a los funcionarios e incluso al presidente de turno, como tampoco caer en el otro extremo de nombrar a un contralor que haga caso omiso a todas las alertas y no permita una sana fiscalización a todo lo que tiene que ver con contratación, inversión pública, gasto y grandes megaproyectos que se desarrollan en el país, muchos de ellos con grandes complicaciones.
También es imperante que ellos revisen qué ataques son infundados y cuáles críticas realmente se ajustan a una realidad innegable, y que en ese sentido tomen una mejor decisión.
Hay candidatos preparados, que sin lugar a dudas tienen todos los méritos para llegar. Ahora, el Congreso tiene la responsabilidad de ser asertivo para poder brindarle a la opinión pública un nombre que genere confianza y que permita saber que se va a hacer una muy buena gestión en los próximos cuatro años.