EDITORIAL
Gran parte de las esperanzas del país están puestas en que más allá de la buena gestión que haga el presidente, esté acompañado de personas que estén a la altura de las necesidades de Colombia.
Pasan las semanas y aún los colombianos no conocen ningún nombre, por lo menos oficialmente, de quienes conformarán el nuevo Gobierno Nacional en cabeza del electo presidente Iván Duque por el partido Centro Democrático.
Son más los rumores, los expertos en «gabinetología», los que han intentado hacer especulaciones, incluso con las mejores intenciones, pero que teniendo una lección tan reciente como la de México llama la atención que el presidente de ese país, con apenas una semana de ser electo, ya tenga más de tres o cuatro nombres oficialmente nombrados para conformar su gabinete.
Iván Duque tiene un círculo cerrado y privado que en 360 ya se ha descrito y analizado hasta más no poder, pero desde Madrid, España, el presidente confirmó que solo hasta la próxima semana se van a conocer los nombres de quiénes serán sus ministros.
A Iván Duque se le viene un panorama difícil a nivel nacional, sobre todo complejo en el ámbito económico, político, social y de seguridad. Para ellos requiere de un muy buen equipo de Gobierno, un equipo que esté muy a la altura de las circunstancias.
En la gira de Madrid, por ejemplo, lo acompañaron varias personas distintas a María Paula Correa y Carlos Holmes Trujillo, hasta cierto punto estuvo Luigi Echeverri, luego llegaron el representante electo Edward Rodríguez, el excongresista Federico Hoyos, entre otras personas que siempre estuvieron con Duque en su campaña.
Iván Duque ha sido consistente en que su Gobierno va a ser paritativo: mitad mujeres, mitad hombres, que habrán jóvenes, pero más allá de las promesas y de lo que suene bonito, de lo que sea lo más adecuado, es claro que las necesidades del país deberán estar por encima de esas promesas y en ese sentido, Iván Duque tiene que rodearse no solo de personas inteligentes, que tengan estudios amplios en los diferentes frentes que puedan ocupar, sino que algunos también tengan experiencia política, porque sin esta experiencia poco o nada podrán hacer; este es uno de los secretos de un buen Gobierno.
No en vano la expectativa es tanta que varios empresarios, políticos y otros quienes están buscando cargos, pagaron su tiquete hasta España para ver tener un minuto con Iván Duque, saludarlo y hacerle amables recorderis, demostrando que tendrá mucha presión a la hora de nombrar a sus coequiperos.
También, siguiendo el hilo de la historia de que el país debe estar por encima, es necesario que no deseche a todos los que quizá no estuvieron directamente en un Gobierno de Uribe o que estuvieron en el Gobierno de Santos; en todas partes hay personas rescatables pero que con claridad hay que hacer distinciones, eso no es ningún secreto.
La cantidad de reforma que tendrá que sacar son llamativas, necesitará una muy buena fuerza en el Congreso, una persona que le ayude a sacar los temas adelante de la mejor manera, de la forma más adecuada, tratando de que la relación con el Congreso sea lo menos engorrasa y que los colombianos vean resultados desde el primer día, debido a los colombianos están exigiendo resultados y eso nadie lo va poder cambiar.
Así que Duque no solamente tiene que descrestar con sus nombramientos y demostrar que será un Gobierno eficiente, táctico, inteligente y competitivo. Además, que va a poner por encima al país, que es lo que anhelamos todos, sacando en el menor tiempo posible las reformas a nivel económico, político, de justicia y seguridad.