A la hora de tomar medidas importantes y trascendentales que impactan el día a día de las personas, la verdad es que muchos mandatarios sacan su lado más político, buscan resguardar su capital e imagen y no molestar a muchos. Sin embargo, la realidad ha demostrado que las ciudades en Colombia cada vez más necesitan, no solo mejorar y construir más infraestructura, sino ideas más innovadoras, medidas menos conflictivas y justas.
Venimos de modelos de pico y placa tan fracasados, injustos y tan desastrosos como el de Claudia López en Bogotá, u otros que en Medellín que quisieron implementar medidas de todo un día.
Por ejemplo, el exalcalde Daniel Quintero fracasó en un intento de cobrar impuestos por congestión. Particularmente desde esta tribuna nunca vimos con malos ojos esa medida, pues no se trataba de que el rico pagara por salir. Todo lo contrario, buscaba que las personas tuvieran un oso más racional del carro, sino que los ciudadanos escogían cuando salir. Les daban más libertad a los ciudadanos, pues esta cuota se la cobraban completo a las personas, al igual que el SOAT.
Como si fuera poco, el pico y placa nació para derrotar a la contaminación entonces los vehículos híbridos y eléctricos están exentos de la medida. Tal fue el fracaso que Claudia López buscó quitarle este privilegio a esta clase de carros.
Esta ha sido una históricamente una medida mediocre y conformista que la implementaron los mandatarios ante la incapacidad de establecer medidas drásticas, y construir nuevas infraestructuras.
Como por ejemplo, el Parque Automotor no puede ser tan antiguo. Es que en Colombia hay carros de 30 y 40 años y no pasa nada. Una de las medidas de que se debería implementar es que los alcaldes mencionen que vehículos con más de 20 años no van a circular más en nuestra ciudad.
No se puede seguir sosteniendo un parque tan viejo, y fuera de esto, altamente contaminante. Pero de esto nadie habla. A parte de esto, tampoco van a poder tomar medidas por los carros que son inseguros. El debate puede ser impopular, pero en Europa y Estados Unidos hay automóviles que son prohibidos y acá los venden sin importar si cumplen o no con los términos necesarios de seguridad.
Sin desviarnos del tema, hay que expresar que esperamos que la medida del pico y placa que sea una luz para entender y poder comprender los actuales alcaldes como quieren empezar su gestión en materia de movilidad, pues si van a seguir por el mismo camino de antes serán medidas insuficientes y mediocres.
Si se atreven a innovar van a dar soluciones que les darán a las personas uso racional del carro y mejorar la movilidad de las ciudades. No entendemos porque las motos siguen exentas del pico y placa, pues el objetivo es cuidar el medio ambiente y estas son las que más contaminan.
Que esta sea la oportunidad para poder decirle a las personas que le exijan a sus mandatarios medidas de avanzada y revolucionarias. Es mejor hacer, así sea, pruebas piloto y si no funciona se cambian, pero es mejor realizar esto a quedarnos en medidas que no tienen ninguna solución.
El pico y placa por sí solo no mejora la movilidad. Si ponen semáforos, multas y construyen nuevas infraestructuras esto va a mejorar, pero de esta manera como se viene trabajando será difícil. Si logran establecer cargos por congestión sería una gran avanzada, y si hacen más controles de tráfico y si observan quienes tienen licencia para conducir y quienes no ese sí sería otro “viaje”.
El mejor horario del pico y placa es volver al 6:00 a.m. a 9:00 a.m. y 4:00 p.m. y 7:00 p.m.
En el caso que se quieran quedar con medida del pico y placa y lo implementen todo el día, eso sí que es lo más mediocre. Devolvernos a las 6:00 a.m. a 9:00 a.m. y 4:00 p.m. y 7:00 p.m., generaría que los trancones se adelanten, pero viendo lo que hay no nos extraña que esta sea la más considerada por los alcaldes.
Eso sí, decimos con toda franqueza, si los mandatarios locales piensan implementar esta medida los sábados, perdieron el año.
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