Bastantes líneas se han escrito ya describiendo los impactos de la pandemia en la economía, las empresas y en las personas. Así que, sin importar cuanto más tiempo tengamos que vivir con el virus (o la nueva normalidad, como se ha llamado), es un imperativo para nuestra sociedad recuperar y aumentar los niveles de bienestar para todos los seres humanos.
Contenido exclusivo Revista 360 5ta Edición, 2020.
Por: Diego Mantilla Ortiz
Presidente ejecutivo Grupo Logístico TCC
Uno de los grandes factores que jugarán a favor de esta situación es lo que se ha denominado la reactivación económica, que no es más que recuperar los niveles de producción y consumo de bienes y servicios, a los niveles previos a la pandemia.
Mayor producción y demanda de bienes y servicios traerá más empleos, mayores tributos y menos dependencia de ayudas estatales para que la sociedad funcione.
Y es aquí donde la logística juega un papel fundamental en la reactivación económica del país, pues una mayor producción de bienes y servicios necesita ser movilizada para llegar a su consumidor final (objetivo claro de la logística).
Pero más allá del rol operativo que tiene la logística, generar impactos no solo económicos, sino también sociales y ambientales, es un gran reto, que tiene el sector. Reto que debe abordarse con creatividad y determinación.
Podríamos pensar entonces en un objetivo más ambicioso resumido en una frase como, “la logística en la reactivación económica y el desarrollo sostenible”.
Héroes logísticos
A pesar de que la idea es mirar hacia adelante, es importante reconocer el gran aporte de la logística a la sociedad durante la pandemia. Ahora bien, si algunos sectores pararon o disminuyeron su operación, gran parte de las operaciones y de la rutina diaria de las personas se trasladó a los hogares.
Durante todo este tiempo, el país se ha mantenido abastecido de los bienes requeridos para que nuestra sociedad funcione. A pesar de las restricciones, afectaciones en flujos nacionales e internacionales, y de los riesgos derivados del virus, la logística nunca paró.
De hecho, demostró gran capacidad de adaptación y resiliencia, pudo mantener abastecido al país y acondicionándose a los nuevos hábitos del consumidor y las empresas. Así que vale la pena dedicar un espacio para agradecerle a todos esos héroes logísticos que permitieron que la logística nunca parara y tuviéramos al alcance de la mano los bienes que necesitamos.
La nueva realidad
La logística permitirá que la sociedad se adapte a la nueva realidad, concepto que agrupa muchos temas y que resume la idea de volver a las condiciones prepandemia, con elementos distintos en el entorno, fácil de decir, pero muy retador para ejecutar; este debe ser el primer foco de los esfuerzos que realicemos todos los actores, y como se dijo antes, la logística asegurará un correcto abastecimiento.
Pero como el entorno es diferente, la logística deberá adaptarse a esta nueva realidad considerando temas como el ajuste en los flujos de comercio mundial, al pasar a un mundo menos globalizado y más regional. Tendencia que ya venía en curso antes de la pandemia con las guerras comerciales, y que se aceleró en pandemia con la reacción de los gobiernos buscando proteger sus economías; sumado a un consumidor que aumentó su nivel de consciencia y que busca comprar a aquellos productores cercanos y conocidos.
En este nuevo mundo, más regional, Estados Unidos quiere sustituir sus importaciones de China (y otros países) por producción nacional o países de la región.
Es una gran oportunidad para que productos hechos en Colombia, o con partes colombianas, lleguen a este y otros países. Para ello es clave que el costo de producir y exportar sea competitivo, punto en el cual la logística juega un papel relevante para aportar a la competitividad del país y sus empresas.
Las restricciones surgidas de la pandemia, con un consumidor precavido que quiere evitar contacto, sumado a una tendencia previa del crecimiento en las compras online, aceleraron el posicionamiento del e-commerce. En menos de un año se dieron los crecimientos esperados de unos cinco años para este segmento, tendencia que puede volver a bajar de ritmo, pero difícilmente se echará atrás. La logística para el e-commerce es compleja, intensa y tiene la gran presión de la inmediatez exigida por los consumidores.
Una de las grandes apuestas para acabar con la pandemia ha sido la producción de una vacuna eficaz, grandes y prometedores esfuerzos de laboratorios y países han sembrado la esperanza de contar con una o varias vacunas en tiempo récord. Pero el reto no termina allí, luego hay que fabricarlas a gran escala y asegurar que lleguen en perfectas condiciones a cada punto de aplicación en el mundo, tarea retadora para los jugadores de la logística de la salud y, seguramente, otros jugadores que entrarán a apoyar el proceso.
Mientras esta nueva realidad se convierte en un hábito en las personas y empresas, no puede olvidarse que todas las operaciones deben seguir haciéndose, cumpliendo los estrictos protocolos de bioseguridad y la innumerable cantidad de medidas, decretos y lineamientos de orden nacional y municipal; para una reactivación económica, el sector logístico debe garantizar los flujos de bienes sin convertirse en un agente propagador del virus. Los héroes logísticos siguen con su tarea.
Pensando a largo plazo
Acompañando a la reactivación económica, la logística tiene la oportunidad y la responsabilidad de aportar al desarrollo sostenible. En paralelo deben continuar y acelerar las iniciativas que buscan una logística amigable con el medio ambiente.
El uso de vehículos eléctricos, a gas, de hidrógeno y térmicos, pero de mayor eficiencia, han demostrado su impacto positivo en la disminución de la huella de carbono y otros materiales contaminantes.
El uso de bicicletas en la última milla y la optimización de operaciones con analítica e inteligencia artificial, muestran resultados prometedores para aumentar la eficiencia que trae menos contaminación y ahorros económicos.
Pasando a las personas, el sector logístico es un gran generador de empleo, y con la reactivación económica se aumentarán los flujos, lo cual hará que el sector aumente su demanda de talento. También aquí tenemos una gran oportunidad y responsabilidad, la de generar empleos formales y bien remunerados, cosa que lamentablemente no ha sido común en nuestro sector.
Según las cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) el sector de transporte y logística es uno donde mayor informalidad hay en Colombia. También es importante elevar el nivel del talento (operativo, táctico y estratégico) en habilidades duras (técnicas) y blandas (competencias), con esto se podrá complementar y acelerar la transformación de la logística en Colombia, que no solo jugará un papel relevante en la reactivación económica, sino también, en la generación de bienestar, prosperidad y sostenibilidad para todos.
Adaptabilidad, resiliencia, innovación y colaboración serán claves para los retos de hoy y el futuro. No solo para los jugadores del sector, los llamados prestadores de servicios logísticos, sino también para los usuarios de estos servicios, la academia, los gremios, el gobierno y otros actores que intervienen en la cadena logística.
Entre todos, buscando propósitos comunes, mirada global y de largo plazo, sumado a la persistencia lograremos grandes cosas.
Como decimos en TCC, todos somos héroes logísticos.