Por: Redacción 360 Radio
Las principales ciudades de Colombia están retadas constantemente por los distintos problemas que el país en su conjunto no ha logrado resolver de forma óptima, es por esto que aquellas administraciones que se empeñan en realizar bien su trabajo, presentan cifras inconstantes.
La capital del Valle del Cauca no es ajena a estos problemas, y como toda ciudad en crecimiento, se enfrenta a retos y problemas que un día se reducen y otro aumentan, con el agravante de que, en estos últimos ocho años, la concentración del poder y la toma de decisiones se ha concentrado fuertemente en Bogotá, dejando a las regiones con poca capacidad de maniobra para atender sus problemáticas.
Por ejemplo, para 2018, se presume que habrá una reducción significativa del presupuesto para seguridad, cercana al 30%, lo que va a afectar directamente el accionar de la Policía en la ciudad de Cali.
Aunque Cali ha logrado disminuir la cifra de homicidios en un 10,5 por ciento a inicios de octubre, sigue siendo la ciudad con más homicidios en el país, seguida de Medellín y Bogotá, por lo que se hace necesario un plan de choque eficaz contra la delincuencia, no solo allí, sino en todo el país.
Sin embargo, vale la pena destacar que Cali presenta cifras menores en comparación a otras ciudades en delitos como amenazas, estafas, hurto y lesiones personales.
En contraste, en el resto del departamento del Valle hubo un aumento de 9, 45 por ciento en los casos de muertes violentas.
En materia de movilidad, el alcalde de Cali Maurice Armitage, puso en marcha el pago de la tasa por congestión a los dueños de vehículos que quieran circular libremente por las vías de la ciudad estando exentos del pico y placa. De esta manera se ha logrado que más de 1000 automóviles particulares circulen bajo esta modalidad, recaudando así dineros que ayudarán al funcionamiento del MIO.
En ese mismo sentido, se tomó la decisión de aumentar a dos horas más el periodo del pico y placa para mejorar la movilidad de los caleños, pero los ciudadanos no han percibido diferencias en la fluidez, argumentando que falta infraestructura, sincronización en los semáforos y mantenimiento en la malla vial.
Actualmente, las autoridades viales del municipio se encuentran adelantando estudios para determinar si la medida ha tenido un impacto negativo o positivo, más allá de la apreciación ciudadana, con cifras reales en tiempos de desplazamiento, velocidades y medición de filas.
De igual forma la secretaría de Infraestructura y Valorización Municipal se encuentra licitando obras para mitigar el retraso vial de la ciudad, sobre todo en el sur, con una inversión de 194.500 millones de pesos, aprobados por el Concejo.
Por último, los ciudadanos de Cali luchan, como todos los colombianos, por hacer rendir el dinero en la ciudad donde más se ha incrementado el costo de vida en los últimos meses, situación que no es extraña ante el presente económico del país cuya carga en los impuestos se ha incrementado considerablemente.