El profesor Santos II

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Por: Abelardo De La Espriella


A raíz de mi artículo de la semana pasada sobre la invitación que le hizo la Universidad de Harvard al expresidente Juan Manuel Santos, supuestamente para ser profesor en la Escuela de Gobierno Kennedy de ese prestigioso claustro académico, no he dejado de recibir propuestas sobre las materias que, a juicio de mis lectores y seguidores en las redes, debería dictar el señor Santos.

Sea lo primero aclarar que, contrario a lo afirmado vía twitter por el exmandatario y celebrado con bombos y platillos por sus vástagos medio oligofrénicos u oligofrénicos y medio, Juan Manuel Santos no es profesor titular en Harvard, pues fue designado como miembro (fellow) de un programa; en consecuencia, no tiene alumnos y mucho menos califica a otros. Para ser profesor en Harvard se requiere una serie de pergaminos, condiciones y cualidades de las cuales, obviamente el tartufo carece por completo. Difícil que a un hombre al que le enseñó a balbucear un actor en un hotel de Miami, en plena campaña presidencial del 2010, pueda presentarse ahora como un avezado educador.

Esto dijo en un comunicado oficial la Universidad de Harvard: “Juan Manuel Santos, el presidente de la República de Colombia y premio Nobel, ha sido nombrado como el próximo MIEMBRO de los líderes públicos globales de Angelopoulos de la escuela Kennedy de Harvard”. Pura paja eso de que lo designaron profesor; pero, por supuesto, siendo “consecuente” con su talante mentiroso y embaucador, Santos y los suyos querían confundir a la opinión  pública para presentar al exmandatario como un hombre incomprendido en su propia tierra, pero considerado un “gran maestro” en otras latitudes.

En lo que sí coincidimos la gran mayoría de colombianos, es en que Santos tiene mucho que enseñar con respecto al lado más oscuro y siniestro del alma humana. Por eso propuse un ejercicio didáctico en redes, preguntando lo siguiente: “¿Qué “cátedras” se les ocurre podría dictar @JuanManSantos, en la recién fundada Universidad del Crimen? Oigo ideas, amigos”. Lo que siguió después fue un maremágnum de manifestaciones geniales y muy reveladoras, sobre el desprecio y la repulsión que entre la gente genera Santos. Pero sobre todo la percepción que tiene la sociedad sobre un gobierno que sin duda ha sido el más nefasto de todos cuantos hemos tenido.

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Estas son las ideas que, como una lluvia inagotable, fluyeron por las redes:

*La mentira como herramienta de trabajo.

*Cómo hacer una falsa paz y cómo comprar un Nobel.

*Promesas para no cumplir I, II, III, IV, V.

*Cálculo para no fumigar I, II, III.

*Cómo dar en la cabeza a quien te hizo grande.

*Lealtad condicionada por la delincuencia.

*A Uribe no lo conozco I, II.

*Cómo robar un referéndum I, II, III.

*Cómo volver Idiotas útiles a buena parte del periodismo.

*Cómo seleccionar nuevos mejores amigos.

*Cómo ser un Judas moderno.

*Estrategias maquiavélicas aplicadas al estilo de Foutche criollo para países de América Latina.

*Cómo hacer planas en contexto: «Me acabo de enterar».

*Cómo hacer de la traición a la patria un negocio muy rentable.

*Cómo mentir para llegar al poder.

*Cómo hacer trampa para ganar la reelección.

*Cómo robarnos el plebiscito.

*Cómo estafar al pueblo colombiano sobre una falsa paz.

*Ética gubernamental I.

*Ética Empresarial «a cargo de CEO Odebrecht»

*Presupuesto I.

*Presupuesto II.

*Impunidad Intermedia.

*Impunidad Internacional Avanzada.

*Cómo acabar con una democracia.

*Apoyando al narcotráfico.

*El fisco nacional como beneficio personal.

*Ser pillo paga.

*La traición como filosofía de vida.

*Cómo ser jefe de estado durante 8 años nombrar a quien te dé gana y luego dejar la peluca y huir con la familia y dejarle cualquier cantidad de problemas al nuevo gobierno para que haga de tripas corazones.

*Logística de medios con mermelada.

*Traición a la patria 1-2-3 con énfasis en crecimiento de cultivos ilícitos.

*Máster en desfalco al erario, cátedra  de apoyo familiar con énfasis en cómo poner a su hermano a negociar al país, a su hijo a manejar una fundación con fondos públicos y regalarle una medallita a su hijo soldadito.

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*Del terrorismo al legislativo.

*Cómo secuestrar y entregar a una persona a una dictadura para que sea torturada.

*Cómo corromper toda la institucionalidad en una república bananera.

*El arte de mentir y delinquir

*Que la patria no sea obstáculo

*Plebiscito como instrumento en la república bananera.

*Cómo tallar mármol

*De mermeladas y sus sabores

*Del no al sí.

*Mermelada para periodistas.

*Cómo entregarle un canal de tv a los amigos.

*Cómo comprar las cortes y a los congresistas de bolsillo.

*Montajes judiciales con hacker incluido.

Son tantas las ideas que necesitaría de varios artículos para decantarlas. Algo está claro en todo esto: los Santos no podrán, por más que quieran, tapar el sol con las manos. Si hay alguien despreciable para el imaginario colectivo es Juan Manuel Santos, y eso no cambiará ni en 100 años.

La ñapa I: si los bandidos antisociales que atacaron cobardemente la sede de RCN radio, son estudiantes preocupados por la situación de la educación pública, entonces yo soy Superman.

La ñapa II: Lo que faltaba: el “impoluto” contralor de Bogotá, implicado en el caso de Odebrecht.

 

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