Empresa Colombiana de Cementos y su marca Alión accede a su primer crédito sostenible

En colaboración con Bancolombia, la compañía ha obtenido su primer crédito sostenible por un monto de $186.000 millones, una iniciativa que vincula su financiamiento a indicadores específicos de sostenibilidad.

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La sostenibilidad se consolida como un pilar fundamental en las estrategias empresariales en Colombia, y la Empresa Colombiana de Cementos, junto a su marca Alión, es un claro ejemplo de esta tendencia.

En colaboración con Bancolombia, la compañía ha obtenido su primer crédito sostenible por un monto de $186.000 millones, una iniciativa que vincula su financiamiento a indicadores específicos de sostenibilidad. Este paso estratégico no solo refuerza su compromiso ambiental, sino que también demuestra cómo las empresas pueden encontrar beneficios económicos al integrar prácticas responsables en sus operaciones.

El crédito sostenible permitirá que la Empresa Colombiana de Cementos acceda a condiciones más favorables en la tasa de interés a medida que cumpla los objetivos establecidos en áreas críticas como la reducción de emisiones de carbono, la valorización de residuos y la eficiencia energética.

Este modelo financiero, cada vez más relevante a nivel global, se presenta como una herramienta clave para acelerar la transición hacia una economía baja en carbono, al tiempo que promueve un impacto positivo en las comunidades y el entorno.

La iniciativa de la Empresa Colombiana de Cementos

El diseño de esta iniciativa contó con el respaldo de Corona y Molins, socios estratégicos de Alión, quienes han integrado en la compañía una visión orientada al cuidado del medio ambiente. Entre los objetivos específicos destaca la incorporación de residuos de otras industrias como combustibles alternativos, reemplazando el uso de carbón en la generación de energía térmica, una medida que subraya el compromiso de la Empresa Colombiana de Cementos con la economía circular.

La iniciativa de la Empresa Colombiana de Cementos 

La verificación del cumplimiento de los indicadores de sostenibilidad está a cargo de un tercero independiente, lo que asegura la transparencia del proceso. Una vez certificadas las metas alcanzadas, se aplican los beneficios pactados en términos de tasas de interés, haciendo del crédito sostenible un modelo que premia las buenas prácticas empresariales.

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Mauricio Rosillo, vicepresidente de Negocios de Bancolombia, destacó la relevancia de este tipo de financiamientos: “Parte de nuestro rol como entidad financiera es acompañar a las empresas que están dando pasos importantes en materia de sostenibilidad, que contribuyan a una transición ordenada hacia una economía con menores emisiones de carbono. Una muestra de ello es ALIÓN, que viene trabajando para incorporar en sus procesos buenas prácticas con impacto tangible, y que se reta para seguir mejorando”.

Reconocimiento y estrategia de sostenibilidad

Para Alión, el acceso a este crédito no solo representa un hito financiero, sino un reconocimiento a su estrategia centrada en la sostenibilidad. Según Carlos Fernando González, director Administrativo y Financiero, “es muy importante obtener su primer crédito sostenible porque es un reconocimiento a nuestro decidido compromiso con el cuidado del medio ambiente. De esta forma, vinculamos nuestra financiación a nuestra hoja de ruta de sostenibilidad, que está en el centro de nuestra estrategia”.

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La compañía ha reiterado su interés en seguir explorando alternativas que generen un impacto positivo en las comunidades cercanas a sus operaciones industriales. Este enfoque no solo busca mitigar su huella ambiental, sino también contribuir al desarrollo social y económico de las regiones en las que opera.

Los créditos sostenibles como el obtenido por la Empresa Colombiana de Cementos son cada vez más comunes entre empresas con altos niveles de madurez en prácticas de sostenibilidad. Estas organizaciones están dispuestas a asumir metas exigentes y a realizar un seguimiento riguroso a métricas relacionadas con los criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ASG).

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Este modelo financiero no solo impulsa un cambio positivo en las prácticas corporativas, sino que también responde a las crecientes demandas de los consumidores, inversores y reguladores por mayor responsabilidad ambiental.

En el caso de la Empresa Colombiana de Cementos, este crédito es un claro ejemplo de cómo las empresas colombianas pueden liderar el camino hacia un desarrollo sostenible, integrando en su ADN corporativo la innovación y el compromiso con el medio ambiente.

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