En los últimos días, los empresarios agrícolas han subido a las redes sociales videos en los que muestran cómo sus campos se encuentran vacíos, con cultivos sin cosechar y la fuerza laboral desapareciendo por el miedo a las redadas migratorias.
El impacto económico de la escasez de trabajadores inmigrantes en EE.UU.
La Coalición Americana de Inmigración Empresarial, que agrupa a líderes empresariales de todo el país, destacó en una rueda de prensa los efectos devastadores de la huida masiva de trabajadores inmigrantes.
Según sus informes, las empresas asociadas han sufrido una caída del 50% en sus operaciones debido a la escasez de mano de obra. Este éxodo ha sido alimentado por las políticas de deportación agresivas que han aumentado el temor entre los inmigrantes, especialmente aquellos que se encuentran en el país sin documentación legal.
En un país con una población de aproximadamente 330 millones de habitantes, se estima que hay alrededor de 11 millones de inmigrantes indocumentados, según datos de la agencia Pew Research Center.
De estos, cerca de 8,3 millones son trabajadores que desempeñan roles clave en sectores como la agricultura, la construcción, la hostelería y las labores domésticas. Estos sectores, según los empresarios, dependen en gran medida de la mano de obra inmigrante para operar de manera eficiente.
Rebecca Shi, directora ejecutiva de la Coalición Americana de Inmigración Empresarial, explicó en sus publicaciones en redes sociales que la expulsión masiva de trabajadores inmigrantes no solo tendrá un efecto negativo en las comunidades, sino que también provocará un aumento en los costos de vida para los ciudadanos estadounidenses.
Marc Schulman, presidente de Eli’s Cheesecake, una conocida empresa de Chicago especializada en tartas de queso, también expresó su preocupación, señalando que su negocio no podría existir sin la contribución de los inmigrantes.
Según las estadísticas de la Coalición, los inmigrantes representan entre el 25% y el 50% de la fuerza laboral en sectores esenciales, contribuyendo con más de 80.000 millones de dólares en impuestos cada año.
El impacto de la política de deportación no solo se limita a los sectores agrícolas y de servicios. El economista y profesor de relaciones internacionales en la Pontificia Universidad Javeriana, quien prefirió mantener su anonimato, explicó que la reducción de la mano de obra no solo afectará los precios de los productos, sino que también disminuirá el Producto Interno Bruto (PIB) del país.
Según sus cálculos, la economía estadounidense podría perder hasta un 4,2% de su PIB como consecuencia de la falta de trabajadores esenciales.
“Una disminución en la oferta de trabajadores lleva a un aumento en los costos laborales, lo que, a su vez, encarece los productos. Esto se transfiere directamente a los precios, lo que hace más difícil el acceso de los consumidores a bienes y servicios”, señaló el académico.
Esta situación, añadió, sería paradójica, dado que uno de los puntos centrales de la campaña electoral de Donald Trump fue precisamente la promesa de reducir la presión inflacionaria, algo que ahora podría intensificarse por sus políticas migratorias.
En este contexto, la Coalición Bipartidista de Líderes Empresariales ha instado a la administración Trump y al Congreso a buscar soluciones más equilibradas, como una reforma migratoria bipartidista que priorice la seguridad en las fronteras y permita la legalización de los trabajadores inmigrantes esenciales.
Esto, según la coalición, no solo mejoraría las condiciones laborales, sino que también fomentaría el crecimiento económico en lugar de frenarlo.
En términos de la proyección económica para el 2025, el Fondo Monetario Internacional estima que la economía de Estados Unidos crecerá un 2,7%, impulsada por una recuperación en la demanda interna. Sin embargo, los datos más recientes del Departamento de Trabajo de EE. UU. muestran que la inflación cerró en 2,9% en diciembre de 2024, una cifra superior a la meta de 2% establecida por la Reserva Federal.
Aunque la tasa de desempleo se mantiene relativamente baja, en un 4,1% en diciembre, algunos analistas advierten que un aumento en las deportaciones podría generar un repunte en el desempleo, especialmente en las áreas que dependen de la mano de obra inmigrante.
Con la tensión creciente entre los intereses económicos y las políticas migratorias, muchos se preguntan cómo afectará el futuro de Estados Unidos esta encrucijada. La batalla por una reforma migratoria sigue siendo uno de los temas más divisivos en la política estadounidense, y su resolución podría marcar la diferencia en la estabilidad económica del país en los próximos años.
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