Miles de empresas y confeccionistas en riesgo por nuevos aranceles a importaciones textiles

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Desde el 21 de febrero del presente año, el Gobierno Nacional dejó entrever el plan que tenía para las importaciones textiles en el país, a las que busca imponer un arancel del 40 %, decisión que tendría graves consecuencias para el bolsillo de los colombianos y los confeccionistas.


Por: Redacción 360 Radio

Ahora, el Ministerio de Industria y Comercio publicó un otro borrador para decretar nuevas tasas arancelarias a las importaciones textiles. Según se plantea en el documento, se aplicará un arancel del 40 % para los textiles que ingresan al país por un valor de menos de 10 dólares el kilo y, por otra parte, se impondrá un arancel del 15 % más 1.5 dólares a aquellos que son importados por más de 10 dólares.

Esta información causó todo tipo de reacciones, a nivel general, negativas.

En primer lugar, la Cámara Colombiana de Confección y Afines (CCC y A), manifestó su rechazo a la medida, pues es el incumplimiento de la promesa que hizo el presidente Iván Duque a las empresas textiles del país durante su campaña a la presidencia; en la que les aseguró que impondría a las importaciones textiles el máximo arancel permitido por la Organización Mundial del Comercio (OMC).

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Las empresas textiles de Colombia jugaron un papel importante en la victoria de Duque a la presidencia, confiados de sus promesas para ayudarlos a crecer. Foto: Archivo.

Pero ahora el gobierno de Duque parece haber olvidado dicho acuerdo, pues el Consejo de Estado tumbó los decretos 274 y 275 del Plan Nacional de Desarrollo, los que precisamente hablan del Pacto por la Equidad Arancel a las importaciones.

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Son varios los expertos que señalan que la imposición de estos aranceles va a terminar perjudicando a los consumidores finales, es decir, a los colombianos del común; pues las compañías simplemente incrementarán el valor de sus productos, el cual ya ha aumentado a causa de la devaluación del peso colombiano. Es por esto que el costo de vida para los colombianos tendería a aumentar, pues se trata de un producto indispensable como lo son las prendas de vestir.

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De acuerdo con el senador del Partido Liberal, Luis Fernando Velasco, con la firma de este decreto se estaría obligando a los empresarios de la industria textil colombiana a comprar en Oriente, como sucede con las grandes tiendas de ropa en el mundo.

Para nadie es un secreto, que las grandes compañías textiles trasladaron sus operaciones a la región oriental del mundo, en donde los salarios son muy bajos, las jornadas laborales más extensas y las políticas ambientales más favorecedoras para esta actividad industrial.

“Entonces si obligamos al empresario colombiano a competir contra esa lógica, pues el empresario tiene que salir y los grandes empresarios colombianos cierran sus talleres, dejan de producir empleo en Colombia y se van a fabricar sus productos a Oriente”, señaló el congresista.

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Por esto, este nuevo arancel no solo perjudica al ciudadano a la hora de comprar ropa, sino que deja a miles de confeccionistas sin empleo.

El senador aseguró que, tanto él como quienes se oponen a este impuesto, no están defendiendo a los empresarios y sus compañías, sino a las personas que necesitan que se les proteja sus empleos porque es así como “lo cualificamos, mantenemos nuestra calidad y mejoramos en diseño, no solo sirve para suministrar mercado interno sino para exportar”, señaló.

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Estas solo serían algunas de las consecuencias negativas de estos nuevos impuestos, porque por otra parte estaría el contrabando que tendería a aumentar con el fin de evitar el pago de estos aranceles.

No obstante, el Gobierno Nacional argumenta que la medida lo que busca es incentivar la recuperación del sector en el país, que perdió un 25.8 % de sus empleos.

A fin de cuentas, este decreto parece ser una contradicción y definitivamente no soluciona el problema de los confeccionistas colombianos, que primero requieren inversión para la modernización y productividad del sector.

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