Confidenciales 360.
No deja de sorprender que en el país del norte conocen más en detalle lo que sucede en Colombia que las mismas autoridades y las supuesta inteligencia que tiene el Estado, que es claro que el gobierno colombiano no tiene ninguna central de inteligencia por lo menos para lo que debe ser.
Estados Unidos ha demostrado que cuando tiene un espacio en sus agendas de investigación mira al patio trasero, que es Latinoamérica, y se encuentran con unas cuantas perlas.
Y es que no solo destaparon el escándalo de la FIFA, que hoy tiene a preso al 90 por ciento de los directivos del fútbol de Latinoamérica, como Luis Bedoya. Descubrieron esa cantidad de sobornos y de corrupción que hay al interior del deporte más famoso del planeta.
Así mismo, destaparon el escándalo de Odebrecht, por lo cual hay varios capturados en nuestro país; también descubrieron el cartel de la toga, donde está involucrado el gobernador Lyons y el abogado Gustavo Moreno.
En el mismo sentido, Estados Unidos evidenció e indicó los sobrecostos en el escándalo de Reficar por más de 8 mil millones de dólares. Ahora, se dan cuenta y nos muestran claramente que uno de los miembros de las Farc sigue delinquiendo, Jesús Santrich, y que seguramente será extraditado a los Estados Unidos.
Las pregunta preguntas que surgen son: ¿El gobierno colombiano nunca va a cambiar? ¿Por qué tenemos que esperar a que terceros vengan a descubrir todas las ollas podridas que hay en Colombia?