Las cifras más recientes del mercado laboral juvenil en Colombia dejaron un dato positivo, en octubre, el número de jóvenes que no estudian ni trabajan alcanzó su nivel más bajo en casi una década. Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), 2,3 millones de personas entre los 15 y los 28 años se encontraban en esta condición, un resultado que no se veía desde 2017.
El indicador refleja una mejora sostenida a lo largo de 2025, luego de varios años marcados por altos niveles de exclusión educativa y laboral, especialmente tras el impacto de la pandemia. En octubre de 2017, la población de jóvenes en esta situación fue cercana a los 2,28 millones, una cifra similar a la reportada este año, lo que confirma un retroceso del fenómeno a niveles previos.
Colombia alcanza mínimo histórico de jóvenes que no estudian ni trabajan en octubre
El comportamiento del indicador durante el año muestra un cambio claro de tendencia. En enero, el país registraba 2,68 millones de jóvenes por fuera del sistema educativo y del mercado laboral. En febrero, el número alcanzó su punto más alto, con 2,74 millones. A partir de ese mes, la cifra comenzó a descender de manera constante, hasta acumular una reducción de 386.000 jóvenes entre enero y octubre. Frente a octubre del año anterior, la disminución fue de 86.000 personas.
A pesar de la mejora, el peso de esta población sigue siendo significativo. En octubre, el 20,6 % de los jóvenes del país no estudiaba ni trabajaba, es decir, aproximadamente uno de cada cinco. En total, el grupo etario entre 15 y 28 años está compuesto por 11,17 millones de personas, lo que da cuenta de la magnitud del reto que aún enfrenta el país.
Las cifras también evidencian que la desigualdad de género continúa siendo uno de los principales desafíos. De los 2,3 millones de jóvenes ninis, 1,57 millones son mujeres, lo que representa el 14,1 % del total de jóvenes. En contraste, 720.000 hombres se encontraban en esta condición, equivalentes al 6,5 %, una brecha que se mantiene como un problema estructural.
El descenso en el número de ninis estuvo acompañado por una mejora en otros indicadores laborales. La tasa de ocupación juvenil se ubicó en 47 %, uno de los niveles más altos registrados desde finales de 2019. Al mismo tiempo, la tasa de desocupación fue de 14,7 %, el segundo registro más bajo observado en lo que va de 2025.
En términos absolutos, 5,25 millones de jóvenes tenían algún tipo de empleo en octubre. El comercio y la reparación de vehículos concentraron la mayor cantidad de ocupados, con 969.000 personas. Le siguieron las actividades agropecuarias, con 755.000 jóvenes empleados, y la industria manufacturera, que aportó 613.000 puestos de trabajo.
Aunque los resultados muestran una evolución favorable, las cifras del Dane dejan claro que la reducción de los ninis sigue siendo un reto de largo plazo, especialmente en el caso de las mujeres jóvenes, que continúan siendo las más afectadas.
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