La Encuesta Pulso de la Migración, realizada por el Departamento Nacional de Estadística (DANE), ha revelado datos significativos sobre la situación de los migrantes venezolanos en Colombia. El acceso a los servicios de salud es crucial para el bienestar de cualquier población, y en este caso, la mayoría de los migrantes venezolanos logró recibir la atención que necesitaba en los últimos tres meses.
Resultados de la Encuesta Pulso de la Migración sobre la población venezolana en Colombia
La encuesta, que tuvo como base a 1.243.138 personas de 491.000 hogares, se llevó a cabo entre abril y junio de 2024. El DANE entrevistó a 8.022 personas, de las cuales se obtuvieron respuestas completas. Este esfuerzo tiene como objetivo caracterizar a la población migrante y proporcionar información valiosa para el diseño de políticas públicas más efectivas.

Otro aspecto destacado por la encuesta es que el 59,6 % de los migrantes venezolanos indica que está trabajando. Sin embargo, se evidencia una notable diferencia de género en el empleo: el 74,3 % de los hombres están empleados frente al 45,2 % de las mujeres. Esta disparidad se refleja aún más en los oficios del hogar, donde el 37,5 % de las mujeres realiza estas labores, en contraste con solo el 4,3 % de los hombres.
Estos datos resaltan la urgencia de abordar la desigualdad de género en el ámbito laboral, un tema que debe ser prioritario en las políticas de inclusión laboral para garantizar que tanto hombres como mujeres migrantes tengan acceso a oportunidades equitativas.
Necesidades básicas y condiciones de vida
La encuesta también identificó que el 22,6 % de los hogares migrantes reportaron la falta de alimentos como una de sus principales necesidades. Este dato es alarmante y refleja las condiciones precarias en las que muchos migrantes se encuentran, lo que requiere atención inmediata por parte de las autoridades y organizaciones humanitarias.

Perfil demográfico de los migrantes
La encuesta indica que el grupo de edad más representado entre los migrantes venezolanos es el de 25 a 34 años, con una ligera diferencia entre hombres y mujeres. Por otro lado, el grupo menos representado es el de 55 años o más, donde las cifras son prácticamente equivalentes entre ambos sexos.
El 58,6 % de los migrantes entró al país por Norte de Santander, seguido de La Guajira y Arauca. Esta concentración en las zonas fronterizas muestra la necesidad de un enfoque regional en la atención y apoyo a los migrantes.
La Encuesta Pulso de la Migración abarcó 23 ciudades capitales y sus áreas metropolitanas, incluyendo Medellín, Barranquilla, Bogotá, Cartagena y Cali, entre otras. Esto permite un panorama más amplio sobre la situación de los migrantes en diversas regiones del país.

La realización de esta encuesta fue posible gracias al apoyo del Banco Mundial, especialmente a través del programa Global Questions on Forced Displacement, y al acompañamiento técnico de la Universidad del Rosario. Este esfuerzo colaborativo subraya la importancia de contar con datos precisos y actualizados para abordar los desafíos que enfrenta la población migrante en Colombia.
La información obtenida en esta encuesta es vital para que las autoridades y organizaciones no gubernamentales implementen políticas públicas basadas en evidencia que garanticen una mejor calidad de vida para los migrantes venezolanos, promoviendo su inclusión en la sociedad colombiana.
En conclusión, los datos revelados por la Encuesta Pulso de la Migración son un llamado a la acción para mejorar las condiciones de vida y de trabajo de los migrantes venezolanos en Colombia. La atención a sus necesidades y la eliminación de barreras para su inclusión social y económica deben ser prioridades para las autoridades y la sociedad en general.
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