“El 2020 fue un año donde las utopías nos orientaron”, Secretario de la Juventud de Medellín

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Alejandro Matta Herrera, bajo la dirección de esta dependencia de la Alcaldía de Medellín, señaló que el 96 % de los indicadores de su plan de desarrollo se cumplieron. Acompañaron a los jóvenes no solo de manera virtual sino también físicamente en los territorios. Matta remarca que construyen un gran sistema para cuidar la vida de los jóvenes en Medellín.

360: 

Secretario, se puede decir que ustedes como secretaría ayudan a los jóvenes a conectarse con las oportunidades que ofrece la ciudad de Medellín, contribuyendo a su desarrollo humano integral con el fin de que sean agentes de cambio y garantes de vida, como ustedes mismos lo reseñan. En primer lugar, secretario, y en este sentido, quisiéramos que profundizara: ¿Para qué está hecha la secretaría de la Juventud en la capital antioqueña?

Alejandro Matta Herrera (A.M.H.):

La Secretaría de la Juventud de Medellín ha sido el resultado de una construcción muy comunitaria, barrial y social de las juventudes de la ciudad de Medellín desde hace muchos años, es el resultado siempre de no una decisión expresa de la Administración sino de los logros y triunfos de las juventudes. Por eso esta secretaría siempre ha tendido a ser bastante incómoda con los adultos pero muy respetuosa de la diversidad. Así nació. 

Nació también con una reflexión que se gesta con la Consejería Presidencial para Medellín en los años 90, donde estuvo la doctora María Emma Mejía, fue transitándose y convirtiéndose en subsecretaría, metrojuventud dentro de la Secretaría de Cultura y luego tiene una vida autónoma en la Administración del doctor Aníbal Gaviria. Lo que hemos tratado de construir históricamente con la secretaría es superar los estigmas, los prejuicios, los estereotipos que muchas veces se vierten sobre los jóvenes: sobre su manera de pensar, de vestir, de construir identidades y hay un logro de ciudad que atraviesa diferentes administraciones; ahí hay una conquista.

En esta administración, y aprovechando el conocimiento que se ha generado anteriormente, quisimos dar un salto cualitativo y sintonizarnos con algunas reflexiones que los jóvenes llevan compartiendo en los últimos años sobre la necesidad de tener mejores herramientas de protección y prevención de los riesgos que enfrentan los jóvenes. Nos gusta decir que los jóvenes no son un riesgo para la ciudad pero sí están en riesgo de uso, reclutamiento, de estar sumergidos en consumo de sustancias psicoactivas de manera crítica, de inseguridad económica.

Lo que hace la Secretaría de la Juventud de Medellín de esta Administración con el liderazgo de nuestro alcalde Daniel Quintero es reformar la Secretaría para construir un gran sistema para el cuidado de la vida de los jóvenes. Sabemos que líderes en otras zonas del país sufren de la violencia, pero nosotros queremos anticiparnos para que eso no suceda en la ciudad; hemos estado fortaleciendo los sistemas de protección, protegerlos para que sean libres, para que participen, para que digan muchas veces lo que es indecible en una sociedad que es muy adultocéntrica.

360:

Secretario, el año pasado fue atípico en todo su sentir por cuenta de la pandemia del covid-19, la cual sigue vigente y pues ha causado afectaciones en todos los niveles. ¿Cuál es el balance que realiza del año 2020? Casi que su debut en la Secretaría fue iniciando la pandemia.

A.M.H.:

El 2020 fue un año donde nos permitimos que las utopías nos orientaran. Uno normalmente tiene unas utopías lejanas, como si nunca se fueran a materializar pero el año pasado aunque estuvimos con el aislamiento preventivo obligatorio y nos tocó enfrentarnos de manera azarosa a la pandemia, logramos sacar adelante.

Casi los indicadores previstos en nuestro plan de desarrollo se cumplieron, tuvimos una ejecución de más del 96 % de dichos indicadores, una ejecución presupuestal que llegó casi al 97 %. Muy importantes los instrumentos de gestión, pero también tuvimos la oportunidad de hacer parches, algunas veces, del modelo de alternancia en todas las comunas y corregimientos estando con los jóvenes y haciendo estrategias en cada uno de nuestros programas. Entregamos más de 3.500 condones o preservativos para la garantía y festejo del cuerpo de los jóvenes, pero que lo hagan con medidas de autocuidado.

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Tuvimos la posibilidad de acompañar a los jóvenes en esta tema tan problemático que es la salud mental, en las diferentes herramientas tuvimos más de 2.000 jóvenes acompañados en esta materia a través de la Universidad EAFIT, la Fundación Universitaria María Cano, los escuchaderos que tuvimos en diferentes estaciones del Metro para el manejo de la salud mental en medio de la pandemia.

Logramos sintonizarnos a tiempo con lo que la realidad nos demandaba, y no nos ajustamos simplemente sino que los aprovechamos para volver la participación, la visibilidad de los jóvenes una utopía; hicimos semana de la juventud, conciertos de la juventud, tuvimos el territorio digital joven con más de 500.000 reproducciones.

Los jóvenes tuvieron una Secretaría presente de la manera que pudimos, es decir, virtual, y estuvimos en los territorios físicamente a través de todos nuestros programas.

El balance es positivo, pero también hay que hacer mea culpa, a veces se debe agachar la cabeza para aprender de las dificultades, en este caso fortalecer mucho más la presencia territorial, es nuestro reto para el año 2021.

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360:

¿Cómo ha sido trabajar en este tiempo en el sentido de no quedar marcado como el secretario de la Juventud de la pandemia?, ¿ha logrado desmarcarse de esto o sus constantes labores en la secretaría con las políticas, planes, programas y proyectos lo han hecho olvidarse de ello?

A.M.H.:

No lo había pensado así, me gusta como lo plantea. Esta Secretaría es de la dignidad y la libertad de los jóvenes; concretamente los de la población LGTBI, el año pasado, tuvieron la oportunidad de participar en la semana de la juventud, hicimos talleres con diferentes orientaciones sexuales, la población afro también tuvo un espacio al igual que la indígena. Esta es una Secretaría en la que se reconoce la diversidad como un hecho, la festejamos como un valor.

Esta Secretaría, hasta hoy, es de la libertad, donde los jóvenes se han sentido libres para decir y hacer reflexiones críticas y que sepan que esta Secretaría los escucha. Somos muy orejones en el sentido que escuchamos todo lo que nos digan.

360:

Secretario, vida digna y libre de violencias. ¿Qué opinión le merece estos conceptos que no deben quedarse ahí si no ser una realidad?

A.M.H.:

Cuando decimos vida digna, hemos trabajado mucho en ir más allá, no es simplemente conservar la vida biológica por conservarla. La vida digna hace referencia a la seguridad humana en todas las dimensiones, que permita decir, planear una vida, pensar en la posibilidad de adquirir vivienda, proyectar la educación pública y gratuita, o la educación privada.

Cuando hablamos de vida digna estamos abordando todas las dimensiones del tercer joven: educación, economía, vivienda, salud. Y en cada una de esas dimensiones tenemos programas y proyectos dirigidos para los jóvenes para que en nuestras redes (@juventudmed) encuentren la oferta institucional.

¿Por qué libre de violencias? El 52 % de las personas que han sido asesinadas en Medellín en los últimos diez años son jóvenes. Además de eso, tenemos una alta tasa de violencia basada en el género, violencia contra las mujeres pero también violencias basadas en las orientaciones sexuales. 

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Cuando decimos vida digna queremos pensar en todas las dimensiones que se requieren para tener esa vida digna; y cuando hablamos de libre de violencias es porque queremos que hombres, mujeres y toda la población LGTBI se sienta partícipe de las decisiones y pueda planearlas, que sienta que esta ciudad para el cuidado de la vida digna.

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Foto: @alejandromattah – Alejandro Matta Herrera señala que “En #MedellínFuturo estamos comprometidos con la expansión de la #DemocraciaJoven”.

360:

En el comienzo usted decía que la Secretaría incomodaba a los adultos, ¿por qué se ha dado esto?

A.M.H.:

No quisiera ponerme muy filosófico, pero miremos la palabra adolescencia, como si los jóvenes adolecieran de algo, como que les falta algo. Históricamente, en las políticas públicas y la sociedad han dicho algo como: los jóvenes de hoy en día ya no respetan, les falta todavía cayo, espere que los adultos les tenemos que enseñar muchas cosas. Pero los jóvenes se han tomado la palabra porque desde su mundo tienen mucho qué enseñar.

Ese tomarse la palabra para reclamar para sí la diversidad de pensamiento, pedir que desde su mundo se modifiquen los manuales de convivencia en los colegios, universidades, pedir que los manuales festejen y reconozcan las orientaciones sexuales pero que también logren desestimular o sancionar a los profesores que cometen actos de abuso o acoso frente a las estudiantes, es decir, todo lo que está pasando con la juventud suele ser bastante incómodo para las preferencias que se han ido sedimentando en el modelo adultocéntrico que estigmatiza a los jóvenes por su manera de pensar, por su pelo, por si tienen aretas, si un día les gusta el rock y al otro el rap, y al otro día no les gusta nada.

Esa construcción identitaria tan plural muchas veces choca con el modelo adultocéntrico que tiende a sedimentarse, a ser estandarizado. Como diciendo: ya me construí, ya estoy listo. Entonces en los jóvenes siempre choca y eso es lo bueno, por eso los jóvenes son por excelencia los agentes de cambio, son quienes nos permiten todo el tiempo estar en una contradicción con los modelos que hemos ido heredando pero eso cuesta, las sociedades que no están dispuestas a mirarse a sí mismas, a los jóvenes que proponen esas discusiones, algunas veces los estigmatizan, otras veces los criminalizan y hay otras sociedades y modelos en donde los matan.

Es por esto que muchas veces las agendas de los jóvenes suelen ser bastante incómodas, a mí me encanta. He sido tradicionalmente bastante y asertivamente incómodo.

360:

Secretario, un último mensaje en el sentido de su secretaría de cara a este año 2021 que está en sus inicios.

A.M.H.:

Un mensaje de esta Secretaría se arroja totalmente a la reflexión sobre la descriminalización del consumo de sustancias psicoactivas, estamos convencidos que se debe retirar el Código de Policía y el bolillo para acompañar a los jóvenes, que sea mejor a través de trabajadores de la salud, de la salud pública, de psicólogos.

Vamos a estar acompañando a todos los jóvenes que se encuentran en riesgo de ser usados, utilizados y reclutados.

Una invitación a las juventudes: que se vinculen a los procesos de hábitat joven de la Secretaría que es para ordenar la vida alrededor del agua, comprometernos con una ecociudad y también una invitación a que se tome la palabra y por eso tienen el programa de democracia joven. Digan todo lo que está llamado a no ser dicho que van a tener los espacios para participar y de protección, y vamos a buscar que siempre se descriminalice, se desestigmatice y que tengamos una ciudad para el cuidado de la vida, una vida digna y libre de violencias.

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