Según Mejía Sendoya «contribuimos a la reactivación económica no solamente dinamizando la economía agropecuaria como se puede verificar con este incremento de desembolsos, sino también prestándole a esas empresas que tenían problemas de liquidez por efectos de la pandemia».
360 Radio:
Doctor Mejía, estamos en una pandemia y el año pasado sí que se afectaron las compañías y las personas en cuanto a sus economías, entre otros aspectos. ¿Cuál es el balance que hace del año 2020 como presidente del Banco Agrario?
Francisco Mejía (F.M.):
Es un balance muy positivo en medio de las dificultades de la pandemia fuimos prácticamente el único banco del país que incrementó sus desembolsos, mientras la banca privada decreció los desembolsos en un promedio de 22 % el año pasado, el Banco Agrario, en la cadena agropecuaria, incrementó sus desembolsos en un 16 %; desembolsamos una cifra récord de $4.36 billones en todo el sector agropecuario. Los resultados fueron aún más positivos cuando hablamos de pequeños y medianos productores, allí en esa parte tan importante de la cadena que es la razón de ser del Banco Agrario desembolsamos $3.34 billones con un crecimiento del 23.4 %.
Contribuimos a la reactivación económica no solamente dinamizando la economía agropecuaria como se puede verificar con este incremento de desembolsos, sino también prestándole a esas empresas que tenían problemas de liquidez por efectos de la pandemia. En esas empresas desembolsamos $587.000 millones en los sectores más impactados como servicios, comercio y manufactura; el 74 % de esos créditos fueron para pequeñas empresas, microempresas y trabajadores independientes, es decir, logramos llegar a la parte más vulnerable del tejido empresarial.
Todas estas son medidas que apuntan hacia la equidad, que es el pilar de gobierno del presidente Iván Duque, quien nos ha orientado a hacer este tipo de medidas contracíclicas de aumentar los desembolsos en estas épocas difíciles
360:
Este año apenas comienza y hay retos importantes en diferentes materias para todo tipo de personas, empresas, entidades o instituciones. ¿Qué líneas de trabajo seguirá el Banco Agrario en este año 2021 en medio de esta emergencia producida por la pandemia, teniendo en cuenta que ofrecen soluciones en cinco bancas, entendiéndose que estas son la agropecuaria, la empresarial, la de microfinanzas, la oficial y la de personas?
F.M.:
Seguiremos profundizando el acceso al crédito, desde el año pasado veníamos con un programa para que pudiéramos llegar a los jóvenes emprendedores rurales. Este 2021 es el año de la profundización de esa iniciativa de jóvenes rurales para que tengamos emprendedores en el campo, esos muchachos que se criaron trabajando con sus papás y ya tienen entre 20 y 25 años, y quieren tener su propia empresa quizá en una parte de la finca de sus padres, o arrendando una finca. Ellos tienen acceso al crédito del Banco Agrario, pero obviamente tenemos que hacer un trabajo de conocimiento del cliente, verificar que el joven sepa de las actividades del campo. Les estamos abriendo las puertas para que por primera vez empiecen a tener experiencia crediticia y empezar a crecer como empresarios, como pequeños emprendedores.
También vamos a fortalecer la banca pyme, para eso hicimos unas reestructuraciones en la fuerza de ventas y ya tenemos un plan muy bien diseñado para poder crecer en ese mercado pyme, especialmente en las ciudades capitales pero también en los municipios rurales que tienen este tipo de economías, con un mercado de banca pyme.
Vamos a seguir profundizando nuestra agenda tecnológica, es fundamental. El año pasado lanzamos el portal de referidos, una iniciativa disruptiva en el mercado financiero colombiano porque por primera vez un banco puede tramitar créditos a través de sus corresponsales bancarios gracias a una aplicación que instalamos.
El año pasado llegamos a 80 corresponsales bancarios que ya estaban habilitados para tramitar créditos, y este año vamos a completar los 640 corresponsales bancarios que tiene el Banco Agrario. Seguramente habrá más porque cada vez estamos abriendo más corresponsales bancarios. Aprovecho para mencionar que cuando comenzó el gobierno del presidente Duque el Banco Agrario tenía apenas unos 300 corresponsales bancarios, hoy vamos en 640, hemos crecido más del 100 %; esto quiere decir que estamos llegando a más partes de la Colombia profunda para llevar soluciones financieras, para hacer inclusión financiera rural, bancarización, que es tan importante para el desarrollo económico y el mejoramiento de los ingresos de esta población.
En banca empresarial seguiremos trabajando con nuestros clientes, con el servicio de cash management, el cual hemos mejorado y esperamos tenerlo mucho más competitivo este año. En todos los frentes estamos con iniciativas importantes para que este banco siga cumpliendo la misión de banca de desarrollo que lo hace público en pequeños y medianos productores rurales, pero también que sea un banco cada vez más competitivo con la banca privada. En este gobierno del presidente Duque se ha demostrado que una entidad pública bien manejada puede ser competitiva.
Otro logro del año pasado, con cifras de la Superfinanciera al cierre de octubre del año pasado. El Banco Agrario, hasta ese mes, era el segundo banco del país que más crecía en aperturas de cuentas de ahorros y a diciembre cerramos con un crecimiento del 36 % en aperturas de cuentas de ahorros, esto evidencia el mejoramiento en la calidad de nuestro servicio y por supuesto esa confianza del público en el Banco Agrario.

360:
El Banco Agrario, como proveedor de capital en forma de deuda, es un instrumento crucial en la implementación la política de inversión rural. Y hablamos de la política agropecuaria del presidente Iván Duque. ¿Cómo ha podido trabajar en pro de esta política conociéndose que hay tantos intereses clientelistas?
F.M.:
Ustedes dieron con la médula del asunto. Recordemos que el presidente Duque en el 2018 cuando hizo su campaña presidencial prometió devolverle la institucionalidad agropecuaria a los colombianos porque infortunadamente, como había pasado en muchas instituciones, el gobierno anterior las había privatizado con unas clientelas políticas y eso por supuesto le estaba pasando una cuenta de cobro a su desempeño institucional, a la misión que deben cumplir las instituciones dentro del Estado colombiano.
En el caso del Banco Agrario esa clientelismo estaba reflejándose en un muy mal servicio a sus clientes, en un éxodo de clientes que el Banco había logrado conquistar en años anteriores y se habían ido del Banco Agrario. Los pequeños productores que no tienen para dónde más irse porque el Banco es prácticamente el que los financia, estaban sufriendo muchísimo porque los tiempos de respuesta cada vez eran más largos, les ponían trabas, es decir, toda esa burocracia y ese aparato que no funcionaba del Banco redundaba en un mal servicio a los pequeños productores y en una falta de acceso al crédito, que es lo peor, razón por la cual existe el Banco Agrario, para darle capital a estos pequeños productores agropecuarios y medianos para que saquen adelante sus emprendimientos.
Empezamos una serie de cambios en el Banco Agrario, en la agenda tecnológica, en talento humano, en cultura organizacional. En el Banco se acabaron los padrinazgos y lo que hoy en día define una carrera dentro del Banco es la voluntad de servicio, las competencias, la formación, la experiencia como sucede en cualquier empresa.
Hay gente maravillosa en el Banco Agrario, de hecho a muchos de ellos los hemos promovido dentro de la organización. Reconocemos el talento que hay en el Banco, pero también hay que decir que por la política de clientelismo había muchas personas no tenían ni las competencias, ni la vocación ni la voluntad de servicio para poder cumplir con sus tareas.
Hicimos pues todos estos cambios y una cosa muy importante hay que reconocerle al presidente Iván Duque: la reestructuración del Banco Agrario, se firmó como decreto presidencial del año 2019. Eso nos permitió aumentar las capacidades. Contratamos a 412 asesores comerciales que estuvieran desplegados especialmente en la ruralidad colombiana colocando créditos, con eso le dimos unas capacidades institucionales aumentadas al Banco Agrario de cara al cliente que era donde el Banco tenía esas debilidades y por supuesto hicimos más eficiente toda la parte de bank office y administrativa del Banco porque ya no había esa burocracia pesada que hacía todo complicado y por supuesto los procesos los hicimos más eficientes.
Por esa reestructuración es que hoy podemos decir que estamos aumentando los desembolsos. El Banco Agrario tiene una particularidad que no tiene ningún otro, y es que la fuerza comercial no cobraba la cartera y eso estaba haciendo que tuviéramos unos índices de cartera vencida y que la calidad de esta fuera mala. Hoy en día la fuerza comercial del Banco tiene el programa de cobranza de cartera en su mentalidad, lo que ayuda mucho a la sostenibilidad del Banco.
El Banco Agrario tuvo uno de las tasas más altas de recuperación de prórrogas. De acuerdo a la disposición de la Superintendencia Financiera y por efectos de la pandemia en abril pasado todos los bancos de Colombia empezamos a prorrogar la cartera en unas condiciones muy favorables para los deudores, personas con dificultades por la pandemia. En este momento el porcentaje de recuperación de las prórrogas, que ya hemos recuperado la mayoría de ellas, está en un 90 %. Calculo que la banca colombiana debe estar alrededor de un 75 % u 80 %, eso da cuenta de cómo junto con el equipo gerencial nuestro hemos logrado enfocarnos en lo que nos corresponde hacer y obviamente cuidar el capital y el patrimonio del Banco, pero también el ahorro del público.
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360:
En febrero comenzaría a operar la Ley para regularizar deudores morosos, con el fin de que estos puedan acceder a crédito formal de nuevo. ¿Qué detalles puede entregar al respecto?, ¿qué le puede explicar a dichos deudores morosos para que sepan de la importancia de esta ley?
F.M.:
Esta ley todavía no ha sido reglamentada por el Ministerio de Agricultura. Espero que en los próximos días sea reglamentada. Hemos hecho nuestros aportes al señor ministro de Agricultura Rodolfo Zea desde el punto de vista nuestro, obviamente el Banco Agrario juega un papel fundamental porque tenemos prácticamente toda la cartera de pequeños productores y la mayoría o buena parte de la cartera de medianos productores. El ministerio está definiendo esos porcentajes de alivios; esta ley tiene por objeto darle una flexibilidad adicional al Banco Agrario y a Finagro para hacer negociaciones de carteras con deudores morosos, para que les quede más fácil estar al día y puedan volver a ser sujetos de crédito y entrar al circuito de crédito.
Esta ley también contempla prorrogación de intereses de mora y quitas a capital, pero no cobija cartera vigente ni con recién vencimiento porque se podría incentivar una cultura de no pago. La idea es hacer segmentos a partir de 180 días de vencidos para empezar a dar alivios a intereses, intereses de mora e inclusive a capital.
Somos conscientes que hay muchos productores agropecuarios que no le pagaron al Banco Agrario no por falta de voluntad de pago sino porque tuvieron una calamidad o un acto de fuerza mayor. Esta ley les va a dar la gran oportunidad de volver a ser sujetos de crédito, de ponerse al día con el Banco Agrario y volver a ser sujetos de crédito una vez quede ya en firme esa ley de Hábeas Data que no les obliga a permanencia en centrales de riesgo. Una vez eso quede implementado, estas personas pueden quedar al día y volver a ser sujetas de crédito.
360:
Un mensaje final en donde les hable a los lectores y oyentes sobre el avance del banco en servicio y tecnología con el fin de reactivar y recuperar la economía de nuestro país
F.M.:
Hay que hacerle un gran reconocimiento al presidente Iván Duque, quien recuperó una institución que es fundamental, crucial para Colombia como es el Banco Agrario. El único banco de primer piso que es público en Colombia. $4.36 billones en el sector agropecuario, pero si sumamos los demás sectores de la economía llegamos a desembolsos de $6.7 billones en el año 2020. Imagínense el impacto económico y social de poner $6.7 billones en manos de emprendedores, especialmente de pequeños y medianos microempresarios en el campo y en las ciudades. Esto tiene un impacto económico y social enorme. Por eso es tan importante que el Banco Agrario funcione bien, cuidarlo, que sea manejado por equipos profesionales gerenciales y eso es lo que tenemos que agradecerle al presidente Iván Duque, por eso podemos dar estos resultados de apoyo especialmente a los emprendedores agropecuarios.
El Banco Agrario contribuyó en buena medida a que el sector agropecuario siguiera funcionando el año pasado y pudiera garantizar la seguridad alimentaria de los colombianos. Tal vez fuimos el único sector de la economía que creció, crecimos un 2.5 %, a ese sector nunca le faltó la irrigación de créditos gracias a que había un Banco Agrario ágil, que estaba enfocado en sus clientes, con la sensibilidad social para saber que tiene que hacer la milla extra para poder llegar a esos pequeños productores que están en los lugares más apartados de Colombia.
Todo este programa de modernización y cambio del banco ha traído consigo un programa muy acelerado y ambicioso de actualización tecnológica, esa ha sido una instrucción del presidente Duque y por eso lanzamos nuestra billetera electrónica en marzo del 2020. Hoy tiene más de 300.000 clientes; el Banco Agrario se ganó el premio a la disrupción financiera a nivel latinoamericano que otorga Fintech Americas, es decir, el Banco pasa de ser una institución con unos problemas que tenía en el pasado y que había sido objeto de mala prensa por algunos créditos que se habían impulsado por razones políticas, a ser una entidad reconocida a nivel internacional por su agilidad y disrupción financiera, lo que nos llena de orgullo y motivación.
Lo anterior debe generar una reflexión en la sociedad sobre cuáles son los presidentes que debemos elegir en Colombia para que rescaten a las entidades, para que en vez de que haya retórica produzcan resultados y por eso creo que debe haber un consenso en toda la ciudadanía, inclusive en la clase política, sobre la necesidad de cuidar entidades como el Banco Agrario porque tienen una misión muy importante para el desarrollo económico y social de Colombia, entidades que tienen que ser sostenibles; el Banco Agrario no recibe recursos del presupuesto nacional, y cuando llegan las influencias malsanas que las hacen no sostenibles pues pasa lo que ocurrió con la caja agraria.
El parte es de tranquilidad, hay un Banco Agrario sólido, sostenible. El año pasado dimos utilidades por unos $180.000 millones, era muy conservador por los impactos que tuvo el Banco en medio de la pandemia, estas por supuesto son utilidades inferiores a las que dimos en el 2019 pero con ese nivel tan conservador de provisiones que hicimos y a pesar de esa haber dado esas utilidades es una garantía de que este banco va a seguir con todo el vigor aportando en este año 2021 a la reactivación económica del país y a la financiación de los microempresarios y pequeños emprendedores agropecuarios que necesitan el acceso al crédito para sacar adelante a sus familias.