Quien hace parte del partido Conservador, atendió la cita con 360 para hablar sobre el plan de desarrollo propuesto por el alcalde de Cali Jorge Iván Ospina y para evaluar cómo se está atendiendo la emergencia producida por el covid-19 en la capital del Valle del Cauca.
360 Radio:
¿Cómo considera usted que se está atendiendo la pandemia del coronavirus en la ciudad de Cali?
Juan Martín Bravo (J.M.B.):
En primer lugar, debo aclarar que el coronavirus es un suceso del que nadie tiene la respuesta. Lo que hoy vivimos es un tema histórico y por lo tanto las soluciones que se plantean son basadas en la prueba y el error porque ningún mandatario de ninguna índole política tiene la respuesta; es ahí donde justamente los mecanismos de control, como los concejos municipales, asambleas y las ias (contralorías, procuradurías, entre otros) tienen que jugar un papel fundamental para trabajar en conjunto y así poder lograr el mejor resultado para cada ciudad o departamento.
En ese orden de ideas, encontramos que Cali es una de las ciudades con mayores casos de covid-19 registrados pero tenemos que ir un poco más allá, y es ver cómo se ha hecho un comparativo con otras ciudades y así mismo llegar a posibles soluciones porque, insisto, no tenemos la respuesta final. Tenemos que llevar a cabo acciones orientadas en salvaguardar la vida de los caleños.
360:
En su red social de Twitter, usted decía que las ayudas tienen que ir más allá de un mercado, ayudas más de largo aliento, visionarias y sostenibles. ¿Cómo califica la atención que la administración municipal de Cali le ha brindado a las poblaciones más vulnerables y cómo se deberían repensar?
C.E.M.:
Un mercado dura solo unos días, el problema más allá. Los gobiernos deben buscar ayudas económicas orientadas a darles soluciones a esas necesidades económicas. El 45.6 % de las personas en Cali, según datos del DANE del año 2019, vive de la informalidad, del día a día y hoy nos encontramos que algunos recibieron mercados pero nunca va a ser suficiente; nos encontramos con la otra realidad: personas que viven del día a día y al vivir así no tienen qué comer. Si no realizamos ayudas desde lo económico, como de Emcali, beneficios tributarios, no va a pasar nada más.
Los comerciantes tienen el negocio cerrado hace más de tres meses y hoy siguen pagando los recibos e inclusive, como los promediaron, pagan exactamente la misma tarifa que cuando el negocio estaba abierto. Sino pensamos en ese tipo de beneficios tributarios, alivios financieros, estímulos económicos no va a pasar nada.
Cali es una ciudad de servicios, casi el 35 % de la economía de la capital del Valle del Cauca se basa en los servicios como restaurantes, hoteles, entre otros y es ahí donde vemos un foco del problema. Dentro de poco varios comerciantes tienen que pagar el ica y con el negocio cerrado; muchos están en la pérdida y otras han cerrado. Mi llamado es pensar más allá, por ejemplo, desde la Secretaría de Desarrollo Económico. Para nadie es un secreto que las empresas veían el Internet como un aliado más no como un socio. Hoy vemos que muchas se han volcado hacia las plataformas digitales de una forma abrupta porque no veían la necesidad. Es ahí donde debió aparecer la Cámara de Comercio y la Alcaldía orientando a los empresarios a este cambio generando una plataforma de forma inmediata para que la gente pudiera revolucionar el tema de las compras por Internet y eso desde mi punto de vista ha faltado en este proceso del covid.
360:
¿Qué sensación le queda luego de la votación del plan de desarrollo propuesto por el alcalde Jorge Iván Ospina?
J.M.B.:
Es un plan de desarrollo visionario, que tiene una cobertura con puntos muy importantes como la universidad distrital, el tren de cercanías, el desarrollo económico, generación de nuevo espacio público, varios proyectos movilizadores para Cali que pueden ser muy interesantes. Debo destacar que, en ese orden de ideas, es un plan de desarrollo ambicioso y que beneficia a la ciudad pero al mismo tiempo debo decir que tiene un costo de 18.1 billones de pesos. Dicen que los comparativos son malos pero desde mi carrera base, el mercadeo, los comparativos se tienen que hacer para entender cómo está la mecánica.
El plan de desarrollo de Cali, del periodo 2016-2019, tenía un costo económico de $13.2 billones de pesos. Este plan tiene $5 billones adicionales, eso es bueno, pero me genera preocupación porque las condiciones económicas no van a ser buenas en el marco del covid-19, pues el FMI dice que la economía colombiana va a caer 2.4 %; que para el otro año solo va a crecer 0.2 % con las proyecciones. Entonces, cómo yo esperaría crecer la inversión de un plan de desarrollo cuando hoy tenemos una coyuntura que nadie se esperaba. Haciendo el comparativo con el año anterior, son casi $6 billones de pesos adicionales, y es cuando yo digo que este plan de desarrollo está desfinanciado.
Votamos artículos que no permiten hacerle ajustes al plan de desarrollo de modificaciones de las metas, de los indicadores, de responsables. Debo ser coherente y pensar en lo que es mi ciudad; vi que está desfinanciado, hay metas muy importantes y he hablado con empresarios de mucho poder adquisitivo y me dicen que lo último que van a pagar son los impuestos, o no les van a pagar a los bancos, es decir, muchas personas han tomado esa orientación de no pagar los impuestos y si el municipio no tiene ingresos pues cómo va a poder sostener. Yo les he dicho que se acojan, que tienen el 20 % de descuento, y me dicen: es mi empresa o es pagar impuestos. Las personas van a tirar para el lado de salvar su empresa y es ahí donde digo que este plan no es ajustado a la realidad, pues el covid-19 generará unos estragos económicos que no nos llevarán a buenos resultados para los gobernantes.
360:
¿Cómo cree usted que debería apostar la administración municipal para mejorar la articulación de trabajo con la Gobernación del Valle y con el Gobierno Nacional en el marco de esta pandemia y para la recuperación económica?
J.M.B.:
Tristemente, en la política colombiana no todos van acorde con el pensamiento de los ciudadanos. Es decir, si es de un partido, no le ayudamos, como tal persona no votó por mí, tampoco le ayudamos; hay que dejar de lado los egos políticos pues hoy estamos viviendo un suceso histórico y es ahí donde nos encontramos que, en algunos casos, el municipio no va articulado con la Gobernación, esta no va articulada con la Nación. Tenemos que pensar como ciudadanos de querer sacar a una ciudad adelante.
El llamado es hacia el municipio, la nación y el departamento para que verdaderamente se trabaje en conjunto. Así mismo, desde el Concejo hago un llamado: intenté hacer un debate de control político sobre los recursos que se habían gastado en la logística de los mercados y desde el Concejo esa proposición fue negada porque dijeron que no podíamos desgastar a la administración.
Hoy más que nunca los ciudadanos estamos reclamando transparencia en la política y en el quehacer político.
También quiero dejar un mensaje con lo siguiente: desde nuestras corporaciones, inclusive desde el Congreso de la República, debemos entender que el control político es la oportunidad de demostrar que las cosas se están haciendo bien desde las administraciones.