El presidente de la Cámara de Comercio de Bogotá, habla en 360 sobre las estrategias para ayudar a empresas de la región

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El presidente de la Cámara de Comercio de Bogotá, Nicolás Uribe Rueda, dijo que «la preocupación evidente es que la mayoría de las empresas de nuestra región no tienen los suficientes ahorros ni la caja disponible para garantizar el funcionamiento de las empresas ni el pago de sus obligaciones por encima de cuatro semanas en un 55 %».


360 Radio: 

En primera instancia, presidente ¿cómo ha afectado la pandemia del covid-19 a la economía de las empresas bogotanas?

Nicolás Uribe  Rueda (N.U.R.): 

La principal preocupación de las empresas, de manera clara, tiene que ver con cómo asumir las deudas que tienen varios frentes. Por una parte, el de la nómina; por otro, las obligaciones en costos operacionales, arriendo, entre otras cosas y los impuestos y obligaciones tributarias. Por esa razón, es urgente que las líneas de crédito que el Gobierno Nacional ha dispuesto puedan bajar cuanto antes para que los bancos las pongan a disposición de quienes necesitan, y de esa manera bajar la tensión, garantizar el pago de la nómina y demás.

La preocupación evidente es que la mayoría de las empresas de nuestra región no tienen los suficientes ahorros ni la caja disponible para garantizar el funcionamiento de las empresas ni el pago de sus obligaciones por encima de cuatro semanas en un 55 %, y entre dos y tres semanas en unos porcentajes también altos. Es urgente priorizar este tipo de medidas respecto de todas las demás porque ahí es donde está el principal cuello de botella para garantizar el empleo y poder superar esta dificultad con el menor costo posible

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360:

¿Qué estrategias ha meditado la Cámara de Comercio de Bogotá para apoyar a estas y a las Mipymes?

N.U.R.: 

La Cámara de Comercio de Bogotá y el Centro de Arbitraje y Conciliación, han desarrollado el programa para atender las controversias en materia de arrendamiento en circunstancias difíciles. Por esta razón, queremos invitar a quien tenga un problema derivado del contrato de arrendamiento a que virtualmente pida una cita en dicho centro a través de la página web de la Cámara de Comercio de Bogotá. La idea es poder tener a uno de nuestros 27 mejores conciliadores ayudándoles a resolver estas controversias con una solución que beneficie a todos. Esta apuesta de la Cámara es gratuita para arrendamientos cuyas controversias no superen los $7 millones, y de ahí en adelante tendrá tarifas diferenciales y reducidas respecto a lo que ordinariamente se cobra. 

La idea es que estando consciente de las dificultades que esta crisis ha traído en materia de arrendamiento para nuestros empresarios puedan utilizar este mecanismo como un instrumento válido para conservar su relación comercial y echar para adelante en este momento de dificultades.

360:

Un mensaje final para los empresarios bogotanos en el marco de esta coyuntura

N.U.R.:

Desde la Cámara de Comercio de Bogotá estamos seguros de que podemos trabajar de manera constructiva y creativa en soluciones que nos permitan proteger la salud de los colombianos y también garantizar la generación de ingresos de un grupo poblacional enorme que si no trabaja, no come. Por esa razón, queremos contar que de las 139.000 empresas que conforman los sectores de industria manufacturera y construcción, el 97 % son pequeñas empresas, que pueden tener entre tres y 15 trabajadores con quienes podíamos trabajar de la mano para garantizar que si salen a trabajar pudieran cumplir rápidamente con los protocolos de la mano de sus empleados y dándoles información que requieren para conseguir los instrumentos que necesite. 

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Son 1.600 empresas entre estos dos sectores que podrían salir a trabajar en los términos establecidos. Hay que trabajar con ellos de la mano para garantizar una pulcra aplicación de los protocolos con ayuda de auditorías externas. También es una solución que puede implementarse rápidamente para garantizar que todos cuidemos la salud de nuestros vecinos y que podamos proteger los ingresos de los colombianos, y al mismo tiempo, su salud en una gestión de la crisis que involucre todas sus dimensiones porque este es el reto que tenemos por enfrentar de manera determinada.

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