Empresas Públicas de Medellín (EPM) contará en 2026 con un presupuesto de 29,8 billones de pesos, aprobado este martes por su Junta Directiva. La cifra responde a los crecientes desafíos del sector de los servicios públicos, marcado por exigencias regulatorias, variabilidad climática y una mayor demanda.
Panorama general: Con esta inversión, la empresa busca asegurar la continuidad y calidad de los servicios de energía, agua y gas natural, así como fortalecer su transición hacia fuentes renovables y ampliar la cobertura en los territorios donde opera.
Del total asignado, 4 billones de pesos estarán destinados a infraestructura, con una partida central de 1,3 billones para la segunda etapa del proyecto hidroeléctrico Ituango, considerado clave para la estabilidad energética del país.
En conjunto, los gastos de inversión ascienden a 14,1 billones de pesos, que incluyen contratos de largo plazo para operación y mantenimiento (6 billones), activos e inventarios asociados a la prestación de los servicios (3,2 billones) y capitalizaciones por 907 mil millones.
El presupuesto también incorpora 3,1 billones de pesos en gastos de operación comercial, necesarios para garantizar el abastecimiento de energía, gas e insumos esenciales. A esto se suman 8,5 billones en gastos de funcionamiento, donde sobresalen las transferencias al Distrito de Medellín por 2,4 billones, impuestos y contribuciones por 1,2 billones, y gastos de personal por 1,6 billones. Para 2026, el servicio de la deuda requerirá 3,3 billones y la disponibilidad final de caja se estima en 0,8 billones.
Así se distribuirán los 29,8 billones del presupuesto EPM 2026
Por qué es importante: La financiación del presupuesto provendrá principalmente de los ingresos corrientes por prestación de servicios públicos, que aportarán 18,3 billones de pesos (62 %). EPM también recurrirá a créditos por 3,5 billones y obtendrá el 26 % restante de dividendos de sus filiales, recuperación de cartera y saldos iniciales de caja. Según la compañía, esta estructura garantiza la sostenibilidad financiera necesaria para ejecutar los proyectos prioritarios del próximo año.
En materia energética, el plan de inversiones contempla la modernización de las centrales Guadalupe-Troneras, la expansión y sostenimiento de infraestructura de transmisión y distribución, la reposición de cables y transformadores en niveles de tensión 1, 2 y 3, y la implementación de un plan maestro de protección contra incendios en plantas de generación. También se fortalecerán las acciones de control de pérdidas no técnicas, consideradas esenciales para la eficiencia del sistema.
Para acueducto y alcantarillado, EPM ejecutará obras como el sistema de bombeo Orfelinato–Villa Hermosa, la habilitación de viviendas para conexión a aguas residuales, la expansión del circuito Yulimar, Tercera salida Manantiales y la modernización de la planta de agua potable La Ayurá.
En gas, la compañía avanzará en la optimización de operaciones mediante el aprovechamiento del biogás de La Pradera. “Avanzamos en ampliación de cobertura, modernización de infraestructura y transición energética, siempre cuidando la excelencia operativa”, afirmó John Maya Salazar, gerente general de EPM, al destacar que el presupuesto de 2026 busca fortalecer la calidad de vida y el desarrollo de los territorios.
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