En el marco del especial de 360 Radio sobre Hidrógeno y Transición Energética, dialogó con Néstor Encinales Gallo, gerente de Nuevas Soluciones de EPM. El experto habló sobre la implementación y uso del hidrógeno como energía limpia dentro de las operaciones de una de las empresas más importantes de Antioquia y el país.
360 Radio: ¿Qué es el hidrógeno y de qué se trata el hidrógeno verde? Sabemos que hay varios tipos de hidrógeno. Empecemos por entender cómo el Grupo EPM está avanzando en su hoja de ruta para la producción de hidrógeno verde, un proceso que incluye un gran componente de transición energética, transformación digital y economía circular.
Néstor Encinales Gallo: Bueno, podríamos comenzar con algo muy básico: el hidrógeno es un combustible, similar a la gasolina o al diésel. La gran diferencia es que, cuando quemamos hidrógeno, no se emite CO2, a diferencia de lo que ocurre con los combustibles fósiles. Esta es una de las virtudes del hidrógeno. Si logramos producirlo sin emisiones de CO2, tendríamos un energético ideal desde el punto de vista ambiental.
Para producir hidrógeno, se requiere mucha energía, y esta debe ser limpia para que toda la cadena de producción se mantenga libre de emisiones. EPM tiene una larga tradición en la producción de energías renovables, lo que nos abre la posibilidad de producir hidrógeno también sin emisiones de CO2. Esta es nuestra respuesta a la problemática del cambio climático.
En cuanto a la estrategia del Grupo EPM, estamos en las primeras etapas en el tema del hidrógeno. Aunque tenemos experiencia como productores de energía, el hidrógeno es nuevo para nosotros. Nuestra estrategia se basa en tres pilares fundamentales. El primero es entender el hidrógeno desde diversas perspectivas: técnica, ambiental, social, financiera, económica, etc. Esto nos ayudará a avanzar y más adelante contemplar cómo integrar el hidrógeno en diferentes mercados, tanto nacionales como internacionales.
Es importante mencionar que el hidrógeno es un tema nuevo no solo en Colombia, sino a nivel global. Por lo tanto, debemos aprender y trabajar juntos en esto, ya que no es algo que una sola empresa pueda desarrollar.
360 Radio: Don Néstor, con su notable experiencia en la industria, antes de continuar con el tema del hidrógeno, hemos oído mucho sobre la transición energética y sostenibilidad. Pero la pregunta es, ¿cómo hacemos esa transición? Expertos energéticos globales sugieren que no es solo una transición, sino también una adición de nuevas fuentes. ¿Cómo considera usted que se debería abordar esta transición o adición?
Néstor Encinales Gallo: Este es un tema amplio y complejo. En términos sencillos, nuestro modo de vida global depende de los combustibles fósiles, que han sido fundamentales durante más de 100 años. A nivel mundial, más del 80% de la energía que utilizamos proviene de estos combustibles. Aunque han contribuido a nuestro bienestar y desarrollo, su uso también ha generado problemas como el calentamiento global.
Por eso hay un propósito global de transitar hacia energías limpias, que se puedan aplicar sin liberar CO2. Sin embargo, encontrar un sustituto para los combustibles fósiles no es sencillo ni barato. Este proceso, que llamamos transición energética, es gradual. La meta es alcanzar la neutralidad de carbono para 2050, pero no será un camino fácil ni rápido. Requerirá esfuerzos técnicos, económicos, sociales y ambientales.
Más que una simple transformación energética, estamos hablando de una transformación de la economía a nivel global. Todos somos conscientes de la importancia del petróleo en la economía, y reducir su consumo no será fácil, pero es un reto que debemos afrontar por la sostenibilidad del clima y la actividad socioeconómica.
360 Radio: En todas las mediciones, nadie se opone a una transición hacia energías más limpias. El dilema radica en el cómo, cuándo, dónde y a qué precio. Por ejemplo, el hidrógeno verde es costoso, lo que lleva a gobiernos y empresas a pensar en mecanismos de financiación. En febrero de este año, el Grupo EPM logró una primera producción de hidrógeno verde. ¿Podría contarnos sobre cómo se alcanzó ese hito?
Néstor Encinales Gallo: Claro, con gusto. Como mencioné antes, la materia prima para producir hidrógeno es energía, y debe ser renovable. EPM es experta en producir energía, pero el hidrógeno es nuevo para nosotros. Sentimos la necesidad de entender mejor el hidrógeno y desarrollar capacidades en este ámbito.
Desarrollamos un pequeño proyecto piloto en la planta de tratamiento de aguas claras en Niquía, al norte de Medellín. Allí, producimos energía a partir de biogás y conectamos una parte de esa energía a electrolizadores, lo que nos permitió producir el primer kilogramo de hidrógeno verde a principios de este año. Estamos generando alrededor de cinco kilogramos diarios, que se utilizan en la misma planta.
Además, estamos explorando el blending, que es la mezcla de hidrógeno con gas natural para su uso en redes de gas. También estamos buscando aplicaciones de movilidad. Todo esto nos permite aprender y generar conocimiento sobre el hidrógeno. En esta misma línea, estamos desarrollando una estrategia llamada el COP de conocimiento sobre hidrógeno en Medellín, donde colaboramos con diversas instituciones para fortalecer nuestras capacidades en esta área.
360 Radio: Luego de la primera entrega, ¿se han logrado resultados más constantes y consolidados en los pilotos de producción de hidrógeno? ¿Cómo se puede generar una política sostenible a largo plazo, que trascienda administraciones, para que el hidrógeno sea considerado como el combustible del futuro?
Néstor Encinales Gallo: Es fundamental entender que en EPM todas nuestras actividades están guiadas por una visión de largo plazo, que abarca 20 años o más. Esto es esencial para el hidrógeno, ya que su producción a gran escala requerirá inversiones significativas, del orden de miles de millones de dólares.
Sin una visión de largo plazo, no podremos desarrollar este sector. No solo se trata de una visión de EPM, sino de una visión de país. Es necesario que Colombia articule un esfuerzo conjunto entre el sector público, privado, la academia y otros actores, para establecer una política de hidrógeno que trascienda las administraciones. Países como Chile están más avanzados en esta dirección, con el hidrógeno como parte de una estrategia de Estado.
360 Radio: Hablando de infraestructura, ¿qué se requiere en Colombia para que el hidrógeno sea una realidad? ¿Cómo se compara con la infraestructura actual que tiene el país?
Néstor Encinales Gallo: La infraestructura necesaria para la producción de hidrógeno debe ser nueva y adicional a la existente para el mercado eléctrico nacional. Esto es crucial para evitar que la producción de hidrógeno afecte el suministro de energía. La creación de nuevas plantas de producción de hidrógeno es una gran oportunidad de inversión que puede generar empleo y crecimiento económico. Además, debemos considerar toda la cadena de valor del hidrógeno, que incluye su almacenamiento, transporte y conversión. Para exportar hidrógeno, por ejemplo, es necesario adaptar los puertos del país. Más que un obstáculo, esto representa una oportunidad para el desarrollo económico y el bienestar de Colombia.
360 Radio: Si tomamos un enfoque más filosófico, ¿cómo podría explicar de manera sencilla qué significa el hidrógeno verde para Colombia y el mundo?
Néstor Encinales Gallo: En el mundo actual, dependemos de combustibles fósiles como la gasolina y el carbón, que liberan dióxido de carbono (CO₂) al quemarse. El hidrógeno verde se presenta como una alternativa limpia, ya que, al combinarse con oxígeno, solo produce agua en lugar de CO₂. Es esencial identificar los usos prácticos del hidrógeno, como el transporte de carga pesada o marítimo. En resumen, el hidrógeno es un combustible limpio que contribuirá a la descarbonización de la economía, siendo un pilar fundamental en la transición energética.
360 Radio: Permítame dos últimas preguntas. Don Néstor, estaba rondando una muy básica, pero cuando las personas escuchan la palabra hidrógeno, por deducibilidad, la gente piensa en hidrofuentes, hídricas, agua. Y Colombia tiene la gran bondad de la naturaleza de ser una potencia en fuentes hídricas. ¿Cuál es ese papel del agua puntualmente en el hidrógeno?
Néstor Encinales Gallo: A ver, tal como mencionaste, Colombia tiene una gran posibilidad por sus recursos. El país cuenta con sol, viento y agua, y todo esto genera una gran posibilidad de construir una estrategia muy potente para producir hidrógeno en Colombia. Ahora, bien, la producción de hidrógeno es un proceso industrial en el cual la estabilidad es muy importante.
Cuando logro producir hidrógeno de manera permanente y constante, sin altibajos, es mucho más competitivo y eficiente el proceso. ¿Qué sucede cuando tengo, por ejemplo, energías como el sol o el viento, que son muy intermitentes? Eso puede afectar la producción de hidrógeno, porque en el momento en que deja de fluir la energía, el proceso se detiene y se vuelve más costoso.
De allí la importancia de fuentes como la energía hidroeléctrica, que gozan de una capacidad de producción mucho más estable a lo largo del tiempo. Cuando tengo una central hidroeléctrica y un embalse, tengo la capacidad de producir energía de manera muy estable, y esa estabilidad en la producción de energía favorece mucho la producción eficiente del hidrógeno. Por eso, la energía hidroeléctrica es una de las formas ideales para producir hidrógeno. No quiere decir que no se pueda usar energía solar o eólica; por supuesto que también tienen sus ventajas. Pero lo que debemos hacer como país es desarrollar la mejor estrategia posible, aprovechando al máximo los recursos que tenemos.
Colombia tiene una combinación de recursos y posibilidades que no es fácil ver a nivel global. Por ejemplo, Chile, que hoy en día es la potencia de hidrógeno en Latinoamérica, básicamente tiene sol y viento, pero no tiene agua. Colombia, curiosamente, tiene sol, viento y agua, es decir, podemos tener más recursos y posibilidades que países que van más adelante que nosotros, como Chile. La clave es aprovechar nuestros recursos de la mejor manera y construir una estrategia sólida. La energía hidroeléctrica, que ha jugado un papel muy importante en el pasado, esperamos que también lo sea en el futuro para la producción de hidrógeno, porque es un recurso muy valioso y fundamental para ello.
360 Radio: La última pregunta de Ernesto, que también va a ser muy básica pero necesaria. Cuando asistimos a la entrega del piloto de hidrógeno verde por parte del grupo EPM, vimos un contenedor verde. No sé exactamente qué tamaño puede ser, pero ¿qué significa el contenedor? ¿Qué hay dentro de él?
Néstor Encinales Gallo: Lo que tenemos en ese contenedor son los equipos para la producción del hidrógeno. Dentro del contenedor llega agua, porque para producir hidrógeno se necesita agua, que es H₂O, y también llega energía eléctrica. Lo que hacemos dentro del contenedor es un proceso que se llama electrólisis del agua. Lo que hacemos es muy sencillo: se llena un acuario o pecera con agua, se colocan dos electrodos (uno positivo y uno negativo), y al pasar energía eléctrica por el agua, se rompe la molécula de H₂O, separando el hidrógeno del oxígeno. Eso es, en términos sencillos, lo que ocurre en ese contenedor; estamos electrocutando agua, separando la molécula en hidrógeno y oxígeno.
El hidrógeno que producimos ahí es el que estamos utilizando en algunas aplicaciones, en la planta de potabilización, en algunos procesos industriales, y pensamos usarlo también en aplicaciones de movilidad. En resumen, estamos electrocutando agua para obtener hidrógeno de manera limpia. La energía que utilizamos es energía limpia, en cuya producción no hay emisiones de CO₂ a la atmósfera. Por eso, el hidrógeno que obtenemos se considera de bajas emisiones.
¿Se puede tanquear un carro con hidrógeno verde?
360 Radio: Nos hacen una pregunta que sería inevitable dejar de formular. Hay una marca muy reconocida de vehículos que lleva 3 o 4 años hablando de hidrógeno. Incluso hay uno de sus modelos circulando en Colombia. ¿Cómo se puede tanquear un carro con hidrógeno?
Néstor Encinales Gallo: Sí, es algo nuevo. El tanqueo de un carro con hidrógeno, digamos que primero debemos entender cómo funciona un automóvil de hidrógeno. En esencia, es un automóvil eléctrico que tiene un motor, y de donde sale la energía es de un tanque de hidrógeno. Es decir, en vez de un tanque de gasolina, tiene un tanque donde se almacena hidrógeno. Ese tanque está conectado a un dispositivo que se llama celda de combustible.
La celda de combustible es un dispositivo que permite que entre hidrógeno y salga energía eléctrica. Es un proceso contrario al de la electrólisis; yo ingreso energía eléctrica y obtengo hidrógeno, y aquí sucede lo contrario: entra hidrógeno y se genera electricidad, que impulsa el motor. Para que eso funcione, lógicamente necesito cargar el tanque de hidrógeno, y para eso ya existen en el mundo lo que se llaman hidrogeneras o hidrolineras.
En una hidrogenera, el hidrógeno se lleva a cierta presión; hay que comprimirlo para lograr almacenar más hidrógeno en el tanque. Funciona de manera similar a una estación de combustible de gas natural o gasolina: tienes una manguera y un dispositivo que se conecta al vehículo. La carga de hidrógeno es similar a cómo se carga un vehículo de gas natural o gasolina, aunque a alta presión. Típicamente, un automóvil puede permitir una autonomía de unos 500 km hasta la siguiente carga, siempre que el nivel de presión sea el adecuado.
Esto ya es común en países como Estados Unidos, especialmente en California, Corea, Japón, y en Alemania y Francia puedes ver taxis que funcionan con hidrógeno. Sin embargo, en Colombia todavía tenemos solamente 1 o 2 estaciones de recarga de hidrógeno, trabajando más como proyectos piloto.
