El sistema eléctrico del occidente y Urabá antioqueño cuenta desde ahora con una nueva infraestructura estratégica que fortalece la confiabilidad del servicio y amplía la capacidad de transmisión de energía en la región. Se trata de la entrada en operación de la línea Chorodó–Lagunas–Caucheras a 110 kV, un proyecto de Empresas Públicas de Medellín, EPM, cuya ejecución estuvo a cargo de Ingeomega y que fue puesto en servicio esta semana.
Ingeomega ejecuta proyecto de EPM que fortalece el sistema eléctrico del occidente y Urabá antioqueño
La obra corresponde a la reconfiguración de una solución regional de transmisión de aproximadamente 77 kilómetros de longitud, mediante la cual se conectó la nueva Subestación Lagunas, con niveles de tensión de 110, 44 y 13,2 kV, ubicada en zona rural del municipio de Dabeiba, al Sistema de Transmisión Regional. La intervención implicó la apertura y modernización de la línea existente y su nueva configuración Chorodó–Lagunas–Caucheras, optimizando el transporte de energía y habilitando la conexión de nueva generación eléctrica en el país.
Desde la perspectiva de la ejecución, el proyecto representó un reto técnico y operativo de alta complejidad. La línea atraviesa los municipios de Frontino, Uramita, Dabeiba y Mutatá, en un entorno geográfico caracterizado por pendientes pronunciadas, alta pluviosidad y accesos limitados, condiciones que exigieron una planeación rigurosa, soluciones de ingeniería especializadas y una gestión territorial permanente.
“La entrada en operación de esta obra representa un avance concreto en confiabilidad y capacidad para el sistema eléctrico regional. Es una infraestructura en la que Ingeomega se sintió orgullosa de participar porque hace parte de nuestro propósito de construir país, queda al servicio de las comunidades y habilita nuevas posibilidades de generación y crecimiento económico”, afirmó Marco Aurelio Vieira Mejía, gerente general de Ingeomega.
Dentro de los hitos técnicos se destaca la construcción de un tramo estratégico de conexión directa a la subestación, mediante estructuras metálicas en celosía y la reconfiguración de torres existentes, lo que permitió la energización y puesta en operación de la Subestación Lagunas, un componente clave para la confiabilidad del sistema eléctrico regional.
Más allá de la infraestructura, la ejecución del proyecto incorporó un enfoque territorial y social. Durante el desarrollo de las obras, Ingeomega adelantó procesos de socialización con autoridades locales, juntas de acción comunal y comunidades del área de influencia, promovió la contratación de mano de obra local y dinamizó la economía regional a través de la compra de bienes y servicios en municipios como Dabeiba y Uramita.
“Este tipo de proyectos no se miden solo en kilómetros de línea o en capacidad instalada, sino en su impacto real sobre los territorios. Esa es una visión que compartimos con EPM, orientada a lograr energía más estable, mejores condiciones para la inversión y mayor bienestar para las comunidades”, agregó Vieira Mejía.
La ejecución se apoyó en el uso de herramientas tecnológicas avanzadas para la planeación y control del proyecto, como levantamientos geoespaciales, monitoreo con drones y sistemas de gestión de obras, todo bajo estrictos estándares de seguridad, calidad y gestión ambiental, acordes con la complejidad técnica y geográfica del trazado.
Con su entrada en operación, la línea Chorodó–Lagunas–Caucheras se consolida como una infraestructura estratégica para el presente y futuro energético del occidente y Urabá antioqueño, reflejando el trabajo articulado entre EPM como estructurador del proyecto y Ingeomega como ejecutor, y aportando a un sistema eléctrico más robusto, confiable y preparado para los retos del país.
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