En medio de nuestro especial Hidrógeno y Transición Energética, exploramos el papel crucial del hidrógeno en la transformación del panorama energético colombiano. En esta entrevista, Karen Peralta, representante de la Cámara de Hidrógeno de ANDI y NATURGAS, explica cómo el país avanza en la producción y uso de hidrógeno, abriendo la puerta a nuevas oportunidades económicas y ambientales.
Desde la producción de fertilizantes hasta la industrialización sostenible, Peralta destaca la importancia de una estrategia a largo plazo que no solo fomente la innovación, sino que también conecte a universidades, industrias y el Estado en un esfuerzo conjunto por construir un ecosistema sólido en torno al hidrógeno.
360 Radio: ¿Cómo explicaría usted qué es el hidrógeno y cómo podemos obtenerlo?
Karen Peralta: Primero quisiera hacer una precisión y contar un poco sobre la Cámara de Hidrógeno de ANDI y NATURGAS. Nosotros somos un gremio que representa a 50 empresas en toda la cadena de valor del hidrógeno, desde los generadores de energía hasta los consumidores finales. Más adelante abordaré en detalle qué abarca esta cadena de valor. Nuestra cámara fue fundada hace dos años y hoy en día representamos el 98% del mercado colombiano de hidrógeno.
¿Y qué significa esto? Significa que Colombia ha venido produciendo y utilizando hidrógeno durante muchos años, principalmente para dos industrias: la producción de fertilizantes y ciertos procesos en refinerías. Hoy en día, el hidrógeno se produce mediante un proceso llamado reformado de metano, que esencialmente separa la molécula de metano (CH4). Sin embargo, este proceso emite moléculas de carbono a la atmósfera, lo cual representa un problema ambiental: el hidrógeno gris que genera CO2.
Lo que estamos viendo actualmente es la necesidad de transitar hacia formas de producción de hidrógeno que sean limpias y sostenibles. Aquí entra el hidrógeno de bajas emisiones, comúnmente conocido como hidrógeno verde, un término que seguramente han escuchado. Este hidrógeno verde se obtiene al separar la molécula de hidrógeno del agua (H2O), de manera que solo se libera oxígeno. Este es el tipo de producción al que estamos apuntando para que Colombia avance hacia una economía más sostenible.
360 Radio: También existen otros tipos de hidrógeno. ¿Podría hablarnos un poco de esos y explicarnos sobre las iniciativas para identificar posibles fuentes de hidrógeno blanco o el azul en el país?
Karen Peralta: El hidrógeno azul también se produce típicamente mediante reformado de metano, pero con la diferencia de que, en este caso, el CO2 generado no se libera a la atmósfera; en cambio, se captura para dos posibles usos: primero, se puede reutilizar en otras industrias, como la producción de bebidas carbonatadas, y segundo, se pueden hacer evaluaciones para su almacenamiento o secuestro bajo tierra. Este es un proceso que aún busca madurez tecnológica.
Con respecto al hidrógeno blanco,se pueden conseguir de manera natural, algunas de nuestras empresas afiliadas, incluyendo Ecopetrol, están explorando las posibilidades de encontrar este tipo de hidrógeno blanco en Colombia. Hay estudios preliminares que indican que, debido a ciertas formaciones geológicas en algunos departamentos, podríamos tener reservas de hidrógeno blanco que, de ser viables, serían muy competitivas. Aunque aún no tenemos una base sólida para identificar dichas reservas, sabemos que algunas empresas están evaluando activamente esta posibilidad en el país.
360 Radio: ¿Qué aportes sociales puede brindar el hidrógeno y cómo puede mejorar nuestra calidad de vida? ¿Por qué es considerado un recurso más limpio?
Karen Peralta: Hablando sobre la importancia del hidrógeno en la transición energética, desde la cámara hemos observado que el hidrógeno trasciende el tema de la transición energética y abre nuevas oportunidades para el país. Por supuesto, al transitar hacia una energía más limpia, el uso del hidrógeno, por ejemplo, en el transporte, es fundamental. Además, el hidrógeno tiene un papel crucial en la seguridad alimentaria, especialmente en la producción de fertilizantes, que es uno de los casos de negocio más importantes para Colombia. Actualmente, el país es importador de fertilizantes y de materia prima para su producción; por lo tanto, el hidrógeno producido en Colombia podría sustituir parte de estas importaciones, contribuyendo a la seguridad alimentaria.
Asimismo, a partir del hidrógeno se pueden desarrollar industrias sostenibles, como la producción de acero y aluminio, así como de plásticos. Todos estos encadenamientos generan una huella de carbono muy baja, que es la dirección hacia la que el mundo está transitando. Así que identificamos tres elementos clave: primero, la contribución a la transición energética; segundo, la seguridad alimentaria; y tercero, la industrialización sostenible. Y esto sin mencionar los empleos que generará el hidrógeno. No es un secreto que estamos avanzando hacia una transición energética, y según diversas proyecciones, en el futuro habrá un aplanamiento en el consumo de combustibles fósiles, lo que requerirá la creación de nuevos empleos verdes.
En el 2021, Colombia recibió una hoja de ruta en la que se estima que para 2030 podríamos contar con alrededor de 15,000 empleos en esta industria. Nuestros cálculos son aún más optimistas; si todos los proyectos de hidrógeno anunciados se desarrollan en los próximos 10 a 15 años, el aporte del hidrógeno se traducirá en una nueva industria en el país, además de contribuir a los tres temas mencionados: transición energética, seguridad alimentaria y industrialización sostenible.
360 Radio: En relación a la hoja de ruta del hidrógeno que se estableció en el gobierno de Duque a finales de 2021, ¿cómo ve que este gobierno ha abordado esa hoja de ruta, la ha proyectado y evaluado? ¿Hemos avanzado, o hay planes para hacer cambios en esa hoja de ruta?
Karen Peralta: En 2021, cuando se desarrolló la hoja de ruta del hidrógeno en Colombia, se proyectó que el país podría convertirse en el cuarto más competitivo en la producción de hidrógeno, basándose en su potencial eólico y solar, especialmente en el norte del país. Desde entonces, hemos identificado y trabajado juntos, tanto el gobierno como el gremio, en revisar otras posibilidades para la producción de hidrógeno. Recientemente se realizó un estudio sobre otros recursos energéticos que podrían utilizarse, lo que demuestra que Colombia tiene un gran potencial en la producción de hidrógeno a partir de pequeñas centrales hidroeléctricas y también de biomasa. Esto significa que el hidrógeno no solo se producirá en el norte del país, sino que abre la posibilidad de que otros departamentos también sean competitivos en su producción.
Hemos identificado tres regiones clave para la producción de hidrógeno: primero, en el norte del país, específicamente en La Guajira, que puede generar un hidrógeno altamente competitivo a nivel internacional. Sin embargo, estos son proyectos a gran escala que llevarán más tiempo en desarrollarse y estarán orientados a la exportación. En segundo lugar, tenemos la región de Barranquilla y Cartagena, donde se buscará tanto la exportación de hidrógeno como su consumo local. En Cartagena, existe una demanda significativa de hidrógeno, por ejemplo, en la refinería y en la producción de fertilizantes, lo que genera un doble propósito. Y, en tercer lugar, en el Valle del Cauca, donde se contempla la producción de químicos a nivel local a partir de hidrógeno producido mediante biomasa y centrales hidroeléctricas. Antioquia se encuentra en el proceso de definir su vocación en relación con la producción de hidrógeno y las posibilidades de uso local.
Con esto, quiero resaltar que, aunque desde 2021 se ha estado trabajando en la identificación de los potenciales de hidrógeno, los esfuerzos recientes han permitido focalizar las estrategias a nivel regional y en aplicaciones específicas. El acompañamiento del gobierno ha sido fundamental para articular a las diferentes entidades y para identificar en qué lugares el hidrógeno puede tener oportunidades geográficas y en qué industrias se puede aplicar.