«Es esencial sensibilizar al usuario de la moto sobre como proteger su vida»: Carlos Andrés Ramírez, pdte. de Fedemoto en 360

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«La estrategia de Motodestrezas de la ANSV es muy acertada en un espacio como en el que estamos viviendo, en el que la moto está desbordándose por las mismas restricciones que tienen los carros. Hay una entidad que se está preocupando por nosotros los usuarios de moto y llegar con un conocimiento más allá que no es prender, acelerar, zigzaguear, ser el más rápido para llegar a la casa, sino sensibilizarse que hay unas normas», agregó el mandamás de la Federación Colombiana de Motociclismo.


360 Radio:

Doctor Ramírez, antes de comenzar con los temas puntuales quisiéramos preguntarle sobre su gestión al frente de la Federación Colombiana de Motociclismo.

¿Qué tiene para compartir con respecto a lo que lleva a cabo desde Fedemoto?, Cuéntenos un poco qué es Fedemoto y cómo trabaja en el país.

Carlos Andrés Ramírez (C.A.R.):

La Federación Colombiana de Motociclismo es una entidad deportiva sin ánimo de lucro, hacemos parte de un régimen especial que tiene el Estado para una serie de entidades que promovemos actividades sociales, deportivas o con una protección constitucional de la cual el Estado desprende una parte para que lo ejecutemos.

Trabajamos y nos financiamos con recursos del Estado en un 80 %, un 20 % es con recursos privados; estamos entre ese limbo de ser una entidad privada pero regulados y financiados directamente por el Gobierno.

Desarrollamos actividades en la promoción del deporte, las buenas prácticas en el motociclismo, nos conformamos por ligas regionales de motociclismo; es decir, tenemos una cobertura en diferentes departamentos de Colombia. En la actualidad, estamos en 16 departamentos donde desarrollamos actividades tanto deportivas como de prevención y formación para motociclistas.

360:

Se dice que las motos son las reinas del parque automotor colombiano. EL 60 % del parque automotor en Colombia son motocicletas, así mismo, el 60 % de los fallecidos en siniestros viales son motociclistas. ¿Qué hacer desde su rol para que la moto siga siendo apetecida y a su vez segura para los motociclistas?

C.A.R.:

Las cifras de estos últimos meses demuestran que esto no va a parar, que la moto definitivamente es solución de movilidad pero las cifras de siniestralidad requieren una solución de mucha, mucha capacidad para desarrollarla, para usarla -la motocicleta-, para poder estar al frente de una máquina.

La parte esencial está en la sensibilización del usuario de la moto, en la formación para el uso de esta, para afrontar la ciudad, la carretera, las diferentes condiciones. Es una formación que se debe hacer desde edades tempranas para que cuando alguien llegue a ser motociclista o usuario definitivo de un vehículo cualquiera que sea tenga una sensibilidad frente a eso.

360:

Continuando con el tema anterior, doctor Ramírez, es preciso señalar que muchos de los accidentes son por falta de pericia de quienes conducen estos vehículos de dos ruedas. Ahora, ¿cómo hacer para que los motociclistas tengan más habilidades a la hora de conducir de manera segura?

C.A.R.:

Es un tema complejo que quien obtiene su moto por primera vez debe tener claro en su mente que se puede matar, es una situación que desborda la emoción de la persona de tener una máquina y deja en segundo plano formarse, aunque día a día más campañas, más apoyo estatal en la formación en lo relacionado a las destrezas de los motociclistas.

Falta mucho, y la única forma es divulgando en espacios como este para que la gente entienda que realmente es necesario tener una habilidad, acelerar una moto es una sensación deliciosa pero cuando empiezan a suceder tantas cosas, aparecen tantas situaciones en una vía como huecos, frenados intempestivos de otros vehículos, un peatón que cruza la vía o sencillamente pisar la pintura con la superficie húmeda va a generar una serie de consecuencias que pueden llevar a la muerte.

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Consideramos que la parte formativa y de campañas debe seguir creciendo pero insistimos, la sensibilización es muy importante; las ensambladoras deben entrar con su parte y es que no solo es vender la moto sino generar sensibilización, que cuando la reciba quien obtiene esa motocicleta sepa lo que puede pasar. No podemos seguir perdiendo tantas personas, tantos muchachos porque ese gran número de siniestros se da en personas de entre 20 y 25 años, se nos están yendo las primeras personas que salen al mundo laboral, a formarse, por falta de pericia.

Las actividades las están desarrollando, por ejemplo, la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) del Ministerio de Transporte y muchas alcaldías y secretarías locales de muchos municipios, hacen miles de esfuerzos para sensibilizar y llevar una instrucción real a un motociclista para que cuando se suba en ella sepa disfrutar lo bueno pero que también sepa que eso puede llevar a cosas que no tienen reversa.

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360:

Presidente, ¿qué opina de la estrategia de motodestrezas de la Agencia Nacional de Seguridad Vial?

C.A.R.:

Es una estrategia muy acertada en un espacio como en el que estamos viviendo, en el que la moto está desbordándose por las mismas restricciones que tienen los carros. Hay una entidad que se está preocupando por nosotros los usuarios de moto y llegar con un conocimiento más allá que no es prender, acelerar, zigzaguear, ser el más rápido para llegar a la casa, sino sensibilizarse que hay unas normas, que se deben tener buenas medidas de protección y eso es muy importante.

Motodestrezas en eso está siendo muy acertado y atrás todas las campañas que se están uniendo. El casco no es un elemento decorativo y eso hay que entenderlo, y una persona con un celular de $2 millones y el casco de solo $50.000 porque le importa más una moda. Esas sensibilizaciones comienzan realmente a generar en el motociclista la necesidad de hacer algo más.

Cuando uno se sube a la moto, porque soy usuario de este tipo de vehículo también. Uno sale y cree que sabe todo lo que va a hacer y va a pasar, pero el proceso de sensibilización que hace motodestrezas sí le hace saber al motociclista todo lo que le puede pasar, cómo puede reaccionar y cómo es la forma de hacer la labor correcta en la vía hace que empiece a cambiar ese chip. 

La forma en que están recorriendo el país con esa campaña, cómo están abordando al motociclista y no de una manera sancionatoria sino en forma de sensibilización hacen que el motociclista sienta que hay un Estado que quiere que no le pase nada malo pero que también sienta que tiene que hacer su parte. Ese va a hacer un buen camino, y entiendo que Motodestrezas no solo pasa por el motociclista sino que está llegando al ciclista, hay un Bicidestrezas y eso hace que se empiecen a unir muchos actores viales que también se están sensibilizando. 

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Los frutos se tienen que ver, solo que a veces cuando se miden estadísticas, en lo referido a cifras, son desmotivantes con la percepción de la gente porque no se compara lo que puede rebajar en este momento, toda la sensibilización o las personas que han cambiado su chip con la cantidad de motos nuevas que están saliendo. Entendemos que hay lugares donde hay un nuevo género de motociclistas que realmente saben lo que están haciendo y entienden que tienen una responsabilidad en la vía.

360:

Cabe mencionar que, al ser vehículos más livianos y pequeños, las motos pueden ir un poco más rápido o al menos esa es la sensación y pues esto lo aprovechan los motociclistas yendo a una velocidad excesiva en muchas ocasiones. ¿Cómo trabajar y crear consciencia de la gestión de la velocidad en los motociclistas?

C.A.R:

Es un tema que se termina entendiendo cuando se sabe la consecuencia de la velocidad, la mayor causa de accidentalidad, siniestralidad y pérdida de vidas en la vía en el uso de la moto es por el exceso de velocidad. Lo otro es no conocer las normas de tránsito. Es empezar a entender que cuando se acelera un poco más se está pasando ese límite donde uno puede tener un cierto dominio sobre lo que le pueda pasar.

En ocasiones esas percepciones de ir rápido es más mental que la realidad de lo que rápido que se llega o lo que se cambia cumpliendo con la norma en la vía. Esto no se va a cambiar solo imponiendo sanciones, cambiar la sensación de la velocidad tiene que ser un tema formativo y de sensibilización. Tenemos que confrontar al motociclista con la consecuencia del exceso de velocidad, todas las entidades tenemos que hacer mucha actividad pública, contarle a la gente en qué están terminando quienes se creen más rápidos en la vía y cómo viven de bien quienes cumplen las normas de tránsito, que pueden llegar a sus casas, siguen teniendo su moto, la pueden disfrutar.

Nosotros desde Fedemoto, administramos el deporte del motociclismo donde la moto sí se lleva al límite, tratamos de fusionar y llevar esas experiencias a usuarios normales, a escenarios donde se puede, con toda la seguridad del caso, usar la moto en exceso y esos son los escenarios para hacerlo; hay personas capacitadas para ello, para llevar deportistas, pilotos que son quienes llevan una moto al límite y son muy rápidos para que nos cuenten la experiencia de cómo hacerlo en la pista, pero cómo debería ser en la calle donde no está calculado ese riesgo que se pueda tener.

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360:

¿Cuáles serían esas recomendaciones que desde Fedemoto se le dan a los motociclistas para que conduzcan de manera segura?

C.A.R.:

Lo principal: no reciban la moto solo por la emoción de tener moto, cuando la tenga en sus manos tenga conciencia, haga el curso, tenga experiencia, vaya por niveles, no se vaya de una vez por la moto más grande porque tiene el dinero para comprarla, pues nunca ha manejado una moto; hay que entender eso. 

No obvien los elementos de seguridad por ningún motivo, un buen casco salva las vidas que no se alcanzan a imaginar. En la actualidad en Colombia hay cascos certificados a costoso asequibles, es posible hacerlo, respeten las normas de tránsito, tengan en cuenta que el exceso de velocidad es el factor más alto de pérdida de vidas en una moto.

Siempre recuerden que en la casa alguien los está esperando, o un sueño por cumplir cada día que no se puede perder solo por un momento de emoción.

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