El exvicepresidente de Colombia, Germán Vargas Lleras, se pronunció públicamente este fin de semana sobre el trágico accidente ocurrido en su esquema de seguridad, que dejó como saldo dos muertos y tres heridos.
Trágico accidente en el esquema de seguridad de Germán Vargas Lleras y sus consecuencias en la protección en Colombia
El político, que no se encontraba viajando en la caravana al momento del incidente, regresaba a Bogotá en avión desde Cúcuta, donde había estado durante el fin de semana. A través de un comunicado, Vargas Lleras calificó el accidente:
«absurdo e inexplicable», al tiempo que lamentó profundamente la muerte de dos de sus hombres de confianza, quienes habían formado parte de su esquema de seguridad durante más de dos décadas.
Las víctimas fatales
El exvicepresidente identificó a las dos víctimas mortales como el sargento León y el subintendente Daniel Montes. Según Vargas Lleras, el sargento León había sido parte de su equipo de protección por 21 años, y su fallecimiento ha dejado una profunda huella.
«Soldado Universal, como le decíamos cariñosamente, era también enfermero. Me socorrió en varias oportunidades, salvándome la vida», expresó Vargas Lleras, visiblemente afectado por la pérdida de este hombre, que no solo cumplió con su labor de protegerlo, sino que también desempeñó un rol esencial en su bienestar personal.
Por otro lado, el subintendente Daniel Montes también fue recordado con cariño y respeto por el exvicepresidente.
«Me acompañó por más de diez años. Era un hombre leal, comprometido y valiente, que siempre estuvo a mi lado en las situaciones más complejas», agregó Vargas Lleras, quien destacó el profesionalismo y la dedicación de Montes a lo largo de los años.
Los heridos y el impacto del accidente
Además de las muertes, el accidente dejó a tres personas heridas, quienes fueron rápidamente trasladadas a un centro médico. Entre ellos se encuentra Víctor Hugo Salinas, quien sufrió graves lesiones, incluyendo la pérdida de un riñón.
También resultaron heridos el comisario Saúl Hernández y Julio César Pérez, ambos con más de 20 años de servicio en el esquema de protección de Vargas Lleras. Salinas, Hernández y Pérez han sido descritos como figuras clave en la seguridad del exvicepresidente, quienes han sido testigos de los peligros y desafíos a los que se enfrentan a diario quienes trabajan en estos esquemas de protección.
En medio del dolor por la tragedia, Vargas Lleras aprovechó para hacer una crítica a la Unidad Nacional de Protección (UNP) por su reciente decisión de no cubrir los gastos de los esquemas de seguridad, específicamente en lo que respecta a tiquetes aéreos y viáticos para los miembros de estas unidades.
«Todo esto se habría podido evitar si hubieran recibido el apoyo en tiquetes aéreos y viáticos», señaló el exvicepresidente. Esta afirmación pone de manifiesto una creciente preocupación en torno a la falta de recursos y la falta de apoyo logístico a los esquemas de seguridad, lo que podría haber contribuido a la tragedia.
Vargas Lleras hizo referencia a una reciente resolución de la UNP que establece que los viajes aéreos solo son cubiertos para las personas protegidas, y no para los miembros de sus esquemas de seguridad.
Según el exvicepresidente, esta limitación económica no solo pone en riesgo la vida de los miembros de los esquemas de seguridad, sino que también les dificulta cumplir con su labor de manera eficiente.
En sus declaraciones, resaltó la importancia de brindarles a estos hombres y mujeres las condiciones necesarias para que puedan desempeñar su labor de forma segura y sin contratiempos.
La situación de los esquemas de seguridad en Colombia
El lamentable suceso ha vuelto a poner sobre la mesa la situación de los esquemas de seguridad en Colombia. A pesar de que estos equipos son fundamentales para garantizar la protección de figuras políticas, empresariales y otras personas en riesgo, existen numerosas críticas sobre la falta de recursos y de respaldo institucional.
El sistema de seguridad en Colombia enfrenta numerosos desafíos, especialmente en un país marcado por altos niveles de violencia y amenazas. Las carencias en los recursos y la logística, como se mencionó en el caso de Vargas Lleras, son solo algunos de los obstáculos que dificultan la eficacia de estos esquemas de protección.
Este accidente pone en evidencia la necesidad urgente de revisar las políticas y el presupuesto destinado a la protección de los esquemas de seguridad, así como de mejorar las condiciones laborales de los hombres y mujeres que arriesgan sus vidas cada día para velar por la seguridad de quienes se encuentran bajo su cuidado.
La tragedia deja un llamado de atención sobre la importancia de garantizar no solo la seguridad de las personas protegidas, sino también la de quienes están al frente de estas labores de alto riesgo.
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