La Gobernación de Antioquia y la Fundación EPM, por medio su programa Agua para la Educación, Educación para el Agua, entregaron a la comunidad de la vereda La Quiebra, municipio de Anzá, la primera solución de potabilización de agua para instituciones educativas rurales y comunidades aledañas. Así las cosas, es clave anotar que esta iniciativa pertenece a la estrategia BienEstar de la Gobernación de Antioquia con la cual se vela por ayudar a disminuir el hambre de los más vulnerables del departamento.
En este punto, es conveniente indicar que la entrega en el Centro Educativo Rural La Quiebra fue liderada por el Gobernador Andrés Julián; la primera dama de Antioquia, Susana Ochoa Henao y la directora de la Fundación EPM, Lina Victoria Hoyos Jaramillo. Así, vale decir que esta solución de agua potable beneficia a más de 100 personas entre estudiantes, docentes y habitantes de la zona e incluye un cuarto técnico, puntos de hidratación y un proceso de apropiación comunitaria que asegura su sostenibilidad.
“Hoy estamos acá en un proyecto muy bonito donde se invierten más de 12 mil millones de pesos entre la Gobernación de Antioquia y la Fundación EPM, para llevar agua potable a 104 sedes educativas de las distintas latitudes de Antioquia. Así le quebramos el espinazo a los problemas de inseguridad alimentaria, pero además combatimos problemas de higiene y de insalubridad. Es una solución muy sencilla pero muy potente para nuestras comunidades rurales. Intervenciones como esta no sería posible si no fuera por el pago que hacen los antioqueños y sin la autorización que nos dio la Asamblea, para destinar hasta la totalidad del impuesto vehicular a combatir los problemas de inseguridad alimentaria”, dijo Rendón Cardona.

Iniciativa de Fundación EPM, con apoyo de Gobernación de Antioquia para beneficio de Anzá
Vale la pena apuntar que esta iniciativa comenzó en marzo de 2025 y va hasta diciembre de 2026; contempla la instalación de 104 nuevas soluciones de potabilización y el mejoramiento de 29 sistemas existentes beneficiando a 133 instituciones educativas rurales. Para ejecutarlo, las dos entidades invierten 11 mil 989 millones de pesos, 9 mil 961 millones de pesos por parte de la Gobernación y 2 mil 028 millones de pesos aportados por la Fundación EPM.
Es de mencionar que la selección de las sedes educativas se realizó mediante una convocatoria abierta en el primer semestre del año, en la que más de 70 municipios postularon establecimientos ubicados en zonas rurales y resguardos indígenas. De estos, 60 municipios fueron seleccionados. Para su viabilidad, las sedes debían cumplir con criterios como tener más de 10 estudiantes, estar ubicadas en predios municipales o con sana posesión, contar con fuente hídrica permanente, presentar certificado sanitario que evidencie la falta de agua potable y no estar en zonas de alto riesgo según el Plan de Ordenamiento Territorial.
En la actualidad, se avanza en la construcción de 22 cuartos técnicos y la instalación y puesta en marcha de 15 unidades de ultrafiltración. Las otras soluciones se encuentran en etapa de inicio de construcción y puesta en marcha del sistema de potabilización, con miras a iniciar su instalación antes de finalizar del año.
“Llevar agua es brindar calidad de vida, bienestar y contribuir a la seguridad alimentaria, y al bienestar de los niños, pero también de la comunidad y las familias. Nos hace muy feliz este programa porque nuestra obsesión es llegar con agua potable a las zonas más alejadas de Antioquia, porque esto no solo transforma entornos físicos, sino también realidades sociales, de ahí la importancia de trabajar de la mano con la Gobernación de Antioquia”, expresó Lina Victoria Hoyos Jaramillo, directora de la Fundación EPM.
De otro lado, Gladis Rojas, docente del Centro Educativo Rural La Quiebra, dijo que este proyecto es muy significativo para la institución y la comunidad porque contribuye a la seguridad alimentaria. “Esto ayuda a disminuir enfermedades causadas por agua cruda. Los niños están muy conscientes de lo que vamos a vivir porque le hemos contado de la importancia de consumir agua limpia. Ojalá este programa siga no solo en Anzá sino también en otras regiones de Antioquia”, aseguró.
Por último, es de vital importancia dar a conocer que el programa de agua potable se articula con otras iniciativas como el Programa de Alimentación Escolar (PAE) y el fortalecimiento de restaurantes escolares, ya que el acceso a agua limpia mejora las prácticas de higiene durante la preparación de alimentos, previene enfermedades y contribuyendo directamente a la calidad de vida de la comunidad educativa y las familias.
Lea también: ¿De verdad puede llenar Ryan Castro el Atanasio Girardot de Medellín?
