La Empresa Metro de Bogotá (EMB) tiene un plazo de tres meses para estudiar la propuesta presentada por el consorcio chino China Harbour Engineering Company Limited Colombia (CHEC).
Evaluación de la extensión de la Línea 1 del Metro de Bogotá hasta la Calle 100
La iniciativa busca extender la Línea 1 del metro hasta la Calle 100, un proyecto que podría transformar significativamente la movilidad en la capital, convirtiéndola en una transición más ágil desde el sur hasta el norte de la ciudad.
CHEC, actualmente a cargo de la construcción de la Línea 1 del metro, presentó un documento de prefactibilidad bajo la figura de Asociación Público-Privada de Iniciativa Privada (APP-IP). Este documento, de carácter reservado según el artículo 14 de la Ley 1508 de 2012, está siendo analizado por la EMB.
El organismo deberá determinar si la propuesta cumple con los requisitos técnicos, económicos y financieros necesarios para pasar a la fase de factibilidad.
La posible extensión de la Línea 1 hasta la Calle 100 forma parte del Plan de Desarrollo de Bogotá, cuyo objetivo es mejorar la cobertura del sistema de transporte público y descongestionar los principales corredores viales.
De aprobarse, la ampliación facilitaría la integración con importantes ejes de transporte, como el corredor de la Avenida 68, la Avenida 1 de Mayo y el proyecto Regiotram del Norte en la Calle 94 y la Autopista Norte. Además, se espera que reduzca la alta densidad de tráfico en el nodo de la Calle 72.
Proceso de evaluación y retos técnicos
La EMB se enfrenta ahora a un riguroso análisis que incluye estudios técnicos y financieros. En términos técnicos, se evaluará si la infraestructura existente puede adaptarse a la extensión y si la urbanización de la Calle 100 permite esta ampliación. Además, se analizará el impacto en la movilidad y la capacidad del sistema para integrarse con otras redes de transporte.
En cuanto a la viabilidad económica, se examinará el costo total del proyecto, las fuentes de financiamiento y la capacidad de la extensión para generar ingresos que cubran los costos operativos y de mantenimiento. Esta evaluación determinará si el proyecto es sostenible a largo plazo.
La ampliación de la Línea 1 hasta la Calle 100 no solo busca mejorar la conectividad, sino también consolidar una red de transporte público más eficiente para Bogotá. En caso de aprobación, el proyecto se someterá a una fase de factibilidad que permitirá profundizar en los detalles técnicos, económicos y legales antes de iniciar la ejecución.
Este proyecto es parte del compromiso de la administración local para hacer frente al desafío de la movilidad en una de las ciudades más congestionadas de América Latina.
La decisión final sobre la viabilidad de la propuesta se espera para inicios del próximo año, marcando un hito en el desarrollo urbano y de transporte de Bogotá.