El fallo de la Haya que afortunadamente salvaguardar los intereses de Colombia, a pesar, del fallo ya preferido hace varios años, en donde perdemos 200 millas náuticas con Nicaragua, debe llamarnos a una reflexión y un compromiso por parte del Estado.
Editorial
Con júbilo y con sincera alegría, los colombianos encuentran que Nicaragua no solamente se ha excedido en sus pretensiones y su forma tramposa de querer inducir al error a las autoridades, a los jueces internacionales, sino, que también nos deja una enseñanza en donde el estado colombiano, no el gobierno colombiano, el Estado colombiano tiene que aprender crear líneas de actuación y de inteligencia de largo aliento.
Cuando hablamos de largo aliento, nos referimos a las políticas formas y maneras, a las estrategias que delimitan el actuar de un Estado, los gobiernos son pasajeros, los gobiernos en Colombia, afortunadamente y democráticamente duran cuatro años, pero el estado colombiano es una unidad que tiene que defenderse a lo largo del tiempo de demandas, procesos, situaciones distintas que trascienden.
Insistimos al político que ocupa la silla presidencial, por eso no solamente es importante fortalecer la administración pública, con personas idóneas, competentes, hábiles, escrupulosas y transparentes, sino, que a la hora de defender nuestro país no exista ni siquiera un asomo de división.
Consecuente con esto, el estado colombiano, históricamente culpable, por ser excesivamente centralista, por desconocer las dinámicas regionales y querer solucionarlas solo con burocracia que favorece a congresistas, tiene retos inmensos en materia de presencia integral del estado de protección de la soberanía y así garantizar que exista una real unidad, en torno, a los propósitos superiores del país.
San Andrés, el archipiélago de San Andrés, Santa Catalina y Providencia han tenido innumerables situaciones gravísimas en materia de corrupción, abandono Estatal, de carencia de infraestructura, de cuidado de los ecosistemas, de todo lo que hacen encantadora a esta Isla.
Hemos creído que por arte de magia y por la naturaleza esto se preserva solo y se desarrolla solo, los gobiernos han sido intervenciones no pasajeras, sino, permanentes a esta zona de nuestro preciado territorio.
La solución no está en los subsidios, tampoco la solución es irse a gobernar a San Andrés es una semana, las soluciones revisar las políticas de turismo que actualmente se tienen en la isla, ese dinero de entrada a la isla que todos los colombianos pagan, pero que no se ve invertido en ninguna parte, el aeropuerto es un aeropuerto impresentable, las vías no están en las mejores condiciones, el San Andrés donde hace 20 años la inseguridad era un mito, hoy hay grandes fenómenos de inseguridad, de extorsión y la reflexión es, muy bien nos preserva nuestro territorio, sigue siendo de nosotros San Andrés, Providencia, Santa Catalina, pero hasta qué punto estamos ejerciendo ese control, esa soberanía, con los habitantes de esta zona.
Porque ser propietarios de papel es muy fácil, pero si no cuidamos a quienes están allí serían ellos mismos quienes impulsarían un proceso para dejar de pertenecer a Colombia.
De manera que a este gobierno, al gobierno de Gustavo Petro le cae una responsabilidad más gigante que a los otros, no solo por su ADN que se dice ser social y el pueblo y para el pueblo. Tiene que comprometerse con hechos con esta Isla, tiene que cuidar encarecidamente de estas personas y tiene que garantizarles que dentro de tres años nos entregue un archipiélago mejor del que lo encontró, sería sin lugar a duda una gran obra de su gobierno.
Para culminar cómo no mencionar al departamento del chocó, al departamento del Cauca y a otras regiones que históricamente han estado sumidas en la miseria por la corrupción interna, no todo es culpa del Estado colombiano, solamente mirar Buenaventura, el estado actual en el que está, el Estado y sobre todo este Estado la responsabilidad de Gustavo Petro, con las regiones más apartadas del país, termina siendo doble y las personas en esas regiones tienen puestas sus esperanzas en este gobierno.
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