El nuevo sistema de pagos inmediatos del Banco de la República, conocido como Bre-B, avanza según lo previsto en el cronograma oficial y se prepara para transformar la forma en que los colombianos realizan transferencias y pagos. Aunque desde hace meses se hablaba de ajustes técnicos y pruebas internas, ahora ya hay una fecha concreta para la entrada en funcionamiento de este ecosistema que busca reducir el uso del efectivo, dinamizar la inclusión financiera y agilizar las operaciones entre bancos, billeteras digitales y comercios.
Bre-B: así será la entrada en operación
El 23 de septiembre comenzará la fase de operación controlada de Bre-B. Durante ese periodo, que irá hasta el 5 de octubre, se utilizará un número limitado de clientes para verificar que la interoperabilidad entre los cinco sistemas de pago inmediatos y las 227 entidades financieras funcione sin tropiezos.
Este paso es clave porque Bre-B no es solo un proyecto del Banco Central, sino un ecosistema que requiere la participación coordinada de bancos, cooperativas y plataformas digitales.
A partir del 6 de octubre, el sistema pasará a operación masiva. Ese día marcará el inicio oficial de una nueva etapa en los pagos del país: cualquier persona podrá enviar o recibir dinero de manera instantánea usando un botón o zona Bre-B, que aparecerá en las aplicaciones y páginas web de las entidades financieras. Para muchos usuarios no habrá necesidad de modificar sus hábitos, ya que quienes hoy usan pagos inmediatos a través de iniciativas privadas podrán seguir haciéndolo, solo que ahora bajo el paraguas de Bre-B.
Los usuarios también podrán registrar sus llaves Bre-B, un identificador único que puede ser el número de celular, el correo electrónico, el número de identificación o un código alfanumérico. Estas llaves harán posible que las transferencias no requieran complicados números de cuenta, sino un dato fácil de recordar. Además, el sistema permitirá enviar dinero sin necesidad de registrar una llave, siempre que se conozca la del destinatario.
El atractivo de Bre-B está en su disponibilidad: funcionará las 24 horas del día, los siete días de la semana, incluyendo festivos, lo que rompe con las limitaciones tradicionales de los horarios bancarios. Su implementación promete pagos en segundos, con estándares de seguridad diseñados para reducir fraudes y con un límite de hasta mil UVB por transacción, lo que equivale a más de once millones de pesos en 2025.
La expectativa es alta. Bre-B no solo busca rapidez y comodidad, también apunta a un cambio cultural en la relación de los colombianos con el dinero. Al reducir el uso de efectivo y hacer más visibles las transacciones, se esperan beneficios en inclusión financiera, formalización y competitividad. El reto ahora será masificar su uso, educar a los usuarios en el registro de llaves y prevenir fraudes en un escenario donde la digitalización avanza a toda velocidad.
Con la fecha ya definida, Colombia está a semanas de estrenar un sistema que promete ser un antes y un después en la historia de los pagos. Bre-B arranca en septiembre con pruebas controladas y dará su salto definitivo el 6 de octubre, cuando el ecosistema se ponga en marcha para millones de usuarios en todo el país.