La corporación aseguró que la perspectiva para Bogotá es estable basadas en las calificaciones internacionales de riesgo emisor de largo plazo en moneda extranjera y local.
Por: Redacción 360 Radio
La afirmación refleja las expectativas de Fitch de que Bogotá recuperará gradualmente su desempeño operativo con niveles de endeudamiento manejables, luego de una disminución pronunciada del balance operativo en 2020 y 2021 y a pesar de un aumento significativo en los niveles observado y esperado de la deuda para cubrir su estrategia de reactivación y plan de desarrollo.
La evaluación del perfil crediticio individual (PCI) se redujo a ‘bbb’ desde ‘bbb+’, mientras que la IDR sigue limitada por la calificación soberana de Colombia. Fitch espera que la razón de repago alcance 15,3 veces (x) en 2022 y que luego se sitúe por debajo de 9x en los últimos tres años del período proyectado (2024-2026), mientras que la cobertura sintética del servicio de la deuda (CSSD) se proyecta entre 1,5x y 2x en esos años.
Según Fitch, “Bogotá es el centro económico más importante de Colombia y presenta el perfil socioeconómico más sólido del país, caracterizado por un crecimiento demográfico moderado (7.7 millones de habitantes), un PIB per cápita elevado y una tasa baja de pobreza multidimensional. La ciudad cuenta con una diversificación económica importante y una cultura tributaria favorable”.
Dentro de los principales factores clave de calificación se encuentran el perfil de riesgo que para Bogotá es ‘rango medio bajo’ lo que refleja un riesgo moderadamente alto en relación con los pares internacionales de que la capacidad del emisor pueda cubrir el servicio de la deuda. También, un ‘rango medio’ en los ingresos, los cuales muestran a Bogotá como uno de los emisores con mayor autonomía fiscal, sustentada en sus indicadores económicos fuertes y perspectivas de crecimiento favorables.
Otros puntos clave para esta buena perspectiva de Bogotá están basados en la adaptabilidad de sus ingresos, la sostenibilidad en sus gastos y la adaptabilidad de los mismos, los pasivos y liquidez y la sostenibilidad de la deuda.
Si bien las necesidades de inversión en infraestructura son altas, especialmente para el sector de transporte, el gasto de capital per cápita de Bogotá está entre los más altos del país, lo que indica que aún cuenta con flexibilidad para recortar este gasto si es necesario.