En agosto de 2024, Credivalores, una de las principales empresas financieras en Colombia, confirmó su incumplimiento en el pago de bonos por un valor total de $95.940 millones. Este incumplimiento activó el mecanismo de respaldo financiero del Fondo Nacional de Garantías (FNG), entidad que se comprometió a cubrir el 70% de la deuda, es decir, $67.158 millones. Esta garantía fue establecida para proteger a los inversionistas que habían adquirido los bonos emitidos por Credivalores.
Hoy, el FNG hizo oficial el cumplimiento de su compromiso y confirmó que ha realizado el pago de la garantía correspondiente ante el Depósito Centralizado de Valores, Deceval, quien será responsable de distribuir el monto entre los inversionistas afectados. «Nuestra garantía está para darle tranquilidad al mercado. El pago de este bono honra las obligaciones que tenemos con los inversionistas con el fin de que sigan confiando en Colombia para invertir y en el FNG para respaldar esas inversiones», expresó Javier Cuéllar, presidente del FNG.
Este proceso busca no solo cumplir con los compromisos adquiridos, sino también mantener la confianza en el mercado financiero colombiano, el cual se ha visto sacudido por este incumplimiento.
Proceso de reorganización de Credivalores: ¿Qué pasa con el 30% de la deuda no cubierto por el FNG?
Qué sucede con el 30% restante: El problema, sin embargo, no se limita a la cobertura del 70% de los bonos por parte del FNG. Surge una inquietud significativa: ¿qué pasará con el 30% restante que no está cubierto por la garantía? Este valor, que asciende a $28.782 millones, aún no cuenta con un plan claro de pago.
Tras el incumplimiento de Credivalores, la compañía solicitó acogerse a un proceso de reorganización, en busca de solucionar sus dificultades financieras. De aprobarse esta reorganización, se abriría una nueva vía para abordar el pago de ese 30% pendiente. Según Juan Pablo Liévano, exsuperintendente de Sociedades, “el Fondo Nacional de Garantías se hace parte de la reorganización por lo que pagó, conforme a la garantía, y los acreedores también, por el monto no cubierto por el Fondo”. En otras palabras, si la reorganización se aprueba, el FNG participaría en el proceso de recuperación del monto cubierto, y el pago del restante 30% dependería de las negociaciones entre Credivalores y sus acreedores.
Credivalores ya había anticipado esta situación al convocar a los tenedores de bonos a una asamblea el 10 de septiembre. En dicho documento, la empresa dejó claro que si no se aprobaba su propuesta de reestructuración de la garantía con el FNG, no podrían cubrir el 30% del capital restante de los bonos ni los intereses asociados, lo que representa una deuda adicional de $33.086 millones.
Proceso de reorganización en marcha: El proceso de insolvencia al que se acogió Credivalores está regulado por la Ley 1116 de 2006, la cual establece las bases para la reestructuración de compañías en dificultades económicas. La empresa ha señalado que si logra llegar a un acuerdo con los inversionistas sobre el 30% del capital no cubierto, la misma reestructuración aplicará para el monto que debe al FNG. Esto, dado que el FNG solo puede recuperar el dinero en condiciones pari passu, es decir, en igualdad de condiciones con los inversionistas.
Sin embargo, el FNG ha dejado claro que su compromiso de pago es únicamente con los tenedores de bonos, no con Credivalores. Javier Cuéllar explicó que, una vez realizada la garantía, el Estado colombiano se convierte en acreedor de Credivalores, pero el rol de gestionar la deuda recaerá en la Central de Inversiones S.A. (CISA), una entidad que se encargará de recuperar los fondos a partir de este punto.
Panorama financiero para Credivalores: La situación de Credivalores pone de relieve la importancia de contar con mecanismos de respaldo como los ofrecidos por el FNG. Aunque la cobertura del 70% de la deuda protege en gran medida a los inversionistas, el futuro de la compañía dependerá en buena parte del éxito de su proceso de reorganización. Las negociaciones con los tenedores de bonos y el acuerdo con el FNG son factores claves para determinar si la empresa podrá continuar operando o si enfrentará un proceso más complejo de liquidación.
Además, la decisión final sobre la reestructuración de la deuda y la participación del FNG como acreedor en igualdad de condiciones con los inversionistas marcará el rumbo de las relaciones entre las entidades financieras en Colombia y sus clientes inversionistas, quienes demandan mayor seguridad y transparencia.
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