Freno a un Gobierno deslenguado

Las disertaciones presidenciales podrían transmitirse por el canal público para quienes estén interesados en verlas, evitando que los demás tengan que apagar el televisor.

Compartir

El petrismo destapa cada vez más sus cartas ideológicas sin la menor vergüenza. Días atrás, el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, aprovechó un pequeño aumento en los casos de contagio de fiebre amarilla para afirmar que a los menores de edad había que vacunarlos obligatoriamente por mandato oficial puesto que su patria potestad dizque es del Estado. Es decir, este señor derribó de un plumazo décadas de jurisprudencia que afincaban el dominio de los menores de edad en sus padres, y los nacionalizó como en cualquier experimento totalitario de los llevados a cabo en los países comunistas o en esas novelas distópicas como ‘Un mundo feliz’, de Aldous Huxley, que más parecen un tratado de futurología política y una advertencia de lo que quiere hacer esta corriente tiránica y dictatorial.

Claro que el petrismo, como bien sabemos, no oye razones. No le interesa. Ha dictaminado el Consejo de Estado que Petro no puede seguir transmitiendo sus consejos de ministros por todos los canales, interrumpiendo la programación a su antojo, en el horario de mayor sintonía.

Primero, porque ya se le había dicho que estos ‘consejos’, por ley, son de carácter reservado; por tanto, no se pueden transmitir por ningún medio de comunicación ni puede asistir a estos ninguna persona ajena al gabinete o que no haya sido citada de manera expresa para emitir su concepto sobre algún tema.

Segundo, porque el primer mandatario solo tiene permitidas aquellas intervenciones denominadas ‘alocuciones presidenciales’, las cuales están bien definidas por la ley y en nada se parecen a los consejos que Petro quiere transmitir. Para ser ‘alocuciones’ tendrían que tratarse de asuntos puntuales y de coyuntura a los que se refiera el Jefe de Estado para poner en conocimiento de hechos públicos a la nación y no de peroratas cantinflescas en las que se hace alusión a toda clase de situaciones como si se tratara de una tertulia informal y no de un acto de comunicación oficial.

Le puede interesar:  La condena de Epa Colombia es ejemplar y acertada

Tercero, porque como se evidenció en el fallo de tutela, no está bien que el Presidente monopolice la información y no permita que la gente pueda elegir entre varias alternativas. Bastaría con que las disertaciones presidenciales se transmitan por el canal público, que puede ser sintonizado por quienes así lo deseen, evitando que los demás se vean obligados a apagar el televisor. Esto porque no todos tienen la alternativa de contar con canales internacionales, pudiendo informarse o entretenerse de mejor manera.

No sobra decir que, a decir de muchos, la prohibición de transmitir los consejos de ministros por todos los canales en realidad favorece es al gobierno ramplón de Gustavo Petro por cuanto el espectáculo que se ha visto en estos es verdaderamente bochornoso y da cuenta de la mediocridad y la perfidia de la pandilla que está dirigiendo a Colombia. Un circo pobre con la carpa rota por todos los costados, encabezado por un payaso que cada vez sale con peores bufonadas sin sentido como esa de importar gas de Panamá por los cables de energía. ¿Ignorancia? ¿Patanería? ¿Consecuencias de su adicción?

Y que los gringos no le coman cuento al Ministro de Defensa con el asunto ese de que ahora sí se va a fumigar con glifosato. Eso es una treta para hacerle creer al gobierno de Trump que aquí se está combatiendo la producción de cocaína y evitar la descertificación que se viene. Por lo menos en este caso, Petro ha sido honesto para no alarmar a sus compinches y ha seguido negando que se vaya a fumigar, achacándole toda la responsabilidad al ministro Pedro Sánchez, como si se mandara solo. ¿Fumigar después de que lleva meses asegurando que es peor el whisky que la cocaína? En la lógica ilógica de este Gobierno demoledor, todo es al revés.

Le puede interesar:  El dilema de Buenaventura: ni mano dura ni transformación social real

Por: Saúl Hernández Bolívar – @SaulHernandezB

Del mismo autor: El avión es Petro

Última hora

Te recomendamos

Le puede interesar

[mc4wp_form id=»74432″]