«Una Vaca por la Paz», la iniciativa que busca mejorar la calidad de vida en la región, se llevó a cabo mayoritariamente enfocada a madres cabeza de hogar y miembros de comunidades indígenas; se complementa con asistencia técnica y capacitación de Fundagán. Esto garantiza un manejo adecuado de los animales y asegura un impacto duradero en la región.
La iniciativa «Una Vaca por la Paz» fomenta la calidad de vida en la Guajira
«Le damos las gracias a Fundagán y a Cerrejón por habernos tenido en cuenta con cinco beneficiarios de la cooperativa». Nos comprometemos a cuidar y mantener estas vacas», expresó Francisca Cobo Fuentes, beneficiaria de la comunidad Oreganal.
El programa «Una vaca por la paz» consiste en la donación de vacas preñadas a familias campesinas o comunidades rurales organizadas. Cada familia beneficiada se compromete a entregar la primera cría a otra familia en condiciones similares, fomentando así una cadena de solidaridad y apoyo mutuo entre las comunidades.
El acto de entrega contó con la presencia de Jaime Rafael Daza Almendrales, secretario general de la Federación Colombiana de Ganaderos (FEDEGÁN), quien destacó la importancia de este tipo de iniciativas. «La ganadería transforma el campo. Los hogares que reciben estas vacas no solo mejorarán su situación económica, sino que también ayudarán a otros, creando un ciclo de desarrollo en la ruralidad», afirmó.
Hasta la fecha, Fundagán ha distribuido un total de 218 vacas en varias regiones del país, luego de un exhaustivo proceso de selección de beneficiarios. La meta del programa es donar más de 1,600 bovinos a comunidades rurales empobrecidas y brindar acompañamiento técnico a través de FEDEGÁN.
Carlos Alfonso Luque, presidente de Fundagán, también resaltó la relevancia de la alianza con Cerrejón. «Este acto va más allá de lo material; representa confianza en el poder transformador de las comunidades y la esperanza en un futuro mejor». Esta vaca se convertirá en una fuente constante de sustento, mejorando la calidad de vida de las familias beneficiadas», añadió.
Impacto social
Cerrejón, comprometido con el desarrollo social en La Guajira, realizó la compra de las 50 vacas que se entregaron en el marco del programa. «Celebramos esta oportunidad de hacer una diferencia en la vida de estas familias. Esta iniciativa no solo brinda recursos económicos, sino que también refleja nuestro compromiso con la calidad de vida de los guajiros», afirmó Juan Carlos García Otero, gerente de Asuntos Sociales de Cerrejón.
La iniciativa «Una Vaca por la Paz» busca no solo mejorar las condiciones de vida de los beneficiarios, sino también contribuir a la construcción de una sociedad más solidaria. A través de esta alianza, se espera que las familias no solo se beneficien económicamente, sino que también se conviertan en agentes de cambio en sus comunidades.
Los beneficiarios del programa recibirán apoyo técnico y capacitación para el manejo de sus ganados, lo que les permitirá generar ingresos adicionales y asegurar la alimentación de sus familias. «Estamos emocionados de ver cómo estas vacas pueden transformar vidas y comunidades», concluyó Luque.
Para seguir de cerca el impacto de este programa y conocer más historias de los beneficiarios, se invita a la comunidad a seguir las redes sociales de Fundagán y Cerrejón, donde se comparten actualizaciones, testimonios y un registro fotográfico de las entregas.