La conmoción nacional por el asesinato del senador Miguel Uribe Turbay se refleja en los múltiples homenajes que se realizan en distintas regiones del país. Este martes, el Capitolio Nacional en Bogotá abrió sus puertas para recibir la capilla ardiente, donde ciudadanos, líderes políticos y representantes de diversos sectores podrán despedirse del dirigente, cuya muerte ha generado un profundo duelo colectivo.
¿Puedo asistir al funeral de Miguel Uribe en el Capitolio Nacional?
La ceremonia se lleva a cabo en el Salón Elíptico del Congreso de la República entre las 8:00 a.m. y las 6:00 p.m., con un ingreso regulado para garantizar el respeto y la solemnidad del acto. Las autoridades han dispuesto un equipo integrado por la Policía Nacional, funcionarios del Legislativo y personal de protocolo, encargado de orientar a los asistentes y velar por el cumplimiento de las normas establecidas.
Entre las disposiciones, se prohíbe el ingreso con armas, sombrillas, aerosoles, alimentos, animales, botellas, pancartas o dispositivos electrónicos no autorizados. Los visitantes solo podrán portar lo estrictamente necesario para la ocasión. Asimismo, se recomienda llegar con antelación para evitar aglomeraciones y seguir las indicaciones del personal encargado, preservando así la dignidad y el orden durante la despedida.

En paralelo, Antioquia y Medellín rendirán un homenaje póstumo al dirigente. La Gobernación y la Alcaldía han programado una ceremonia en la Plaza de La Alpujarra, que incluirá actos simbólicos y religiosos en memoria del senador, destacando su compromiso con el servicio público y su legado político. Autoridades departamentales y locales han extendido la invitación a la ciudadanía, pidiendo asistir de forma ordenada y con vestimenta sobria.
La muerte de Miguel Uribe Turbay, ocurrida meses después de haber sufrido un atentado en plena campaña, ha reavivado el debate sobre la seguridad de los líderes políticos y el clima de violencia que amenaza al país. Diversas voces han coincidido en que su vida y trayectoria deben recordarse como ejemplo de vocación de servicio y defensa de la democracia.
Con estos homenajes, tanto en Bogotá como en Medellín, Colombia busca despedir a Miguel Uribe que, a sus 39 años, había logrado consolidar una carrera política destacada y proyectaba un futuro prometedor. Entre coronas, mensajes y oraciones, sus seguidores y amigos esperan que su partida no sea en vano y que su memoria inspire un compromiso renovado por la paz y la justicia.