El fútbol de Colombia bajo la óptica de Wbeimar Muñoz

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Uno de los periodistas deportivos con más trayectoria en nuestro país piensa que la Selección Colombia al mando de José Néstor Pékerman va a hacer un buen Mundial, a pesar de la regular etapa clasificatoria, destacando que James Rodríguez debe volver a ser el mismo de Brasil 2014 para tener mayores posibilidades de éxito en dicha cita orbital.


360 Radio: ¿Qué pálpito tiene con la Selección Colombia para el Mundial de Rusia 2018?

Wbeimar Muñoz: Uno espera que Colombia haga un buen papel, aunque terminamos patinando un poco la clasificación, con un bajón grande de David Ospina que no es normal, pero que seguramente va a responder bien en pleno campeonato mundial.

Desde ahora tenemos que ir buscando alternativas. En la década de 1990 clasificamos a Italia, Estados Unidos y Francia. Terminado ese ciclo, no encontramos una generación de recambio y no fuimos a los campeonatos de Japón-Corea, Alemania y Sudáfrica. Revivimos hacia el mundial de Brasil 2014 en donde se hizo una presentación muy buena obteniendo el quinto lugar. Tenemos que mirar las selecciones sub-17 y sub-20 pensando en Catar 2022.

360: ¿Usted considera clave que James Rodríguez tenga continuidad en el Bayern Múnich de cara a dicha cita orbital del próximo año?

W.M.: Lo que uno espera es que James Rodríguez tenga esa continuidad por lo menos a partir de enero de 2018, la cual depende única y exclusivamente de él. En Real Madrid tuvo un primer año maravilloso con goles y asistencias; en el segundo año se disipó, no tuvo la disciplina de un Cristiano Ronaldo, hombre que vive en función del fútbol.

Uno espera, ya con la experiencia que tuvo, que vuelva a un camino de riguroso entrenamiento, jugando a otra velocidad, con otro sacrificio y con otra dinámica para que pueda ser el James que vimos en el 2014 que lo llevó a ser comprado por el Real Madrid por una suma que nadie esperaba.

360: A propósito del tema Franco Armani, ¿es bien visto por usted que una selección de un país tome jugadores de otra nacionalidad?

W.M.: Es una cuestión del fuero personal, de cada quien. Armani siempre estuvo diciendo que ha querido jugar con la Selección Argentina, nunca con la colombiana; de la que es dirigida por Jorge Sampaoli nunca lo llamaron. Suponiendo que ya esté nacionalizado colombiano, el arquero argentino está a la par con David Ospina, y yo diría que quien se ganó la titularidad, así haya jugado dos partidos malos, es Ospina, por lo que Armani entraría como un suplente a competirle.

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360: ¿Cómo volver a construir una selección con jugadores como Radamel Falcao García con esa mentalidad y esa disciplina, desde lo técnico y mental?

W.M.: El jugador colombiano era más amigo de estar en un bar que en el área chica. El Falcao García que conocemos es un ejemplo, es un paradigma; con mucha fortaleza mental y una fe grande en que sus lesiones van a sanarse, pero esta es una labor que sigue pendiente de los técnicos de inferiores quienes, generalmente, no tienen capacitación pedagógica para enseñar principios elementales de juego, que es lo más importante en el fútbol, porque la táctica es negociable, esos principios no lo son.

Los clubes se preocupan mucho de ganar copas pero no de formar al jugador, y este antes de ser futbolista es un ser humano, y su formación tiene que ir ligada a la capacitación en el fútbol. En esto tenemos un gran déficit en Colombia y por eso yo celebro mucho la creación de esa escuela de entrenadores de la universidad Sergio Arboleda con el oficio de la FIFA, porque allí se van a capacitar técnicos que sí tengan el conocimiento suficiente para formar buenos futbolistas y buenos hombres socialmente hablando.

360: En ese sentido, ¿usted sigue apoyando la tesis de que es mejor seguir trayendo seleccionadores de afuera que traigan esa mentalidad?

W.M.: Aquí hay muy buenos técnicos. Un Juan Carlos Osorio, un Reinaldo Rueda… pero estamos hablando de dos cosas diferentes. Por ejemplo, el técnico de la selección colombiana no tiene que formar futbolistas ni seres humanos, ya le llegan hechos. Carlos Bilardo me dijo una vez en una charla: “Los técnicos de inferiores deberían ganar (dinero) cinco veces más que quienes dirigen profesionales, porque de la formación abajo depende su rendimiento arriba”.

360: En el rentado nacional existe la costumbre de despedir técnicos de manera muy pronta, algo que nos diferencia un poco del fútbol europeo al que tratamos de imitar torpemente algunas a veces, ¿usted cree en los procesos?

W.M.: Aquí vivimos del día a día, echando técnicos, vendiendo jugadores que resulta en desarmar un equipo, lo que es una paradoja: venden a los buenos para pagar el sueldo de los malos. Y como es más fácil echar a una persona que a 30, siempre el despedido es el técnico, en esto me parece que no ha habido solidaridad entre ellos para tener unas normas, como por ejemplo no aceptar dirigir un equipo menos de dos años. En Europa hay procesos de mediano y largo plazo, de dos o tres años hasta cinco, respectivamente, y si despiden a uno tienen que indemnizarlo.

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360: Hay muchos entrenadores que parecieran entender el fútbol como una ciencia exacta, ¿qué nos puede decir de esto?

W.M.: Hay periodistas que creen que el fútbol es una ciencia exacta y hay técnicos que trabajan mucho bajo ese concepto. La ciencia es aliada del fútbol, no se pueden desligar; hay que hacer una preparación física con método para cumplir los objetivos, con un buen departamento médico, con centros de alto rendimiento para la formación, con buenos fisioterapeutas, kinesiólogos y psicólogos. Entonces si estamos hablando desde ese punto de vista del auxilio de la ciencia al fútbol, para mí es inseparable y bienvenido.

Otra cosa es hablar de que el fútbol es pura geometría, aunque siempre se habló de esto. Recuerdo a un profesor que tuve, Renato Cesarini, quien decía que el fútbol es de triángulos, puede tener razón bajo el concepto de que este deporte es superioridad numérica en la zona activa donde se encuentra la pelota, sea en defensa o en ataque. Hoy en día las tres líneas del fútbol son planas, horizontales. Estas se rompen con líneas cruzadas, por eso al jugador se le recomienda moverse en diagonal y hacer una desmarcación circular.

360: ¿Cree usted que el periodismo deportivo en Colombia está en crisis? ¿Qué mensaje le da a las nuevas generaciones que vienen detrás de usted para poder ejercer está profesión de manera rigurosa, respetuosa y ética?

W.M.: El periodismo deportivo colombiano no está en crisis. Encuentro que hay muy buenas plumas y comentaristas en radio y televisión. Los periodistas siguen vigentes en esa actualización porque leen, el muchacho de hoy no. Todo tiene que ser en el celular. El joven de hoy no se capacita, no hace cursos de técnico, yo vengo haciendo cursos hace muchísimos años y en este momento estoy actualizado, leo todos los días y lo mismo pasa con Hernán Peláez, Iván Mejía o Carlos Antonio Vélez. Investigamos.

El consejo mío para quienes vienen detrás es que lean, y al día siguiente sigan leyendo y no paren de hacerlo. Es la única manera.

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