Polémica ha generado un proyecto de resolución del Ministerio de Ambiente que busca establecer los lineamientos de ordenamiento ambiental en la Sabana de Bogotá y que, según Susana Muhamad, permite armonizar el desarrollo con la conservación de la biodiversidad de la región, ordenar el territorio alrededor del agua y guiar su transición y adaptación climática.
📌 Hasta el 14 de marzo, todos los sectores interesados pueden enviar sus comentarios sobre la resolución para ordenar la sabana de Bogotá, proteger sus ecosistemas y adaptarla al cambio climático.
Este proceso, con más de un año de trabajo técnico y social, establece… pic.twitter.com/uIlnZxsNJv
— Susana Muhamad (@susanamuhamad) March 4, 2025
Sin embargo, el alcalde Carlos Fernando Galán cuestionó dicha propuesta y calificó fuertemente las intenciones del Gobierno Nacional.
«Esto no es ninguna consulta sino una publicación obligatoria disfrazada de consulta para sanear un proceso ilegal, inconstitucional y que puede generar un fraude a resolución judicial», dijo el alcalde.
Además agregó que «Llevamos meses pidiendo conversar con el Gobierno Nacional y la ministra Muhamad nunca nos quiso escuchar y, antes de irse, dejó sembrada una resolución que paralizaría a Bogotá y afectaría a millones de personas, pero hábilmente presenta la publicación obligatoria para comentarios como una consulta, desconociendo la ley y el Acuerdo de Escazú».
¿Qué consecuencias tendría el proyecto ambiental en Bogotá?
Daniel Briceño, concejal de Bogotá ha dicho que «Esta locura ideológica de la señora Susana Muhamad quiere dejar a Bogotá y Cundinamarca sin nuevas vías, sin expansión del sistema eléctrico, elimina cualquier proyecto de expansión urbana, sin desarrollo, afectará la economía, la industria y el empleo».
Varios proyectos de infraestructura como Vía Suba – Cota, ampliación Autopista Norte, prolongación de la Av. Boyacá, ampliación de la Carreras séptima, Ferrocarril de la Sabana , Avenida Longitudinal de Occidente (ALO), Cable Aéreo a la Calera, Regiotram del Occidente, Regiotram del Norte, Lagos de Torca, Aeropuerto Guaymaral y Chingaza II, tendrían serias afectaciones con esta resolución.
También habría restricción a nuevos desarrollos urbanos y suburbanos pues la resolución limita fuertemente la expansión urbana y la construcción de vivienda campestre en la Sabana de Bogotá, lo que podría afectar la oferta de suelo disponible para nuevos proyectos inmobiliarios.
Como si fuera poco, el sector constructor también sufriría mayor regulación y costos en licencias urbanísticas por lo que los constructores deberán demostrar que sus proyectos cumplen con los nuevos lineamientos ambientales y pueden enfrentar procesos más largos y costosos en la obtención de permisos. Se exige la incorporación de infraestructura verde y medidas de ecourbanismo, lo que podría aumentar costos de diseño y construcción.