En medio de un escenario marcado por una mayor dependencia de las importaciones de gas natural, el Gobierno nacional anunció nuevas medidas para garantizar el abastecimiento del recurso a los hogares y al transporte vehicular. El Ministerio de Minas y Energía habilitó el uso de contratos con interrupciones como un mecanismo excepcional para asegurar la atención de la demanda considerada esencial.
Panorama general: La decisión quedó consignada en la circular 40039, mediante la cual la cartera de Minas recordó a generadores y comercializadores que el suministro para los usuarios residenciales, el gas natural vehicular y los pequeños comercios tiene prioridad frente a otros usos no esenciales. El objetivo, según el Ministerio, es optimizar el aprovechamiento de todos los recursos disponibles y evitar afectaciones a los consumidores finales.
Los contratos con interrupciones son acuerdos comerciales que contemplan la posibilidad de suspender o reducir temporalmente el servicio en situaciones de escasez. En el caso del gas natural, este tipo de contratos se aplica principalmente en el transporte y el suministro a gran escala, permitiendo redirigir el recurso hacia los usuarios críticos cuando las condiciones del mercado así lo exigen.
Por qué es importante: De acuerdo con Hocol, este esquema busca que, ante eventuales restricciones, se priorice el abastecimiento de la demanda esencial, incluso si ello implica interrumpir el suministro a otros segmentos del mercado que no tienen carácter prioritario.
El ministro de Minas y Energía, Edwin Palma, fue enfático al señalar que las reglas del sector deben cumplirse para proteger a los consumidores. “El gas para los hogares y taxistas no se puede suspender ni encarecer por malas decisiones del mercado. Las reglas existen y deben cumplirse para proteger el bolsillo de la gente”, afirmó.
Así funcionarán los contratos con interrupciones para asegurar el abastecimiento de gas natural
La circular establece, además, condiciones específicas para la implementación de estos contratos. Entre ellas, que los compradores que atienden la demanda esencial no cuenten con volúmenes disponibles en el mercado primario o que dependan exclusivamente de gas importado para cubrir dicha demanda. En estos casos, se exige que el precio del gas comercializado bajo contratos con interrupciones sea inferior al precio al que se adquirió el recurso en el exterior.
La Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG) tendrá un papel clave en la puesta en marcha de la medida. La entidad deberá divulgar públicamente las cantidades de gas natural disponibles bajo este tipo de contratos y establecer procedimientos que garanticen una nominación diaria oportuna de los volúmenes en firme.
