GeoPark activa plan de defensa tras ingreso de Pampa Energía como accionista estratégico

GeoPark activó un plan de defensa accionaria tras la compra del 10,17% de sus acciones por parte de Pampa Energía, buscando proteger el control y valor de la compañía.

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GeoPark Limited, una de las compañías independientes más relevantes del sector energético en América Latina, con más de dos décadas de operación, anunció en las últimas horas la activación inmediata de un plan de derechos para proteger el valor y los intereses de todos sus accionistas.

La medida fue adoptada de forma unánime por la Junta Directiva y tendrá una duración de 364 días.

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La decisión llega en un contexto agitado: el mercado supo recientemente que Pampa Energía, la firma argentina liderada por el empresario Marcelo Mindlin, adquirió un 10,17% de las acciones ordinarias en circulación de GeoPark.

La compra fue informada ante la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) y representó una inversión de más de 34 millones de dólares por parte de la subsidiaria Generación Argentina.

El movimiento ha sacudido al sector energético regional, en especial por la rapidez y volumen de la operación. Entre el 15 de mayo y los días siguientes, Pampa concretó la compra de más de 5,2 millones de acciones de la petrolera colombiana, justo cuando GeoPark se enfrentaba al fracaso de su entrada al yacimiento Vaca Muerta, una de las principales apuestas energéticas de la región.

Por qué es importante: El plan de derechos adoptado por GeoPark está diseñado para dificultar que un solo accionista adquiera el control de una compañía sin ofrecer una prima de control al resto de los inversionistas.

Este tipo de medida ha sido utilizada históricamente por empresas que cotizan en bolsa para evitar adquisiciones hostiles o concentraciones indebidas de poder corporativo.

“Este plan busca proteger los intereses a largo plazo de todos los accionistas y garantizar que cualquier movimiento accionario significativo cuente con los tiempos y análisis suficientes por parte del Directorio para evaluar decisiones estratégicas”, señaló la compañía en un comunicado.

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La decisión de GeoPark se da en medio de una transición estratégica tras el revés sufrido en Argentina. La petrolera tenía proyectada una inversión cercana a los 324 millones de dólares para obtener el 50% de participación en cuatro bloques de Vaca Muerta, a través de un acuerdo con Phoenix Global Resources.

Sin embargo, la falta de autorización del Gobierno de Neuquén, sumada a la ausencia de avances sustanciales tras un año de negociaciones, llevó a la empresa argentina a cancelar el contrato a mediados de mayo.

Detalles: GeoPark, cuya sede principal está en Bogotá, es actualmente el segundo mayor operador petrolero en Colombia. También mantiene operaciones en Brasil y Ecuador, aunque en estos países ha reportado una disminución progresiva en su producción.

El plan de derechos recientemente aprobado será válido por un año y está estructurado de forma similar a otros adoptados por empresas cotizadas en la Bolsa de Nueva York.

En esencia, permite que los actuales accionistas, en caso de que un inversor supere cierto umbral accionario, puedan adquirir más acciones con descuentos significativos, diluyendo la participación del adquirente no deseado.

Mientras tanto, el ingreso de Pampa Energía como nuevo actor relevante en el capital accionario de GeoPark abre interrogantes sobre sus intenciones a mediano plazo.

Aunque por ahora no ha habido pronunciamientos oficiales por parte de la firma argentina, el contexto de la compra parece responder a su renovado interés en expandir su presencia en el negocio del petróleo a nivel continental.

Contexto: Pampa Energía, fundada en 2005, ha consolidado su papel como uno de los principales actores del sector energético argentino. Su portafolio incluye activos estratégicos en generación, transmisión y distribución eléctrica, así como en exploración y producción de hidrocarburos.

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Tras la adquisición de Petrobras Argentina en 2016, Pampa aceleró su incursión en el negocio del gas y el petróleo. Recientemente, ha puesto sus fichas en el bloque “Rincón de Aranda”, dentro de Vaca Muerta, donde planea invertir unos 1.600 millones de dólares en los próximos dos años.

La meta es producir 20.000 barriles por día en 2025 y escalar hasta los 45.000 para el año 2027.

El interés por GeoPark podría estar relacionado con la intención de diversificar su presencia en otros países de América Latina o incluso acceder al expertise operativo de la petrolera colombiana, que ha sido reconocida por su desempeño técnico y eficiencia en la extracción.

Panorama general: La entrada de Pampa Energía como accionista relevante y la respuesta inmediata de GeoPark con un plan de defensa corporativa representan un nuevo capítulo en la dinámica de fusiones, adquisiciones e inversiones estratégicas dentro del sector petrolero de América Latina.

Mientras los precios internacionales del crudo se mantienen en relativa estabilidad, las empresas del continente parecen apostar a consolidaciones y adquisiciones para ganar escala, diversificar riesgos y mejorar su capacidad de respuesta ante la transición energética.

Lo cierto es que la decisión de GeoPark de activar un mecanismo de protección, junto con el contexto de la inversión frustrada en Argentina y el renovado interés de Pampa en el petróleo, pone a esta relación empresarial bajo la lupa.

Analistas del sector seguirán de cerca los próximos pasos de ambas compañías, especialmente si se materializan nuevos movimientos accionariales o intentos de reestructuración de la estrategia corporativa.

GeoPark, al blindar su estructura de control, parece estar enviando un mensaje claro: está abierta a alianzas estratégicas, pero bajo términos que garanticen estabilidad, transparencia y beneficio equitativo para todos sus accionistas.

Lea también: Historia de Pampa Energía: empresa argentina que compró el 10% de GeoPark

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