El Gobierno Nacional enfrenta un desafío crucial con el Presupuesto General de la Nación de 2025, que asciende a $523 billones e incluye $12 billones dependientes de la aprobación de la reforma tributaria.
El impacto de la reforma tributaria en el Presupuesto General de la Nación 2025
El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, alertó que, de no discutirse ni aprobarse esta reforma antes del 2 de enero, será necesario especificar qué parte del Presupuesto está financiada y cuál deberá ser aplazada.
Durante una citación en las comisiones económicas conjuntas del Senado y la Cámara, Bonilla reafirmó la importancia de esta ley para garantizar los recursos necesarios. Sin embargo, el tiempo juega en contra del Ejecutivo, ya que la legislatura entra en receso el próximo 16 de diciembre, dejando un plazo estrecho para el debate.
El Comité Autónomo de la Regla Fiscal (Carf) advirtió sobre la dependencia del Presupuesto no solo de la reforma, sino también de otros ingresos como la eficiencia en la administración tributaria. Esta situación genera incertidumbre sobre la capacidad del Estado para recaudar los recursos necesarios.
En caso de que la reforma no prospere, el Gobierno estará obligado a realizar ajustes importantes. José Manuel Restrepo, exministro de Hacienda y rector de la Universidad EIA, explicó que “en febrero o marzo de 2025, el Ejecutivo tendría que anunciar congelamientos o eliminaciones de partidas presupuestales por un monto equivalente a los $12 billones desfinanciados. Sin embargo, según el Carf, el faltante total podría ascender a $39 billones”.
Los analistas coinciden en la urgencia de un Presupuesto más ajustado a las capacidades fiscales del país. Entre las medidas propuestas se incluye la revisión de gastos de funcionamiento y nómina, así como la búsqueda de mayor eficiencia en la recaudación de impuestos.
Con un panorama lleno de incertidumbre, el Gobierno enfrenta la tarea de negociar con el Congreso y garantizar el financiamiento del Presupuesto 2025, mientras intenta mantener el equilibrio fiscal y cumplir con la regla fiscal. El desenlace de esta situación podría definir el rumbo de las finanzas públicas en el corto y mediano plazo.
Los colombianos están muy atentos a los próximos días cruciales en materia de legislación, para poder trazar una hoja de ruta para el año 2025 sobre las finanzas personales y de los establecimientos o emprendimientos que estos tengan a cargo y se vean respaldados por algun programa del gobienro, sin duda alguna, serán semanas cruciales para definir el desarrollo y futuro económico de muchos sectores en el país.
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