El documento no ahorró en temas, criticando «según organizaciones especializadas en materia carcelaria» los cerca de 9.500 presos políticos que tiene Colombia y las «grotescas cifras» de violencia.
Por: Johan Sebastian Herrera Palacio
El Gobierno de Venezuela ha emitido un comunicado en el que se refiere en fuerte tono a lo que considera una «campaña de agresión sistemática que desde Colombia, en conjunto con sectores empresariales y mediáticos» realizan con la finalidad de afectar sus instituciones.
Además, señaló al presidente Juan Manuel Santos como una persona que «traiciona la historia común de independencia y libertad, al tiempo que da una estocada por la espalda al país que lo ayudó a construir la paz”.
El texto, también argumenta que el Gobierno de Colombia emite comunicados sobre su situación interna, lo que violaría principios del Derecho Internacional como la no injerencia en asuntos internos y el respeto a la soberanía de los Estados.
La airada comunicación afirma con que Colombia utiliza la situación de Venezuela para ocultar los propios problemas internos. «Resulta absolutamente cuestionable que ante los gravísimos problemas que aquejan al hermano Pueblo colombiano, las grotescas cifras de violencia, de desapariciones forzadas, de pobreza, exclusión, de incremento del narcotráfico y represión, entre otras, perfectamente documentadas por organismos internacionales, se pretenda -en el mejor de los casos- ocultar las responsabilidades del gobierno de Colombia atacando a Venezuela”.
El documento no ahorró en temas, criticando «según organizaciones especializadas en materia carcelaria» los cerca de 9.500 presos políticos que tiene Colombia y las «grotescas cifras» de violencia, desapariciones, pobreza, narcotráfico y represión, añadiendo que el presente gobierno oculta sus responsabilidades atacando a Venezuela.
Finalmente, el texto rechaza con fuerza «el doble rasero y el sesgo del gobierno colombiano para atacar a Venezuela, al tiempo que hace un nuevo llamado para que en aras de la paz, de las buenas relaciones que entre vecinos deban desarrollarse, en función de la hermandad histórica entre nuestros pueblos, desistan de interferir en los asuntos internos de Venezuela”.