Hablemos sobre Medellín, Hidroituango y Une

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El subsecretario de Despacho de la Alcaldía de Medellín, Santiago Preciado Gallego, compartió en su cuenta de Twitter importantes datos relacionados con los procesos de Hidroituango y la venta de las acciones de Une por parte de la administración actual, que como siempre dividen opiniones. A continuación su análisis.


Por: Santiago Preciado Gallego

Como es natural en lo político, frente a este debate de ciudad surgen distintas miradas. La mía en particular -y desde ya digo mi posición- es la defensa del patrimonio público.

Parto desde la defensa del patrimonio público para hablar de este tema. Esto quiere decir que, como el mismo gerente de EPM lo dijo, concibo el patrimonio público como el valor de lo nuestro, del bien común. Considero que Empresas Públicas de Medellín debería vender su participación accionaria no controlante. Si esto no pasa, estaríamos dejando recursos cuantiosos invertidos en una compañía que no controlamos, como bien ha advertido Jorge Carrillo.

Esto lo considero porque, en primer lugar, Milicom estableció una política de cero utilidades para EPM. Segundo, porque hay una cláusula que prohibió a EPM la prestación de servicios de telecomunicaciones. Tercero y último, porque Medellín perdió poder para influir en decisiones de inversión en UNE.

Pero además de eso, como ha insistido el gerente Carrillo, la ciudad necesita recursos para financiar, y culminar, el proyecto de Hidroituango. Es la forma de salvar el proyecto.

Frente a esto, un dato importante que dice el alcalde, Daniel Quintero, es que la cláusula de Protección del Patrimonio Público dice que si EPM lo decide, Milicom estaría obligada a comprar las acciones de nosotros al valor que EPM determine, o en caso contrario Milicom tendría que vender sus propias acciones.

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Esta clausura claramente favorece a EPM, porque le da poder para poder recuperar el patrimonio público de una empresa que no da dividendos y, además, cabría la posibilidad de recuperar el control de la empresa. Me quedo con una frase de la columna del alcalde Quintero: «proteger el patrimonio público significa activar la cláusula de protección del patrimonio público que en el contexto actual puede terminar con la venta de las acciones que aún tenemos en Une para salvar a Hidroituango».

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En este punto, Santiago Preciado sugiere considerar también lo que Santiago Bedoya, Gerente Proyectos Estratégicos Alcaldía de Medellín, compartió recientemente en su cuenta de Twitter sobre la venta de las acciones de Hidroituango.

Para cerrar este análisis me parece relevante mencionar que hay momentos en la política donde debemos buscar consensos entre todos los sectores, por ejemplo en temas de paz, lucha contra la corrupción, cambio climático, defensa de la democracia, etc.

Cuando se habla del patrimonio público se habla del bien común. Esta discusión nos importa a todos, más a allá del rol que representemos en la ciudad (activista, político, empresario, sindicalista, estudiante, barrista). Cuando se trata de Une, EPM, Hidroituango y Medellín, también estamos hablando del interés nacional, porque nos referimos a la soberanía energética, a las comunicaciones, a las finanzas públicas y al presente y futuro de una de las ciudades más importantes del continente.

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Juntémonos en los consensos de país. Juntos podemos seguir construyendo una Colombia con futuro, que se aleje del pasado negativo que tenemos. ¡Empujemos para el mismo lado en lo mínimo!

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