Seamos claros: la violencia ha marcado la historia de Colombia. Dicho esto, buscar a diario sin desistir, la tan anhelada paz es una tarea, no sólo del gobierno de turno, sino de todos nosotros como sociedad.
En una columna publicada el pasado domingo en El Tiempo, el Alto Comisionado para la Paz, Doctor Danilo Rueda, experto en derechos humanos, describe la importancia de lo logrado en el proceso de diálogo con el ELN: “Nunca antes, en tan sólo nueve meses, un proceso de diálogo de paz con el ELN había llegado tan lejos en términos de acuerdos, procedimientos y alcance. El acuerdo de Cuba marca un hito para la apuesta de paz integral del presidente Petro”.
Permítame Señor Comisionado Rueda felicitarlo, conozco de primera mano sus esfuerzos por lograr avances con este grupo armado, que pocas manifestaciones de paz ha mostrado a lo largo de los diferentes procesos que con él se han adelantado, sin embargo debo aquí recordarle que para lograr la verdadera paz, la paz total o ahora paz integral del gobierno al que usted representa, se hace necesario, por no decir obligatorio, que todos los actores del conflicto hagan parte de un proceso de diálogo.
Sabe usted bien que el sometimiento no es la salida y así lo reafirmó el presidente Petro en uno de sus trinos, cuando dijo (y con razón): “El discurso de siempre. Quisieran siempre ver el país en guerra. La Paz no es un sometimiento, es una liberación. Sometidos nos han tenido a la violencia, a la injusticia y a un estado en manos de intereses poderosos y particulares¨. (19 de junio de 2023)
Tengo claro que la apuesta de una paz integral es un desafío complejo, que se agudiza más si se le da prioridad a un grupo por encima de otro. Una Paz real requiere el compromiso de todos los actores involucrados, excluirlos o tratarlos con desidia, elimina esa realidad y por
ello seguimos levantando nuestra voz y pidiéndole al gobierno que sea coherente y que escuche a los otros actores del conflicto en Colombia, que han manifestado su intención de
hacer parte de la paz total, en especial al grupo que represento como Abogado, las Autodefensas Gaitanistas de Colombia.
El gobierno no puede hacer oídos sordos y solo escuchar lo que le conviene, mientras señala a otros de todo lo malo que pasa, sin ni siquiera verificar. Así se suspendió unilateralmente el cese al fuego con las AGC y se estancó el proceso con ellas.
Es fundamental que todos los actores del conflicto sean invitados a participar en el diálogo y a contribuir con sus ideas y propuestas. La inclusión de todas las voces, incluso aquellas con puntos de vista divergentes, es esencial para comprender plenamente las raíces del conflicto y encontrar soluciones que aborden las causas subyacentes.
Repito: para lograr una paz verdaderamente integral, es fundamental considerar y abordar las perspectivas de todos los actores involucrados, incluyendo a grupos guerrilleros, de autodefensa y otras organizaciones armadas.
Además, la participación de las víctimas en el proceso de paz es fundamental y hasta hoy parece que el gobierno no las tiene mucho en cuenta (nunca se dijo nada de las múltiples manifestaciones en torno a continuar con el cese biliteral al fuego con las AGC). Las voces de las víctimas son fundamentales para comprender plenamente el impacto del conflicto y garantizar sus derechos. La inclusión y el empoderamiento de las víctimas en la construcción de la paz, son aspectos esenciales para lograr una reconciliación estable, duradera y la restauración de los territorios en conflicto.
Del mismo autor: De demócrata a tirano
RICARDO ANDRÉS GIRALDO CIFUENTES
Abogado
Twitter: @ricardo1542