La imagen romántica del periodista con sombrero fedora reuniéndose con una fuente en un garaje oscuro ha desaparecido. Hoy en día, la primera línea del periodismo y el consumo de noticias es un rectángulo brillante. La velocidad de la información es emocionante, pero el ruido hace que sea difícil separar la señal del ruido estático. Tanto si estás publicando una noticia como si te mantienes informado, no basta con confiar en tu ingenio. Necesitas un kit de supervivencia digital.
Proteger el canal
La información solo es buena si es segura. A menudo tratamos la seguridad digital como algo secundario, conectándonos a redes Wi-Fi abiertas en cafeterías para enviar artículos o consultar titulares. Esto es un gran error.
Si te tomas el tiempo de comprender los servicios VPN, dejarás de verlos como una tecnología oscura para hackers y empezarás a considerarlos una utilidad básica, como cerrar con llave la puerta de tu casa. Estas herramientas crean un túnel seguro para el tráfico, cifrando los datos y enmascarando tu dirección IP.
Para los periodistas, esto protege a las fuentes; para los lectores, evita la censura para acceder a noticias internacionales bloqueadas, lo que garantiza una visión del mundo no controlada por gobiernos restrictivos.
Los detectores de la verdad
Una vez que hayas asegurado tu conexión, el siguiente obstáculo es la verificación. Vivimos en una época en la que «ver para creer» es una filosofía peligrosa. Las imágenes se copian, reutilizan y manipulan con una facilidad aterradora.
Antes de compartir esa foto viral de una protesta o un desastre, es fundamental pasarla por un motor de búsqueda de imágenes inversa como TinEye o Google Images.
Estas herramientas actúan como una verificación de antecedentes para las imágenes, mostrándote dónde apareció por primera vez una imagen en Internet. Si una foto que dice ser de un acontecimiento de actualidad apareció en realidad en un blog hace tres años, sabes que te están engañando.
En el caso de los vídeos, cada vez más susceptibles a la manipulación mediante IA, el complemento InVID-WeVerify es muy eficaz. Permite a los usuarios dividir un vídeo en fotogramas clave para comprobar su origen. Es un poco técnico, pero esencial para cualquiera que no quiera ser un peón en una campaña de desinformación.
Domesticar el algoritmo
Quizás la parte más agotadora de la Internet moderna es el enorme volumen de contenido. Los algoritmos de las plataformas de redes sociales están diseñados para generar engagement, no para garantizar la precisión o la salud mental.
Nos alimentan de indignación porque la indignación nos mantiene haciendo clic. Para romper este ciclo, debemos recuperar el control de nuestros feeds.
Feedly puede parecer un retroceso a una Internet más antigua, pero los lectores RSS siguen siendo la forma más eficaz de seleccionar las noticias que consumimos. En lugar de dejar que X o Facebook decidan lo que vemos, nos suscribimos directamente a los medios en los que confiamos. Elimina el ruido y los comentarios airados, dejándonos solo con la información.
Para quienes crean las noticias, o simplemente intentan llevar un registro de las largas reuniones, Otter.ai se ha convertido en algo indispensable. Utiliza la inteligencia artificial para transcribir el audio en tiempo real. No es perfecto, ya que todavía tiene dificultades con los acentos fuertes o las interferencias, pero te libera para que puedas escuchar realmente la conversación en lugar de tomar notas frenéticamente.
Interactuar con las noticias
A menudo se culpa a la tecnología de la desaparición de los matices, pero también ofrece una salida al agujero. Mediante el uso del cifrado para proteger nuestra privacidad y de herramientas de verificación para agudizar nuestro escepticismo, podemos dejar de ser consumidores pasivos y empezar a interactuar con las noticias en nuestros propios términos.
