El informe preliminar de la Contraloría sobre Hidroituango recoge unas cifras y hechos que buena parte de la opinión pública ya conocía, especialmente por cuenta del gobernador, Luis Pérez Gutiérrez, quien siempre ha sido la otra cara de la moneda a nivel informativo y del proyecto.
Confidenciales 360 Radio
Llama la atención como unos comunicadores sociales, desde frías oficinas y a muchos kilómetros de Medellín, se empeñan en hablar de temas que realmente no conocen.
De una manera irresponsable se atreven a comparar Hidroituango con una tragedia tan grave, delicada y que dejó tantos muertos como Chernóbil, algo totalmente irrisorio y desproporcional, pues el megaproyecto que se lleva a cabo entre el municipio de Ituango y el corregimiento de Puerto Valdivia, departamento de Antioquia está lejos de tener los mismos problemas de la que un día fue una planta nuclear en la antigua Unión Soviética.
Se entiende que existen afanes por hablar, dar rating y que hagan clic en una noticia que dirige a determinado sitio web, pero hay que decir las cosas como son.
Y es que parafrasear un informe o tratar de sacar unos titulares a partir de la medio lectura de una página, e incluso, ponerle tono exagerado a uno que otro dato que pueda parecer llamativo, solamente demuestra un profundo desconocimiento sobre el tema, además de un grado de ineptitud.
El informe preliminar de la Contraloría sobre Hidroituango recoge unas cifras y hechos que buena parte de la opinión pública ya conocía, especialmente por cuenta del gobernador, Luis Pérez Gutiérrez, quien siempre ha sido la otra cara de la moneda a nivel informativo y del proyecto.
No hay duda que la administración municipal de Medellín y Epm han tenido una concepción muy distinta a la de la Gobernación, pues en realidad esta ha sido quien se ha encargado de ser más incisiva de lo que ha pasado con las irregularidades del proyecto, mientras que la alcaldía ha sido más amiga de que sean los entes judiciales y las instancias disciplinarias las que hagan sus pesquisas y saquen conclusiones.
Lo cierto es que la Contraloría habla de unos errores gravísimos, sobre costos desproporcionados y evidentemente queda claro que la alternativa de la tercera puerta, el desvío del río Cauca, la violación fragante de las licencias ambientales y la carencia de estudios técnicos, además las malas decisiones de la junta directiva de Epm, fueron los principales detonantes de esta crisis.
Sin embargo, es menester esperar a que sean las entidades judiciales las que tomen cartas en el asunto y con información fehaciente y probada a la mano, sea quien le dé a conocer al público lo que pasó realmente en Hidroituango.
Los medios de comunicación y sus afanes no pueden seguir empatando más un proyecto que tiene bastante información; una no oficial, una oficial, otros que salen en mentideros políticos y que realmente lo único que hacen es perjudicar a un proyecto que hoy sigue en pie.