Homenaje a don Rodrigo Arias Urrea

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Don Rodrigo también tuvo que vivir en carne propia el dolor de una justicia politizada que privó a su hijo mayor de la libertad. Tal como lo describe su hijo Andrés Felipe Arias.


Don Rodrigo Arias era un sonsoneño que nació un 27 de abril de 1935 en el seno de una familia campesina. Años después, la familia Arias Urrea se radicó en Medellín donde don Rodrigo cumplió su sueño de estudiar medicina. Este logro no habría sido posible sin en el esfuerzo de su hermano mayor quien con gallardía se encargó de la economía del hogar, mientras don Rodrigo terminaba sus estudios.

Más adelante en un quirófano, conoce al amor de su vida: doña Sonia Leyva, una mujer determinada, fuerte, resilience y amorosa con la que construyó un hogar y con quien compartió su vida durante 50 años.

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Don Rodrigo no se conformó con ser un médico cualquiera, Dios tenía un propósito más grande con él. Fue así como por su liderazgo y en compañía de otros médicos, inicia en 1980 unas brigadas quirúrgicas en su natal Sonson. En esta época era difícil desplazarse hasta la capital antioqueña y la comunidad más vulnerable del pueblo, no contaba con los recursos para acceder a medicina de calidad.

Don Rodrigo también tuvo que vivir en carne propia el dolor de una justicia politizada que privó a su hijo mayor de la libertad. Tal como lo describe su hijo Andrés Felipe Arias, este médico de Sonsón era firme, seguro, disciplinado, honrado y muy trabajador. Don Rodrigo jamás dejó de asistir a las audiencias de su hijo con la esperanza de encontrar las tan anheladas verdad, justicia y libertad.

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Don Rodrigo partió a reunirse con Dios el 3 de enero de 2022, pero su partida no dejó un vacío, como dijo su hijo Juan Camilo, dejó huella.

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